viernes, 12 de marzo de 2010

MIGUEL DELIBES



Ha muerto el más grande. Sin duda, desaparecidos Torrente y Cela, el autor español vivo más importante era Miguel Delibes, que unía, a su espléndida obra, una autoridad reconocida como “guardián” de la lengua y como cronista desgarrado aunque sereno, de la postguerra española. Delibes, castellano recio donde los hubiera, era el útimo gran referente del siglo XX, como hoy proclaman todos los diarios, pero para sus lectores era un autor que tocaba la cuerda exacta del alma para llenar sus páginas de una emoción intensa que inundaba su obra y la hacía comprensible y apreciada por públicos bien dispares.

Delibes escribía bien y se le entendía bien. Su dominio del lenguaje, su carácter y su experiencia de cronista le permitían una interlocución directa con el lector, desnuda de artilugios superfluos y que apuntaba a lo más profundo de las entrañas. A Delibes lo descubrió mi generación en el instituto, a pesar de que por aquellas decisiones inexplicables de los curriculums académicos, se empeñaban en que leyeras a los dieciséis años “Diario de un cazador”, decisión que parecía más destinada a alejarte para siempre del autor vallisoletano que a cultivar el amor por la literatura. Luego, España entera escuchó en boca de Lola Herrera aquellas largas “Cinco horas con Mario”, demoledor relato de la sociedad y las familias durante el franquismo. El gran público le descubrió a través del cine, en aquellos “Santos Inocentes” en los que Mario Camus tradujo, de manera magistral, el lenguaje directo y crudo de Miguel Delibes.
Hoy yo debía escribir sobre las miserias humanas; sobre aquellos que venden hasta su alma por una miseria y aquellos que confunden un “proyecto” con un saco en el que cabe cualquier sinvergüenza. Hoy tenía pensado escribir sobre el fin y los medios.. Pero en esto murió Delibes y me hizo un favor. Al final, él describió mejor que nadie las miserias humanas, la indignidad de quienes no son más que siervos y la calaña moral de los señoritos que saben que pueden comprar cuando quieran a algunos.. no a los que más necesitan sino a los que menos valen. Al final, el “señorito Iván” extremeño no está tan lejos de aquí. Hoy murió Delibes y ayer lo hacía “la tia Julia”, aquella mujer que enamoró e inspiró al joven Vargas Llosa y cuyo relato de amor se transformó en una novela deliciosa. Las musas también están de luto. Delibes dijo en una de sus últimas entrevistas que “había muerto antes como escritor que como hombre”; no es cierto. No morirá nunca porque Azarías, Cecilio Rubes, Carmen o Paco el Bajo permanecerán eternamente en nuestras vidas. Millones de personas esta mañana habrán despedido al gran autor con una sonrisa triste y musitando aquellas palabras.. Milana bonita

5 comentarios:

Katy dijo...

Qué cierto cuanto dices Mar, "Mi idolatrado hijo Sisí" fue un libro que me encantó, me gustó tanto que lo leí si no recuerdo mal tres veces, y de la mano de Delibes me introduje en el ambiente de aquella fábrica y de aquella España. Yo digo que sólo se muere cuando te olvidan, y sin duda es una de las personas que pervivirán por siempre.
¡¡¡¡HASTA SIEMPRE DON MIGUEL!!!!

Anónimo dijo...

Aznar falaba catalán na intimidade e Mar Barcón fala galego na intimidade

Esto tambien pasara dijo...

Bonito recuerdo en memoria de Miguel Delibes.

Katy dijo...

Bueno, tamén aquí coa guerra do idioma..., Mar fala no idioma que lle da a gana porque afortunadamente sabe facelo, e defende o galego e a Galicia como poucos e poucas o fan, así que anónimo, leva as túas batalliñas a outro blog, e sobre todo da a cara, non te ocultes porque na miña terra iso é de cobardes.
Bicos Mar, eres a mellor sen dúbida algunha.

asreflexions dijo...

Mar renueva ya xfa!! que tengo un pedazo de artículo (bastante extenso) que lo voy a clavar en el siguiente post que venga. Por respeto a Delibes no quiero ponerlo aquí, que descanse en paz y fuera de la política...

Anónimo, Mar fala galego onde quere e coma quere. Algúns non entenden que outros falen galego unhas veces e castelán outras. Non tes que dicirlle a ninguén a lingua na que ten que falar, o que tes que dicirlle é que políticamente o galego ten que estar máis protexido xa que é o que está en perigo. Logo que cada quen fale coma queira.