miércoles, 23 de febrero de 2011

LA NOCHE DE LAS RADIOS ENCENDIDAS


Aquél día fui a buscar a mi madre a su trabajo; llamé al timbre y cuando abrió me dí cuenta de que algo raro pasaba. Instintivamente me agarró por la muñeca y me metió en la cocina.. “pasa, escucha la radio, yo creo que han dado un Golpe de Estado.. la Guardia Civil”. Con esa intuición que da la maternidad, los ojos se le fueron a la carpeta que yo apretaba contra mi, llena de fotos del Che, Felipe, Corbalán y Robert de Niro – no todo iba a ser política..- pegatinas del PSOE y proclamas varias.. nada subversivo; lo normal en una delegada de curso en aquél COU del 81. Mi madre cogió la carpeta y la guardó en el bolsón aquél que cada día se echaba al hombro a las ocho de la mañana para ir a trabajar.

Del brazo, mirando de reojo por la calle a las personas que aceleraban el paso o comentaban en voz baja lo que ya sabía medio país, llegamos a Radio Coruña en la plaza de Ourense donde yo tenía una cita con el gran periodista Cándido Barral, al que pensaba entrevistar para la revista del Instituto del Agra – que, con mano de hierro en guante de seda dirigía mi amigo Dapena - . No nos abrieron; por el telefonillo un señor nos dijo “No se han enterado?, han dado un Golpe de Estado!. Mejor váyanse para casa”. Cuando llegamos mi abuela lloraba desde hacía hora y media, mi padre sudaba y blasfemaba – no necesariamente por ese orden – y mi tío llamaba cada cinco minutos al borde de un ataque de nervios: su hijo mayor era un joven militar destinado en Madrid; su hijo pequeño estaba en la mili en Cáceres.

A partir de ahí sólo recuerdo horas y horas en torno a la radio. Recuerdo la imagen de Gabilondo y que le temblaban las manos. Recuerdo la desolación de mi abuela que repetía “outra vez, outra vez”.. no era el lamento de una mujer de izquierdas – nunca lo fue - sino el temor de una humilde jornalera que había sufrido la Guerra Civil, el hambre, la desolación de un país dividido y que temía que todo aquello se repitiera ahora para su familia. Recuerdo a mi padre furioso ante la posibilidad de que a los 47 años le robaran de nuevo la libertad que había encontrado poco tiempo antes. Y recuerdo a mi madre, siempre tan tranquila y tan sensata que decía “Ya veréis como esto no sale adelante. Pero tú hija, tira esa carpeta”. Cenamos juntos con un aparato de radio encima de la mesa escuchando cada novedad con el corazón en un puño.El tiempo pasaba y mi abuela dejó de llorar, el teléfono dejó de sonar, salió el Rey lleno de medallas y mi padre solemnizó: “Hala, imos todos para a cama, que acabou todo. Xa o decía eu..”. Pocas veces le ví tan contento; si acaso, cuando abrazó por primera vez a sus nietos o cuando, desde el estrado de invitados, me vió tomar posesión como concejala socialista en el Ayuntamiento de Coruña. Al día siguiente me levanté temprano y mi padre estaba en la cocina sentado y seguía escuchando la radio; él y mi madre no habían podido dormir.

Aquella noche decidí que un día me dedicaría a la política, aunque tardé algún tiempo en afiliarme al PSOE y a las XSG. Unos meses después empecé a estudiar Medicina en Santiago y cada fin de semana, cuando volvía a casa, pasaba horas hablando – y discutiendo – de política – y de fútbol – con mi padre y mi abuela a la que jamás logramos convencer para que votara al PSOE mientras mi madre trataba de organizarnos y cerraba las ventanas cuando levantábamos demasiado la voz “Van a pensar los vecinos que discutís de verdad!”. Al año siguiente, el 28 de octubre brindamos con champán y leche por la victoria y nadie perdió ni un segundo en recordar el 23 F. Nunca llegué a hacer la entrevista pactada a Cándido Barral; en realidad no le vi en persona hasta que dieciocho años después ambos formamos parte de la candidatura municipal de los socialistas coruñeses; fuimos compañeros de Gobierno local durante aquella Legislatura en la que debutamos en la actividad pública. Desde el 23 de febrero de 1981 en cuanto llego a casa enciendo la radio.

martes, 22 de febrero de 2011

LA LEY (Y EL PP)


Hace algunos meses, a raíz de una rueda de prensa del portavoz del PP, el Gobierno gallego ordenó, en un hecho sin precedentes, realizar inspecciones en las sedes del sindicato Unións Agrarias. Una triste mañana, personal de distintas consellerías acudió a las instalaciones sindicales sin que mediase orden judicial alguna y sin que hubiese mediado denuncia que justificara tal actuación. En sentido estricto, quienes visitaron los locales de UUAA ni siquiera eran inspectores sino personal funcionario y contratado de distintas escalas y el único objetivo que se perseguía en tales visitas no era otro sino dotar de realismo y veracidad las denuncias lanzadas desde la sede del PP. Aquella sucesión de despropósitos contó con algún episodio grotesco como la supuesta consulta de Miranda and company de los expedientes cuidadosamente ordenados en la Consellería de Traballo, cuando luego se demostró que el PP contaba con aquella información desde meses antes. Esta misma mañana dos de los responsables de este affaire acudiránn a declarar como imputados; ni más ni menos que dos Directores Xerais del Gobierno de todos los gallegos.

Tiempo después fue el Conselleiro de Medio Ambiente quien puso la maquinaria del Ejecutivo al servicio de los populares gallegos. Objetivo?, la vivienda de una diputada, ex Conselleira de Pesca, cuya situación urbanística se dirime aún en los tribunales. Sin importarle la falta de una sentencia firme, el señor Hernández anunció urbi et orbi el inminente derribo de la casa en cuestión y envió a una entusiasta dotación de funcionarios dispuestos a demoler lo que hiciera falta. Lástima que los jueces impidieron al Conselleiro llevar a cabo tal amenaza y le recordaron que ni siquiera él está por encima de la Ley y que, bien a su pesar, tenía que dejar la piqueta para mejor ocasión.

Desde hace unos días la situación se repite. De nuevo la dinámica conocida: Rueda trama, Rodriguez Miranda anuncia y el Ejecutivo actúa. Esta vez contra el Secretario Xeral de los socialistas gallegos y una supuesta infracción administrativa relativa a su vivienda. Rueda lanza la acusación, Rodríguez Miranda anuncia la inspección y Hernández – siempre eficaz – ordena la misma. Mientras tanto, las fotos de la casa de Pachi Vázquez recorren internet y las portadas de los periódicos y los jóvenes cachorros se manifiestan frente a su puerta con la inestimable colaboración de la televisión pública gallega. Les suena el modus operandi?. Naturalmente.

Estos tres ejemplos apuntan en la misma dirección: el Gobierno gallego está dispuesto a colocar toda la maquinaria de la Administración al servicio del interés espúreo de un partido político, el PP. La regeneración democrática prometida por Feijoo no sólo no sirvió para modificar comportamientos sectarios y caciquiles sino que ha tolerado y alimentado una actuación deleznable que consiste en utilizar el erario y las instituciones para desacreditar y perseguir a los adversarios políticos; dicha actuación es incompatible con la democracia.

Porque, pongámonos en lo peor, imaginemos que cualquier miembro de la oposición incumple una norma urbanística o administrativa; lo normal es que su caso sea tratado con el mismo rigor, la misma equidad y la misma discreción que el de cualquier otro ciudadano especialmente si nada hay definitivo, aunque luego deba asumir las responsabilidades a que haya lugar. Está eximido Pachi Vázquez del cumplimiento de la Ley ¿, por supuesto que no. Está obligado a pedir licencia?, claro que sí. Pero pensemos un momento.. Qué sabemos del expediente a la vivienda de Pachi Vázquez?, sabemos que aún no sabemos nada; sabemos que el Conselleiro de Medio Ambiente “no descarta que haya que derribarla” y que el martes irán “inspectores” a su puerta – con medios de comunicación, naturalmente - y que “si no les abre la puerta, es que tiene algo que ocultar”. Qué tiene esto que ver con una licencia urbanística?. Nada; al igual que las supuestas inspecciones a UUAA nada tenían que ver con irregularidades en las subvenciones. Es una desvergonzada actuación desde el poder.

Las casas se construyen con licencia, las obras se hacen con licencia, las subvenciones se justifican y la Administración tiene medios, normas y leyes para exigirlo y comprobarlo; normas, medios y leyes que no puede modificar a su antojo ni modular dependiendo quién sea el sujeto en cuestión. De verdad estamos dispuestos a tolerar que un Gobierno anuncie en rueda de prensa que va a inspeccionar la vivienda del líder de la oposición?. De verdad habrá que “abrir la puerta de la casa a inspectores” ante las cámaras de tv para demostrar que no hay nada que ocultar?. De verdad queremos un país así?. Quién será el siguiente?.

viernes, 18 de febrero de 2011

EL DISCURSO, LA MINISTRA Y EL LOBBY


Empachados de faisán y fumándose un puro a la salud de la Ministra, lanzando bravos al machote del asador marbellí, la caterva derechosa se sentó el domingo frente al televisor convencida de que la entrega de los Premios Goya depararía un espectáculo de lucha descarnada y enfrentamientos varios que, al fin, pusiese en su sitio a esos golfos “de la ceja” y llenase de vergüenza a la Ministra de ZP. Satisfechos y orgullosos de sí mismos, estos buenos señores – salvadores de la patria, todos ellos – confiaban en que la bronca entre internautas, cineastas y sociatas acabara en tragedia, vengando así la lejana Gala del “No a la guerra”. Cuánta quina tragó alguno aquella noche y cuánta rabia guardada hasta hoy…

Pero pronto se dieron cuenta – estas buenas gentes – que la cosa no era como la esperaban. El abucheo a la Ministra, convenientemente retransmitido, anunciado y replicado en video por TVE – aunque algunos insistían en criticar en la red la “censura” del ente público – fue el único episodio digno de mención en una noche que no colmó las aspiraciones de quienes esperaban asistir a una tragedia de tres al cuarto.. La Ministra cogió del brazo al presidente de la Academia; Buenafuente utilizó el ingenio para sosegar el ambiente y Alex de la Iglesia utilizó seis minutos y medio para hablar de futuro, de reflexión sobre el arte, de respeto al público y de responsabilidad de los autores ante el momento que vive el cine español y el auge de la red en los hábitos de consumo. En definitiva, ni cuchillos, ni estocadas ni sangre en la alfombra roja. Sólo Jimmy Jump, pesadiño como él solo, una realización incomprensible – impecable en los abucheos pero absurda durante el evento – y el gesto de desagrado o preocupación – qui lo sa? – de la Ministra Pajín al finalizar el discurso de De la Iglesia se salieron del percentil 50…

Puestas así las cosas, a la derechona rancia le llevó un par de días encontrar el quid del asunto y dar con la rendija por la que colarse para desacreditar la Gala, a los cineastas y a la izquierda toda. Pero la encontró. Y es que la perseverancia tiene premio.. y en un momento de brillantez excelsa dieron con la clave… los Goya 2011 habían encumbrado al “catalismo y el lobby gay”.. ahí es nada.. Estarán conmigo que “el inventor” merece la medalla de Isabel la Católica con distintivo verde – por poner un color – porque no era fácil acertar.. pero sí, ahí estaba la evidencia.. Y un tal Mata – ni más ni menos que Doctor en Historia, el hombre- desgranó irrefutables argumentos: Pa negre?, catalana; Buenafuente?, catalán; Villaronga?, homosexual (aunque el hombre no lo mencionó en los agradecimientos); Maragall?, catalán – que mira que no habrá enfermos de Alzheimer “no catalanes” - ; Mariscal?, catalán y homosexual.. que es que hay gente que lo tiene todo..

Para qué seguir…?. Necesitan más pruebas de que el cine (ex)español ha caído en las garras de un lobby doblemente malvado.. catalanes (puuuajjj) que además osan rodar sus películas en catalán, y gays (bueno, yo creo que estos señores tan biempensantes les siguen llamando maricones.. pero sólo en privado). Total, que así no se puede, hombre, que así cómo no va a fracasar el cine español.. Cierto, dirán ustedes, que hubo otros premiados.. pero tampoco es que nos valgan para el objetivo patrio.. Bardem ni es catalán ni homosexual, pero es progre irredento y además.. esa madre…. ¡; Drexler no es homosexual, ni tampoco catalán, pero hombre, es sudaca y además compuso aquella música tan inspirada al rojo ese del Che… Cortés es de Ourense y no parece gay.. pero esa película horrenda del ataúd.. y escrita en inglés!!!.. no, no, no… Y Trueba.. hombre.. Trueba es bizco!.. Esta, señores, es la España de Zapatero.. catalanes, gays, sudacas y bizcos!. Y menos mal que nos queda el faisán…

miércoles, 16 de febrero de 2011

SE NON ORA QUANDO?


“Ahora, ahora, ahora..” gritaba el domingo una multitud de mujeres – y algunos hombres – que en Roma, como en otras 250 localidades del país, salieron a la calle para gritarle al “Cavalieri” y a la avergonzada sociedad italiana que no es posible continuar la senda de indignidad y desprecio por la que Berlusconi les ha empujado los últimos años. “Bastaba con no haberle votado” rezaba una pancarta portada por jóvenes estudiantes. Efectivamente; tan sencillo como eso. Pero Italia votó – no una, sino en tres ocasiones - al político que llenó las páginas de los periódicos de escándalos, sus gobiernos de corruptos y las salas de los juzgados de “velinas” ávidas de fama barata, sumiendo a la Italia actual en la mayor crisis política, social de los últimos sesenta años.. y mira que ha habido crisis en Italia..

Silvio Berlusconi, empresario de éxito, dueño del más importante grupo de comunicación transalpino, populista, católico confeso – y confesado - ,“cavalieri” desde que en el 77 se le concediera la Orden al Mérito del Trabajo, político carente de escrúpulos y de maneras abiertamente antidemocráticas, no llegó al poder a través de un golpe militar ni por una revolución campesina sino con los votos de las clases medias de la séptima potencia mundial. Es así; Berlusconi no es un producto de una “república bananera” sino de una sociedad que harta de fracasos institucionales y corruptelas sin fin se echó en los brazos de quien se ofreció como salvador. Y “la República”, cansada de su propia vergüenza, se dejó ir por el camino que le marcaba el milanés seductor, un camino que, aseguraba, sería de éxito y regeneración..

Fue el principio del fin. El señor de las “mamachicho” sepultó a la Italia contemporánea bajo un fango del que, sin duda, tardará en salir. La podredumbre no respetó nada: magistraturas, política, medios de comunicación, empresarios, sindicatos.. Berlusconi arrastró en su descenso a las cloacas, al conjunto de una sociedad incapaz de poner freno a los desmanes de un personaje que se soñó a sí mismo como un “dux” pero terminó siendo un sinvergüenza patético. Italia se contempla, pues, con horror a sí misma en el espejo de ignominia fabricado por ese tahúr a quien regalaron un poder que no merecía. El domingo pasado las mujeres no gritaban, pues, sólo al Cavalieri, sino a un país entero responsable de su propia indignidad; mujeres hartas del machismo rancio y del comportamiento irresponsable de quien gobierna el país, mientras una mayoría silenciosa observaba con horror indisimulado la terrible deriva en que se ha sumido una generación entera. “Hemos fracasado como ciudadanos”, decía, al parecer una pediatra reclamando una actitud diferente por el bien de las siguientes generaciones. De ese fracaso colectivo intenta sacar al país un grupo de mujeres movilizadas para recuperar, al menos, una pizca de la autoestima y la dignidad enterrada.. de ese fracaso tal vez les rescaten otras mujeres, las magistradas que sentarán en el banquillo a Berlusconi para juzgarle por prostitución de menores y cohecho. Aún hay esperanza.

viernes, 11 de febrero de 2011

EL PARÁSITO


Lo cierto es que tuvimos que esperar. Ya se sabe que las cosas importantes se hacen de rogar y que aquellas cuestiones de mayor trascendencia en la historia de la Humanidad no se desvelaron de la noche a la mañana… El fuego, la rueda, el heliocentrismo, el arco de medio punto.. no se nos aparecieron de repente sino que fueron producto de años, siglos, miles de años de espera.. y es que lo bueno, ya se sabe. Nosotros, cierto es, no tuvimos que esperar ni cien ni mil años.. No. Tan sólo dos años menos unos días, medio centenar de Plenos parlamentarios, algunos cientos de Comisiones y, eso sí, algunos miles de horas de debates bastaron para, por fin, desvelarnos el enigma al que hasta ayer se enfrentaba la sociedad gallega.

Sabíamos, desde hace tiempo, que del paro tiene la culpa Zapatero; sabíamos que la dependencia no avanza en Galicia, no por torpeza o incapacidad de la responsable, sino por culpa de Zapatero.. Tenemos claro que si la Ciudad de la Cultura se ha abierto sin contenido – pero con unos edificios preciosos, eso sí..- era porque no hay dinero para contenidos.. por la crisis.. la crisis de Zapatero, claro. Nadie duda que no se puede terminar ninguna autovía ni licitar las pendientes porque los fondos públicos no llegan, por culpa de Zapatero.. y que los pescadores no pescan por culpa de Bruselas (y Zapatero), que los chavales estudian menos porque la Ley de Educación de Zapatero les impide centrarse y que el Catálogo de medicamentos era un invento estupendo.. si no fuera por Zapatero.. Del carbón, el transporte público, el Hospital de Buenos Aires, la TVG, el textil, la Citroen, la Mitsubishi (y la Chevrolet ,que diría Juan Luis Guerra) qué decir.. que si no fuera por Zapatero todo iría rodado y hasta el Apóstol quedó medio mosca por culpa de la ausencia del malvado…

Como comprenderán, en este “entorno hostil”, no se podía esperar que el Gobierno Feijoo pudiera sobrellevar esta carga, y menos cuando apareció este asunto de las Caixas para acabar de amargarle la vida al pobre Presidente. Y además, claro.. el Gobierno gallego estaba a lo suyo.. asumiendo lo que le tiene ocupado, lo que concentra todos sus esfuerzos y lo que decidieron, al fin, explicar en la Cámara gallega: el parásito. Y es que, vamos a ver.. quién puede reprochar a nuestro Presidente que se ponga al frente de un operativo ante la invasión del terrible Bursaphelenchus?. Quién puede criticar que el Ejecutivo en pleno se dedique, sin desvelos, a frenar al Xylophilus ese que, harto de la crisis portuguesa, se nos coló por el Condado y afecta a poco más o menos 50 kms…

Al fin.. después de dos años menos unos días, medio centenar de debates plenarios, cientos de comisiones y algunos miles de horas de agrios debates.. sabemos a qué se dedica nuestro Presidente.. bendito sea el parásito!!!.

domingo, 6 de febrero de 2011

DE COCHES Y DE DESPACHOS (MANUAL DE AUSTERIDAD, PARTE I)


A rebufo del éxito cosechado con la estrategia de la difamación en las autonómicas de 2009, el PP gallego intenta retomar la cantinela del despilfarro aprovechando, además, el difícil momento económico y la intensa desafección que viven los ciudadanos con la clase política en general. Tirando de “manual 09” los candidatos repiten como un karma que los “bipartitos” son caros, que los socios no se entienden y que malgastan el erario. Negreira, opositor en el Ayuntamiento de Coruña, se apunta al discurso “denunciando” audis a tutiplén… El único audi que no denuncia es el que tiene a su disposición su grupo municipal para sus desplazamientos por la ciudad. Cuentan con vehículo, móvil, portátil, despacho, personal técnico y dedicación exclusiva. En realidad nada escandaloso, sino los medios para que un partido político atienda a los ciudadanos a los que representa y realicen la labor de control al Gobierno encomendada a la oposición. Una pena de amnesia.. y de vergüenza.

Con tanto viaje al exterior y tanta conferencia por España adelante, se ve que a Feijoo se le olvidó consultar alguna de sus nóminas.. Le preguntan cuánto gana y no se corta (cuándo se ha cortado el señor Presidente…?). “menos que un diputado”…Uuuuyyy… lástima de acierto!. Fallo, señor Presidente. Cobra usted más y además, es lógico, pero no debería usted ni ocultarlo ni darle vergüenza defender que quien se sienta en Montepío lo hace representando la más alta institución de Galicia y, por tanto, es normal que su retribución sea superior a la de los diputados e incluso que diga la verdad… Una pena de sinceridad.. y de Presidente.

En pleno debate sobre la transparencia de las retribuciones de los cargos públicos nos enteramos que una veintena de ellos no han satisfecho su declaración de intereses. Gerentes, presidentes de fundaciones, directores varios, miembros todos de la llamada “administración paralela” se amparan en la opacidad para evitar que se conozcan sus salarios, en la mayoría de los casos similares a contratos de alta dirección. Es lo que tiene esto de la “regeneración democrática” versión Feijoo, que era sólo para la campaña electoral y se fue como vino. Desapareció en cuanto se guardaron las urnas en almacenes. Una pena de regeneración.. y de transparencia.

Doce años de proyectos, ocho de construcción, una década de agrios debates, una comisión de investigación, dos comisiones de expertos para buscarle utilidad.. todo ello ha quedado pequeño al lado del mayor éxito de la “era Feijoo”… será poco austero, será regular como gestor, será el que se escapa en lugar de resolver los problemas.. pero, señoras y señores, gallegos y gallegas, niños y niñas.. tenemos ante nosotros al único Gobierno, que en Galicia ha habido, capaz de resolver el gran enigma – el único enigma, diría yo.. – qué hacemos con la Ciudad de la Cultura..?.. ni la “nueva Biblioteca de Alejandría” ni la “nueva Catedral”.. nooooo!!!. Al fin descubrimos para qué vale “el sueño” de Fraga y Eisenman.. Ayer el Director Xeral do Libro anunció que ha trasladado su despacho a la planta alta de uno de los edificios del Gaiás.. Acabaramos!!!. Al fin sabemos “para qué”.. pues no señor, no es mal sitio para despachos.. Ahí si que debe haber “ambiente zen”… fíjate tú a qué le llaman ahora “austeridad”… vaya, vaya.. Una pena, una pena de austeridad…

jueves, 3 de febrero de 2011

GALICIA SE TRAGA EL DIFERENCIAL


Hace un par de años, en plena campaña electoral de las elecciones autonómicas, un Feijoo aspirante bramaba por todas las esquinas del país contra el Presidente Touriño acusándole de todos los males del mundo mundial y, especialmente, de las cifras del paro que por aquél entonces empezaban a asomar tímidamente. Según Feijoo eran Touriño y Zapatero los únicos responsables de cada persona desempleada y en cuanto el PP alcanzara el Gobierno todo esto tendría solución en unos días – entre las vanas promesas hay que recordar aquello del Plan de choque frente a la crisis en 45 días, que ni fue plan, ni chocó, ni valió para nada..- . Llegó el uno de marzo y la victoria de Núñez Feijoo y el ya Presidente puso en marcha una estrategia de demolición de todas las medidas puestas en marcha en la anterior Legislatura, se dedicó a dar conferencias, el desempleo dobló sus datos en Galicia y, eso sí.. ahora ya no tiene la culpa Touriño, ahora la tiene sólo Zapatero.

Los datos del paro conocidos en las últimas horas ponen de manifiesto, por cuarto mes consecutivo, la inoperancia del actual Gobierno en lo que a dinamización económica y creación de empleo se refiere. No podía resultar otra cosa de una política que se limita a eliminar cualquier vestigio del anterior Gobierno, reparte los fondos de Cooperación dirigidos a la formación de desempleados con criterios estrictamente partidistas y mantiene una política industrial cuando menos errática – baste recordar el lamentable episodio del suelo para la Mitsubishi – cuando no inexistente. No hay ya planificación del suelo productivo, se redujo a la nada los fondos dedicados a I+D+i, se finiquitaron las ayudas a los sectores estratégicos y en nada quedó la reforma del IGAPE para convertirlo, de verdad, en un instrumento eficaz a la hora de impulsar proyectos que generen riqueza, valor añadido y, por tanto, empleo. Feijoo se apresuró a sacarse una foto en un intento de simular un diálogo social que, al final, los agentes sociales calificaron de vacío al comprobar el escaso peso de lo firmado a la hora de diseñar los presupuestos de la Comunidad.

Las consecuencias de esta inoperancia a la vista están; una y otra vez Galicia se traga el diferencial positivo que mantenía con respecto al resto de las comunidades autónomas y genera un desempleo impropio de una Comunidad cuyo porcentaje de población activa y pirámide demográfica están en las antípodas de aquellas que presentan las ratios de paro más elevadas y cuya dependencia de sectores como el inmobiliario ha sido ciertamente escasa, comparada con otros lugares del Estado. Galicia es una comunidad envejecida, poco dinámica demográficamente y con una diversificación de sectores productivos bien distinta a la de Levante, el Sur, Cataluña o Madrid; por tanto precisa soluciones específicas y políticas activas dirigidas a estimular aquellos sectores productivos que pueden impulsar su economía. Precisa, también, un Gobierno firme, dedicado a poner en marcha soluciones y no a escurrir el bulto y un Presidente que, de verdad, quiera dedicarse a la tarea y ponga fin a la incompetencia de un Ejecutivo que se ha convertido en una máquina de producir parados. Estos son sus desempleados, señor Feijoo. No lo olvide.

martes, 1 de febrero de 2011

ARQUÍMEDES TENÍA RAZÓN


“Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”. Con esta claridad definió Arquímedes de Siracusa el principio de la palanca, una de las formulaciones propuestas por este matemático, físico, ingeniero y astrónomo griego. “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”, reza en la colección matemática del Pappus de Alejandría explicando con sencillez clásica el mecanismo que, en su día, revolucionó el mundo de la física. Con toda seguridad, el inventor que gritó “Eureka” al comprender, tras un relajante baño, cómo podía deducir la densidad de un cuerpo estaría hoy satisfecho de comprobar cómo su enunciado había trascendido el mundo de la física para convertirse en una realidad, hoy ya.. virtual.

El mundo contenía la respiración ante una crisis económica que, en un mundo global, alcanzaba hasta el último punto del planeta y afectaba verdades que, hasta la fecha, parecían inmutables. Sin apenas poder asumir las cifras del desempleo galopante en la Vieja Europa, desconcertados ante el pírrico crecimiento americano, cambiando Cajas por Bancos o desvistiendo – con cuidado – el Estado del Bienestar, “el mundo” no contaba con que bastaría con un punto de apoyo para despertarle del temor apenas contenido. Y fue suficiente con que sucediera una tarde cualquiera en un país cualquiera del Magreb.. de repente, la palanca funcionó.

Túnez, Egipto, Yemen.. tal vez Marruecos.. El mundo observó perplejo cómo centenares de miles de personas pulsaban al tiempo clamando por aquello que – dicen – había hecho grande a Occidente: libertad y democracia. Fue tan sólo necesario un punto suspendido en las redes intangibles de la comunidad global virtual para que a miles de kilómetros de distancia, gentes distintas gritaran lo mismo, exigieran lo mismo, pidieran lo mismo: pan y urnas. Fue suficiente con que alguien quisiera levantar una palanca, menos densa que el cuerpo del matemático griego pero más potente que cualquier principio físico… de repente, ahí estaba.. una vez más, la inmensa lucidez de la gente que pide libertad.

Seguramente, Arquímedes contemplaría con cierto asombro cómo la “cuna de la democracia”, el continente que dio vida al ágora y lleno páginas y páginas de la Historia con conquistas sociales y políticas, mira ahora de reojo – y hasta con cierto temor - a los vecinos del sur e incluso hay quien insiste en advertir sobre el peligro “islamizante” que, por lo visto, subyace bajo los gritos en perfecto inglés de miles de jóvenes que no rezan a ningún dios, que, sencillamente, gritan “go away” a los sátrapas que hemos ayudado a mantener. Un tipo listo como el astrónomo de Siracusa, detectaría al momento que el verdadero peligro es que el único eco que encuentren los ciudadanos rebeldes sea el de quienes les venderán una “revolución religiosa” porque eso que llamamos “occidente” prefiere mantener a Mubarak “junior”, treinta años después de papá…

Francamente, queridos, después de estudiar la Revolución Francesa, convertir a Washington en un mito, adorar a Luther King, darle diez oscars a la peli sobre Ghandi, martirizarnos durante décadas con el recuerdo del “68” y repetir hasta la saciedad qué bonito fue que cayera el Muro de Berlín… o nos ponemos del lado correcto – el de la gente – en este proceso o corremos el riesgo de hacer el ridículo como en Tiananmen y, eso si, dentro de veinte años darle un Nobel a una silla vacía… Porque la palanca ha empezado a moverse y no va a parar.