miércoles, 29 de diciembre de 2010

The Proclaimers 500 Miles



Una buena manera de desearos a TODOS Y TODAS un FELIZ AÑO 2011

domingo, 26 de diciembre de 2010

jueves, 16 de diciembre de 2010

QUEJÍOS…


Corre mirando adelante, soportando el frío y sin hacer caso al agobio de los brazos de los nerviosos competidores. Lleva mucha ventaja en esto del aguante; ni el frío es como aquél cuchillo afilado del Estrecho ni el pelotón de juniors ávidos de triunfo pueden hacerle temblar como los albergues, las redadas, la policía.. Merzougui corre y sonríe. Gana. Vuelve a sonreir y aún más cuando Ayad Lamdassem, aquél que le acogió cuando no era más que una sombra clandestina, cruza la meta como Subcampeón absoluto de Cross. Merzougui gana y no siente el frío, ni el dolor en los pies, ni siquiera nota el quejío en el alma que paraliza a Nuria Fernández, desolada ante el desenlace de la Operación Galgo en la que se ha quedado enganchada su gran amiga Marta. En el frío de la Albufeira, España se lame las heridas, pero Merzougui sabe que en la profundidad del Atlántico el dolor es más oscuro.

Hapiness quiso nacer antes de finalizar la travesía. Rodeada de niños y mujeres que sólo buscan una oportunidad para no morir de hambre, vió por primera vez un mundo que no le tenía reservado privilegio alguno. Hapiness nació en una patera como tantas otras, de esas repletas de hambre y desesperanza que viajan detrás de la quimera del bienestar y no saben que el bienestar se conjura para esquivar pateras… A Hapiness la salvó la piel tibia de un guardia civil que no quiso resignarse a ver morir a una niña, que la envolvió y le regaló una vida nueva, en un país que ya no la obligará a irse, mientras el Estrecho espera una nueva víctima en busca de la supervivencia.. En el otro lado del mundo, donde el neón es más reluciente y la abundancia se cuenta en dólares, las olas se tragan setenta vidas desesperadas cercadas por el hambre. Se ve que el “efecto llamada” es, sencillamente, el miedo a la miseria.

Las calles de Roma se incendian tras el escandaloso episodio que permite a Berlusconi evitar la censura. Il cavalieri posa, sonríe, acaricia velinas y se mofa de un país entero, compra voluntades y sobrevive a costa de la miseria de unos pocos. Italia vive avergonzada de la miseria moral que permite continuar en el poder a quien no tiene principios ni escrúpulos. Las calles de Roma se estremecen con el quejío colectivo de un país que un día fue el centro del mundo y hoy no es capaz de desterrar de las instituciones la degradación moral de un miserable y sus secuaces. Berlusconi sonríe y posa. Italia llora su miseria.

“Granada no tengas miedo de que el mundo sea tan grande..”. La letra de un granaíno difunto, Carlos Cano, suena desgarrada en el Teatro Isabel la Católica. Estrella Morente, en su canto más triste, despide a su padre, el gran Enrique Morente, con la Habanera Imposible. El flamenco, como Estrella, ha quedado huérfano. Morente, el cantaor humilde que puso voz y arte a la poesía más culta como a las piezas más populares, el músico capaz de cantar a Lorca, a Hernández, a los flamencos más clásicos o a Leonard Cohen. Hoy, antes de que el quejío de su hija le dijera adiós, a Enrique le despidieron poetas y amigos, gentes que admiraron al maestro, que vibraron con el timbre seco de su voz, que le siguieron mientras caminaba por los caminos de la fusión, que admiraron con él al Picasso poeta, que vibraron escuchando sus homenajes a Mairena y a los que siempre les quedará Granada.. aunque el mundo sea tan grande.

viernes, 10 de diciembre de 2010

LO QUE VARGUITAS SÍ NOS CONTÓ..



“La prima Patricia es una muchacha de mucho carácter, muy capaz de hacer lo que me prometía”. Así finaliza “La tía Julia y el escribidor”, esa espléndida y emotiva obra de Vargas Llosa, publicada en 1977 y dedicada a la que fue su primera esposa, Julia Urdiqui, cuñada de su madre, con quien vivió una intensa historia de amor y matrimonio truncada cuando al joven Mario se le cruzó en un pasillo la que iba a ser su compañera para el resto de su vida, su prima Patricia. A Varguitas – como le llamaba su primera esposa – el amor le sacudió la vida en los primeros años de su juventud y de esas tormentas salimos ganando todos: él la pasión, ternura y complicidad de dos mujeres especiales y los demás, páginas imborrables en las que conocimos el devenir de tales relaciones.

Dispuesto a ser justo con las dos mujeres que marcaron su vida amorosa y consciente de que su nombre iría por siempre unido al de su tía política, Vargas Llosa dedicó el final de su novela a nombrar a Patricia, su gran amor.. La prima Patricia, “una muchacha de mucho carácter”, de cuya mano recorrió una existencia de éxitos, letras, debates y hasta polémicas, con la que tuvo “hijos y nietos que prolongan la existencia”, como recordó en su discurso de aceptación del Premio Nobel el pasado miércoles y a la que quiso dedicar, entre lágrimas, el momento más importante de su vida como escritor.

En Estocolmo, el consagrado autor se convirtió de nuevo en aquél Varguitas enamorado, cosmopolita de espíritu aunque de aroma limeño, fiel a su vida y leal a cada uno de sus momentos - buenos o malos- , culto, provocador, agradecido, sincero, emotivo.. Varguitas repasó su vida y su obra, sus ideas y el mapa de sus lugares – aquellos donde se cura el dolor, como diría César Antonio Molina – de sus recuerdos, de sus eternidades.. Y en ese puzle intenso, entre los trozos de su vida, sus mujeres; su madre, Dora, su amada Bovary, la tía Julia.. y el pegamento que dio coherencia y sentido último a un dibujo que sin ella hubiera resultado incomprensible, la prima Patricia. De naricita respingada y fuerte carácter, que lo hace todo y todo lo hace bien, que una vez más le miró pensando para sí.. “ay Mario, si tú para lo único que vales es para escribir..”.

DOPAJE


Cuando en la tarde-noche de verano barcelonés, Fermín Cacho enfilaba los últimos metros del anillo olímpico, brazos en alto, una joven palentina apuraba su preparación para convertirse, en pocos años, en el relevo de Cacho como símbolo del atletismo español. Marta Domínguez, la atleta de la sonrisa eterna, la enjuta luchadora que no tenía cuerpo para ser policía pero le sobraban fuerzas para correr los cinco mil, es hija de aquella generación criada al calor del éxito del 92 y de la pasión por el medio fondo que siempre se sintió en nuestro país.


Un año después de la exitosa olimpiada, la joven palentina se convertía en Campeona europea júnior en la distancia de 1.500, modalidad que abandonaría poco después, consciente de que su físico y su velocidad se adaptaban mejor al fondo. Desde entonces la vimos progresar, vencer y convertirse en el símbolo de los éxitos del atletismo femenino y en la cara más reconocible del olimpismo español. Edmonton, Múnich, Viena, París.. Marta paseó su zancada alegre por las pistas de medio mundo, convirtiendo cada carrera en un momento memorable y recuperándose de cada decepción – como los JJ.OO de Pekín – con un nuevo triunfo – Mundiales de Berlín – y un nuevo reto: el actual, convertirse en la mejor en los 3000 obstáculos.


Cuando Marta cambió a su entrenador de siempre por César Pérez, los rumores no cesaron en el mundillo de la élite del atletismo español, pero los rumores no son más que eso, chismorreos. La detención de la atleta palentina, de su entrenador y de Manuel Pascua Piqueras – un auténtico símbolo en el deporte español – han conmocionado al conjunto de la sociedad y, naturalmente, han reavivado los comentarios más o menos maliciosos. Ante una operación semejante, sólo cabe esperar con prudencia las conclusiones de la investigación y juzgar cuando tengamos todos los elementos para ello. Mientras tanto, quienes amamos el atletismo sólo podemos desear que, por una vez, la Guardia Civil se equivoque, los Reyes Magos existan y en poco tiempo volvamos a emocionarnos con la sonrisa eterna de Marta.

martes, 7 de diciembre de 2010

LA CULPA…?, DE ZAPATERO, CLARO!


No se cansen.. es cuestión de días, tal vez de horas, pero se ve venir.. La derecha maniobra a través de artículos de opinión varios, declaraciones “tangenciales” y titulares más bien equívocos, para ir orientando el diagnóstico.. ya verán cómo , al final de la semana, habremos concluido que la culpa de la crisis de los controladores es de Zapatero.. Por qué?, eso es lo de menos.. podrá ser por no haber comparecido ante los medios, por haber puesto firmes - literalmente – a los controladores, por el color de la cazadora de la Ministra Chacón o por no estar en Lanzarote, como el señor Rajoy.. Algo habrá hecho…
Y eso que esta vez lo tienen más bien difícil.. Comenzaron la semana echando en cara al Presidente del Gobierno el no haber ido a la Cumbre iberoamericana, aunque cualquiera puede imaginar qué hubieran dicho si hubiera acudido a Mar del Plata. Cuando el viernes por la tarde el espacio aéreo quedó bloqueado tras el vergonzoso plante de los controladores, columnistas, comentaristas y opinadores no dudaron ni un segundo en señalar el “camino de la verdad”.. el Gobierno sólo podía elegir una salida, aquella que tomó en su día Reagan, recién llegado a la Casa Blanca: militarizar el servicio y despedir a los sediciosos.
Dicho y hecho. Constituido en Gabinete de crisis, el Gobierno anunció, desde el primer momento, que en ningún caso iban a someterse al chantaje de un grupo de privilegiados que no respetaban ni la ley, ni el Estatuto de los trabajadores ni, mucho menos, los derechos de los demás. Con el conflicto en máximos, la secuencia de los hechos no dejó lugar a duda: el Gabinete había aprobado el Decreto a sabiendas de que algo “se movía” en el entorno del sindicato USCA y de los controladores, probablemente el Presidente no se había movido del país previendo una situación crítica y los Ministros Blanco, Chacón y Rubalcaba no sólo no iban “de farol” sino que tenían una respuesta contundente preparada que solucionó el plante en 24 horas.
Resumiendo, el Gobierno resuelve una situación gravísima, fruto de un convenio insostenible firmado en el 99 – echen cuentas - que dejó el espacio aéreo español a merced de una casta de señoritos (as) que intentaban hacer chantaje al Estado y al conjunto de la sociedad siempre que se acercaba un período vacacional. Mientras tanto, Rajoy grababa vídeos en Lanzarote y Pons – intolerable – se ofrecía a “mediar” como si España pudiera ponerse a negociar con esta pandilla de aprovechados.. Ahora, conforme pasan las horas y los días, resulta, oiga, que lo suyo era habérselo tomado con más calma, que la medida fue exagerada (¿¿?¿¿!¿?!?), y que lo grave del tema es que Zapatero no hubiera comparecido… Vaya, vaya… Va a tener razón Mariano, hombre… viva el vino!.