viernes, 27 de agosto de 2010

LEALTAD INSTITUCIONAL


La lealtad institucional es uno de los principios que deben regir el gobierno – el buen gobierno – de las administraciones públicas. Los acuerdos entre quienes tienen, a menudo, competencias coincidentes y dinámicas dispares, son imprescindibles para no convertir los proyectos estratégicos en objetivos inalcanzables. Así, en democracia, los responsables políticos deben esforzarse por anteponer los intereses generales a los de su formación política y asumir que quien gobierna lo hace para todos y todas, también para aquellos que no les han votado.


Desde la llegada de Feijoo al Gobierno de la Xunta se han vivido episodios chuscos que demuestran que la lealtad institucional no se encuentra entre las fortalezas de su Ejecutivo. Veinticuatro horas antes de que su nombramiento apareciera en el DOGA, el Delegado Diego Calvo se presentaba en A Coruña para explicar cuál sería la política de “realojos” de la Xunta. Lo explicaba, faltaba más, en una asociación vecinal presidida por “afines”.

Desde entonces han sido numerosas las ocasiones en que Conselleiros y cargos varios han preferido “despachar” los asuntos concernientes a la ciudad con dirigentes del PP en lugar de hacerlo con el Alcalde, confundiendo la obligación de sus cargos con el interés electoral de los populares. Cierto que la estrategia resulta inútil ante una sociedad que no tiene nada de bananera y que distingue perfectamente entre el regate corto y torpón de la política partidista y la coordinación institucional entre gobernantes elegidos democráticamente.


Ayer Agustín Hernández prefirió la foto “trapalleira” para hablar de la Tercera Ronda, de expropiaciones y de la Intermodal. La otra, la foto de verdad, la que garantizará la movilidad y el transporte en la ciudad tendrá que hacérsela, a su pesar, con quienes tienen capacidad de gestión, de planificación y de solucionar los problemas reales para los ciudadanos reales, con quienes llevan tiempo trabajando para conseguir los objetivos prioritarios de esta ciudad y su área metropolitana: el Alcalde Losada y el Ministro Blanco. Mal que le pese.

miércoles, 25 de agosto de 2010

EL FINAL DEL VERANO


A velocidad de vértigo agosto desgrana sus últimos días en medio de un calor insoportable. Llega, irremediable el final del verano y pronto, demasiado pronto, en un Telediario nos volverán a ofrecer el consabido reportaje sobre la “depresión post vacacional”, las imágenes de la vuelta al cole y los primeros goles de la Liga.. Todo empieza, de nuevo..

Un martes cualquiera el “Presidente-ausente” reaparece después de un par de semanas sin pregones, conciertos ni fiestas gastronómicas y, cómo no, nos deja una de sus perlas.. “La política contra incendios ha sido óptima”.. Puede ser.. pero dos muertos y miles de hectáreas quemadas merecerían, probablemente, algo más de rigor y algo menos de frivolidad.. Sus portavoces – los oficiales y los oficiosos –, conscientes de la “boutade”, se apresuran a insistir en la necesidad de “retirar los incendios del debate partidista”. Coincido plenamente, pero un poquito de memoria no nos vendría mal.. Este es el mismo sujeto que, vestido de Ralph Lauren y armado de manguera de jardín, ofreció uno de los espectáculos más bochornosos que se recuerdan en un líder de la oposición. Se ve que a Feijoo los incendios le inspiran…

Envalentonado por el “efecto Feijoo”, Jesús Vázquez – el Conselleiro – se anima y proclama que el cierre de unidades de Educación Infantil se hace “por criterios pedagógicos”.. Ahhhh, bueno.. si es por eso.. Estoy segura que ese mismo criterio está detrás de la barbaridad del cambio de libros de texto, del Decreto “del consenso” lingüístico, de la disminución del número de docentes, del recorte en las inversiones educativas, de la disminución en el número de rutas del transporte escolar, de la caída en el profesorado de idiomas y tras cada una de las torpezas que el equipo de Educación nos ha brindado desde que Feijoo les designó… Pero lo cierto es que todos juntos dan que pensar…

Es más que probable que jamás en un mes de agosto se haya hablado tanto de política impositiva. Las declaraciones del Ministro de Fomento levantaron la polvareda correspondiente en la derecha – la política y la otra – que al grito de “impuestos no!” están prestos a convencernos de que las políticas liberales que nos metieron en este lío “global”, son las mejores para salir de él.. No está mal darse una vueltecita por el norte. El geográfico y el político. El norte de Europa, aquél que acuñó el “Estado del bienestar” reflexiona también sobre cómo superar este momento económico, de consecuencias menos dramáticas para ellos pero que les interpela sobre cómo mantener un modelo social y económico que les ha convertido en referentes mundiales. Ante una espléndida arquitectura contemporánea, la guía nos explica: “somos conscientes de que tenemos que mantener nuestros servicios públicos y nuestros derechos y que para hacerlo tendremos que pagar más impuestos… ahora el mínimo está en un 47% pero pagaremos gustosos. No podemos perder nuestro modelo de vida”. Así de sencillo.

viernes, 13 de agosto de 2010

PRIMARIAS (Y SECUNDARIAS)



Parece que las “Primarias” madrileñas están consiguiendo el primer objetivo que se espera de este mecanismo interno, la difusión de los candidatos y del proyecto socialista entre la ciudadanía. Cierto que en agosto parece tarea fácil hacerse un hueco mediático pero probablemente hasta el 3 de octubre el PSOE y las Primarias que se celebren en las distintas Federaciones centrarán el debate político del Estado. Un procedimiento de esta naturaleza está, además, pensado para movilizar a la militancia, incrementar la participación de la misma y aprovechar esa inercia para lanzar una precampaña que este año será especialmente dura.
De nada valdrá la exposición pública del debate orgánico si luego quienes vean defraudadas sus expectativas no se sienten concernidos por el compromiso común de ganar las próximas elecciones municipales. Tanto Gómez como Trinidad Jiménez fueron bien explícitos a la hora de manifestar que la voluntad de ambos no era “vencer al otro” sino ganar las elecciones autonómicas en un Madrid que ya lleva demasiado tiempo en manos de la derecha.
Es de esperar que este espíritu se mantenga a lo largo del proceso y en todas las convocatorias que se pongan en marcha, porque lo cierto es que también hay otra manera de hacer unas “Primarias”: abriéndose en canal, destrozando la imagen de los compañeros – por tanto, del proyecto – y pasando del debate al enfrentamiento abierto para regocijo de los adversarios políticos – el PP- y de sus aliados. Porque lo más importante de las Primarias es precisamente lo que viene a continuación, las “secundarias”, o sea, ganar la contienda electoral a la derecha y ser capaces de convencer a los ciudadanos de que el proyecto de bienestar y progreso que durante años hemos llevado a cabo desde alcaldías o comunidades autónomas bien merece su confianza, una vez más.
A lo largo de estos días hemos oído y leído toda suerte de opiniones variopintas sobre este proceso. Desde quienes se empeñan en compararlo con el americano – absurdo teniendo en cuenta que las maquinarias demócratas y republicanas son sólo eso, maquinarias electorales, precisamente –, quienes confunden un Congreso con la Primarias, hasta quienes dudan de la sinceridad de la actual dirección Federal a la hora de impulsar el procedimiento. Esta última afirmación es claramente injusta si tenemos en cuenta la historia de los últimos diez años del PSOE y la actuación de la CEF en este tiempo con respecto a los procesos internos. Finalmente, no deja de resultar un discurso “chusco” el que explica el caso madrileño como un debate entre el “aparato y las bases” si tenemos en cuenta quién es quién en esta contienda.En cualquier caso, bienvenidas sean las Primarias allí donde la militancia lo requiera. Los socialistas hemos sido quienes con mayor frecuencia las utilizamos para elegir, incluso, al candidato a la Moncloa, como sucedió en el 98. Sin embargo, no olvidemos que su celebración no es el final sino el inicio de lo verdaderamente importante. De unas Primarias salieron Paco Vázquez, Morán, Bugallo o Borrell, con resultados electorales bien dispares. Lo que importa de verdad es que nuestro proyecto se renueve convenientemente, que los ciudadanos avalen la gestión de nuestros alcaldes y alcaldesas y que seamos capaces de ofrecer a la ciudadanía una propuesta realista, creíble y en la que puedan confiar. No olvidemos, pues, las “secundarias"

viernes, 6 de agosto de 2010

EL ADIÓS DE WALLANDER


Decía hace poco la gran Ana maría Matute, en una entrevista radiofónica deliciosa, que una vez sobrepasados los noventa había empezado a leer - y a disfrutar – novela negra. “Es curioso, nunca pensé que estuviese tan bien escrita; hay algunos autores realmente buenos”. Otros como Savater son verdaderos fanáticos de este género que hace tiempo dejó de ser un “dios menor” de la literatura para ganarse no ya el afecto de los lectores sino el respeto de la crítica más exigente. Desde los clásicos Poe, Chesterton, Christie, Simenon o Conan Doyle hasta los más recientes Camilleri, Grafton, Connelly o los españoles Vázquez Montalbán o Lorenzo Silva, pasando por las incursiones de autores clásicos como la magnífica “El nombre de la rosa” de Umberto Eco, la novela negra ha ido llenando nuestro particular universo literario de personajes inolvidables cuya perspicacia e intuición sólo son comparables, en la mayoría de los casos, a su tortuosa personalidad.

Porque si hay algo que parecen compartir la mayoría de los protagonistas de estos autores es un intenso dolor interior que les convierte en solitarios personajes de su propio drama; tan infelices en la resolución del crimen como en su vida cotidiana, tan melancólicos en su realidad personal como astutos en la persecución del crimen.. Sólo el tranquilote y familiar Maigret, el exquisito Poirot, la apacible Miss Marple o el bondadoso Padre Brown parecen separarse del arquetipo detectivesco que, desde hace un par de siglos, nos asombran con su inteligencia y nos abruman con su desesperación.

Desde que en 1991 apareciera la primera novela protagonizada por Kurt Wallander, “Asesinos sin rostro”, Mankell ha ido convirtiéndose en el autor más laureado y aclamado de la novela negra contemporánea. Este sueco que pasa media vida en Mozambique, dirigiendo su Teatro Nacional, casado con una hija de Bergman y defensor de causas justas – iba a bordo de la flotilla humanitaria asaltada por las tropas israelíes camino de Gaza – se convirtió en menos de veinte años en el novelista de referencia del género y su modesto inspector Wallander en uno de los personajes más familiares de la literatura actual. Ahora, dieciocho años después de su aparición pública, Wallander hace mutis por el foro igual que llegó, sin apenas hacer ruido, casi desdibujándose entre las brumas de su Escania, casi diluyéndose en la espuma del mar que le separaba de Baiba, entre los bosques que rodearon su vida y su trabajo, bajo la eterna llovizna del norte…

Kurt Wallander, de Ystad, hijo de un socialdemócrata de mal carácter que jamás le perdonó que fuera policía; padre de Linda, la más que probable continuadora de la saga, ex marido de alcohólica, obeso, diabético, solitario, intuitivo, melancólico, a veces iracundo pero siempre con un rastro de esperanza que nos dejaba entrever que es posible, aún, confiar en el ser humano. Mankell no escribió sólo novelas de intriga sino que aprovechó para acercarnos un dibujo completo de la Suecia actual, ese país al que el “Estado del Bienestar” no parece haber resuelto las incógnitas que también en “el sur” de Europa nos planteamos: el envejecimiento de la población, el debate de la seguridad ciudadana, la confianza en las instituciones, el individualismo frente a la defensa del patrimonio colectivo…

Mankell escribe novelas negras que son mucho más, que nos hablan del neofascismo, la xenofobia, la difícil integración de los países del bloque soviético en la Europa comunitaria, la autoridad frente a la libertad, el dolor de África, la enfermedad mental, el poder de los americanos.. en definitiva, construye un retrato poliédrico de la realidad sueca en el que Wallander es – era – el mejor cicerone. Kurt Wallander ha sido durante dieciocho años un tipo normal, con problemas normales, con angustias normales, con esperanzar normales, similares a las de cualquiera de nosotros.. Lejos del refinamiento de Poirot o o de la dura ironía de de Spade, Wallander es más como nuestro Bevilacqua, un tipo cuyo grado de infelicidad es más parecido al común de los mortales y cuya vida no se aleja demasiado de la vida de un sesentón de cualquier ciudad mediana europea.. Wallander, ahora, se va. Nos queda Linda o quizás alguna obra intermedia que nos llene los huecos inevitables en su comprimida existencia. Wallander se marcha pero Mankell se queda y con él, tal vez, sólo tal vez, regrese algo del viejo Kurt aescuchar sus óperas favoritas, a discutir con Martinson, a medirse la glucosa, a disfrutar de su nieta Klara.. Ahora vemos cómo el melancólico inspector se pierde entre la pesada niebla del norte, camino de un lugar recóndito, de ese donde tal vez donde se esconda el urogallo mil veces repetido en los cuadros de su padre.

martes, 3 de agosto de 2010

SUMMER TIME


Mantillas. Llega el “Día de Galicia”, el “Día del Apóstol".. o “Día da patria galega”.. treinta años de democracia y autogobierno no han servido para ponernos de acuerdo en la conmemoración más importante de la Comunidad. Ni siquiera en el nombre. El Obradoiro se llena de mantillas que – al parecer – forman parte de la indumentaria obligada por el protocolo Real.. ya será menos. Por la tarde Feijoo entrega las Medallas de Galicia que este año premian la idea de lanzar el “Xacobeo” como marca gallega. Reciben las medallas Vázquez Portomeñe, Conselleiro de aquél “Pelegrín” del 93 y el Cabildo Catedralicio, como partner indispensable. En la foto del “Camino contemporáneo” falta un personaje que también debió ser premiado, el Alcalde compostelano Xerardo Estévez… A Feijoo, la “altura de miras” no le dio para tanto y prefirió olvidar la tercera pata – tan indispensable como las otras dos – de la conmemoración más importante de nuestra historia reciente.

Toros. El Parlamento catalán aprueba la Iniciativa Legislativa Popular impulsada por la plataforma “antitaurina”; a partir del 2012 no habrá toros en Cataluña. El debate se vuelve encarnizado y el PP recupera su amenaza favorita.. “se rompe España”. Qué fue más importante, la defensa de los animales o el sentimiento separatista?.. La derecha pone el grito en el cielo y se apresura a llenar las plazas para arropar “la fiesta nacional”… Hace veinte años que Canarias prohibió los festivales taurinos pero, al parecer, ellos no son sospechosos de nacionalistas… No sé qué resulta menos convincente, si quienes se empeñan en convencernos de que defender el toreo es similar a “defender la libertad” o aquellos que insisten en prohibir los toros porque “se maltrata a un animal” – cosa cierta – pero olvidan incluir en la prohibición el “correbous”, espectáculo en que tampoco parece que el animal se divierta una barbaridad…

Picasso. Feijoo, encantado una vez más de haberse conocido, se decide a “emitir juicio” sobre la prohibición aprobada en el Parlament.. Ya se sabe que el Presidente de la Xunta es uno de esos seres afortunados que tienen “fundada opinión” sobre cualquier tema.. y no iba a evitar precisamente este, tan suculento. Así que lanzado como él es no se contentó con comparar el toreo con la caza, actividad esta que le parece “menos meritoria” – cierto que requiere más valor salir a una plaza llena en traje de luces y bailarinas que esconderse tras unos arbustos con sombrero tirolés - sino que asombró a propios y extraños con sus conocimientos pictóricos, especialmente acerca de Picasso,.. ese “pintor catalán”…. Es lo que tiene saltar a todas las piscinas.. que a veces no hay agua…

Diálogo social. Se hace pública la EPA y las cifras del paro en Galicia son demoledores; es la quinta comunidad en destrucción de empleo y todos los datos comparativos encienden las alarmas. El mismo día los periódicos nos devuelven la imagen sonriente y complacida de los agentes sociales firmando acuerdos del Diálogo Social con Feijoo y la Conselleira de Traballo. Atención, pregunta.. de qué se ríen?.

Operación salida. Rajoy se marcha de vacaciones. Lo mejor que puede hacer. Dice la encuesta de Metroscopia que se desploma la confianza en el líder de la oposición, tras el Debate del Estado de la nación. Insólito. Para arreglarlo, Rajoy se va de vacaciones.. y nos coloca un video en el que todos podemos comprobar que no lleva cinturón de seguridad… No se sabe qué produce más perplejidad en el votante si el hecho de que en plena “operación salida” y con la DGT en campaña, no lleve cinturón de seguridad o el hecho de que, encima, lo coloque en su videoblog.. Para nota.

Automóviles. Se desploman las ventas en el sector de la automoción. En Galicia la caída es casi del doble que en el conjunto del Estado, lo que no deja de ser normal si tenemos en cuenta que la Xunta ha sido la Comunidad autónoma que más tiempo ha tardado en poner en marcha incentivos a la compra, como han hecho el Ministerio y aquellas CC.AA. donde la automoción es estratégica para el mantenimiento del empleo. Javier Guerra ha sido claro.. “Este Gobierno no es reactivo sino proactivo y sacamos las ayudas en su momento" El Conselleiro más bronceado de la historia democrática tiene explicación para todo…

Entrevista. Fernando Blanco concede una entrevista al Xornal y se siente cómodo.. se suelta y, al igual que el Presidente de la Xunta, él también tiene opinión “fundada”.. esta vez de todo y de todos.. Touriño era insufrible, Pachi no es de fiar, Orozco es un timorato, Blanco se equivocó en lo de las Caixas.. hay que ver qué alegría y qué “despeje” para calificar a los demás.. qué bien.. lástima que la clarividencia que muestra en las páginas del periódico no le acompañara en su gestión al frente de la Consellería, cuando pisó el acelerador él solo para negociar los eólicos, cuando sembró la inquietud con el proyecto de Lei do Comercio o cuando alguna musa cabreada le sopló aquella frase tan afortunada “si o Presidente quere coñecer o concurso eólico que o mire no DOGA”. No sé si para el ex Conselleiro de Industria fue “insufrible” trabajar con el que le convirtió en Conselleiro, pero sí sé cuál fue la pregunta que más veces le hicieron al Presidente Touriño en los mese siguientes a la derrota de marzo: “Por qué no cesaste al Conselleiro de Industria?”.