jueves, 18 de agosto de 2011

COSAS DE HOMBRES…



Hace algo más de un año las páginas de los diarios más prestigiosos del país – no sólo los deportivos- se llenaban de agudas reflexiones sobre el “enfrentamiento” más esperado de las últimas décadas.. Fotos en blanco y negro, posados dignos de lady Di en su época chic y profundísimos artículos celebraban, gozosos, el “acontecimiento planetario” que iba a acontecer en nuestro país en la Liga ya próxima.. Al fin había sucedido y el dios del fútbol había hecho posible el enfrentamiento directo entre los dos colosos que mejor habían interpretado el balompié contemporáneo desde los banquillos. Guardiola y Mourinho, frente a frente.




Florentino Pérez, harto de la hegemonía blaugrana, había echado el resto para convencer al portugués de que su sitio estaba en la “casa blanca” y construir, en torno a él y a CR7, el “anti Barça” perfecto. Mou llegaba con la aureola del doble campeón de Europa y de haber sido de los pocos capaces de amargarle a Guardiola el exitoso paseo culé. Ebrios de felicidad por los éxitos del Barça y la Selección y hambrientos de la épica que antaño tenían los Barça-Madrid, los medios no repararon adjetivos ni tinta a la hora de definir el encuentro entre dos entrenadores jóvenes, talentosos.. y guapos. Y en el verano de 2010 no parecía haber sitio para la bronca así que los reportajes destilaban elegancia, simpatía mutua y buena educación.




Atrás quedaban los desencuentros vividos a pie de campo entre Pep y su homónimo portugués; lo que el destino nos deparaba era sólo buen fútbol y buen ambiente. Por si fuera poco, el retrato “oficial” de Mourinho distaba mucho de ser el de aquél bocazas antipático que no dejaba títere con cabeza en sus comparecencias públicas y que parecía disfrutar provocando enfrentamientos gratuitos con sus colegas de la Premier League, del Calcio o con sus adversarios de la Champion League. No; el que llegaba al Madrid era otro. Un entrenador culto, universitario, buen hijo y mejor padre, amante esposo, políglota, excelente lector, reflexivo, solidario.. Mourinho era una especie de filósofo que convertía cada respuesta en una idea digna de difundir y cada silencio en la antesala de un pensamiento más profundo que el anterior…




Lástima que aquello duró, como diría Sabina, lo que dura un corto invierno o más bien el embrujo se rompió en el momento mismo en que Guardiola respondió airado a la enésima “indirecta” del entrenador merengue. Sonaron las doce campanadas, la carroza se convirtió en calabaza y los improperios sustituyeron a las referencias aristotélicas. Espoleado por un 5-0 que ponía en entredicho su teoría del fútbol, Mou decidió que la estrategia entre bastidores era tan importante como el esfuerzo diario en Valdebebas y que todo valía con tal de minar el crédito, la fama y la moral de los culés. Y qué mejor teoría para lograrlo que la del agravio continuado: el Barça no es tan buen equipo; un aparte d esu éxito se basa en simular entradas, engañar a los colegiados y recibir arbitrajes que le benefician continuamente.




Como era de esperar los resultados no tardaron: Mou enfrentado a una parte de la prensa madrileña y casi toda la del resto del país, los enfrentamientos con el Barcelona se convirtieron en batallas campales que llegaron a alcanzar a las relaciones entre compañeros de la Selección.. pero el grueso de la familia madridista se convirtió a la doctrina Mourinho, especialmente cuando este logró el título de la Copa del Rey venciendo a su eterno rival con buen fútbol y la dosis de bronca correspondiente. Florentino encumbró a su fichaje, incluso sacrificando a Valdano, cuyo estilo personal y profesional no coincidían en absoluto con el de Mou y que resultaba demasiado tibio para los colmillos del entrenador luso. El Barça ganó la liga y la Champion, pero la parroquia madridista había encontrado su karma: los árbitros y los despachos no les hacían justicia.. pero llegaría su día.




Y parecía que el día había llegado en la Supercopa. Con un Barcelona a medio gas, una plantilla corta y un Madrid entregado a la preparación de este torneo como si en ello le fuera la vida, parecía que Mou había encontrado su Día D para humillar a su rival. De hecho, los 180 minutos empezaron con un Real arrollador que se llevaba por delante a un Barça que no parecía ni la sombra de sí mismo.. Pero como dirían los clásicos, “el fútbol es así” y al Barcelona le hace falta muy poco para marcar gol. Los Messi, Iniesta, Villa o Xavi no necesitan apenas nada para ganar, así que empataron la ida y ganaron la vuelta con un Messi empeñado en consagrarse como el mejor de la historia –a pesar de los seleccionadores argentinos- . Ayer Madrid y Barça nos hicieron disfrutar con su juego; fue un partido vibrante, de altísima calidad, a la altura de muy pocos equipos en el mundo. Ganó el mejor que, de momento, sigue siendo un Barcelona tan cohesionado que jugarían igual con los ojos vendados, pero que no puede descuidarse porque su rival tiene una escuadra a un nivel magnífico.




Y de nuevo Mou nos dedicó su show.. empeñado en que no se hable de su derrota, de la calidad de Messi, del talento inmenso de Iniesta o del primer match del hijo pródigo, Cesc, José mOurinho se dedicó a meter el dedo en el ojo de sus rivales de cuantas maneras pudo. Una pena, una vez más.. Y es que a Mou cuando pierde no le gusta que se hable de fútbol.. no quiere siquiera que se hable de un espléndido Alonso o del talento inagotable de Cristiano Ronaldo.. no, Mou no tolera que se hable de su derrota y prefiere que se hable de sus idioteces. Insisto, una pena.. porque la calidad de los veintipico que ayer corrían por el Camp Nou no merece quedar tapado por un individuo que hace tiempo que yace devorado por su propio personaje.. Y el Madrid, ese equipo enorme al que sigue medio mundo, debería preferir un entrenador empeñado en ganar a uno permanentemente convertido en trending topic.

lunes, 15 de agosto de 2011

AGOSTO ARDIENTE (ARDIENDO)




Los mercados. Las vacaciones de los mandatarios europeos se interrumpen bruscamente por la amenaza que los movimientos especulativos trasladan a las economías del continente. La deuda soberana de Italia y España se dispara por el acoso de eso que llamamos “los mercados” y que ignoramos qué puñetas es.. Sarkozy regresa apresurado de su descanso mediterráneo y las bolsas se desploman; las agencias de calificación amenazan a USA y ni siquiera las palabras de Obama sirven para ahuyentar el pánico generalizado. La respuesta conjunta se conjuga en forma de recortes: sube el IVA, bajan los salarios, se fusionan ayuntamientos, se reducen las ayudas sociales.. Y si estos recortes sólo valen para ralentizar la economía?. Y si la reducción del déficit a costa de los servicios públicos sólo valen para que el consumo de una mayoría social se retraiga a mínimos y el sacrificio de tantos no valga para impulsar a nuestros países fuera de la espiral de la crisis?.





Arde Londres. Y Liverpool, y medio Reino Unido, y al otro lado del Atlántico, en Chile, las calles se llenan de protestas y en Israel se multiplican las manifestaciones y nuestros “indignados” combinan acampadas, marchas, debates en la red y manifiestos… Cameron deja la Toscana para ponerse al frente de un gabinete de crisis que hace aguas y amenaza a jóvenes y familias con el peso de la ley. Más allá de las medidas contundentes contra la violencia callejera – siempre injustificada- convendría preguntarse si hay alguna respuesta que dar a este movimiento generalizado que, país tras país, señala la indignación y la protesta de una generación que no encuentra su sitio ni atisba futuro alguno. Una generación que, probablemente, pensó tenerlo todo al alcance de la mano en un mundo complaciente, dispuesto a decir siempre que si.. hasta que fue que no. El hambre y la injusticia hubieran sido motivos suficientes para indignarse, incluso en el momento más feliz de las economías occidentales pero, de repente, el fracaso de un modelo económico nos puso ante nuestras vergüenzas. Hay algo más allá del fracaso y la indignación?.. Más vale que sí…





Rajoy descansa. Y el PP señala a Zapatero como el responsable de todos los males: que Sarkozy se queda sin vacaciones?, culpa de Zapatero; que Berlusconi “llora sangre”?, culpa de Zapatero; que Londres se incendia?, culpa de Zapatero, que las farmacias le plantan cara a la Cospedal?, culpa de Zapatero… y es que sólo hace falta un culpable y un escenario suficientemente tenebroso para justificar lo injustificable. La derecha contraataca con cada mala noticia, sin importarle un pepino ultrajado el daño que pueda hacerse a la economía española o a la confianza de nuestra deuda pública. Todo vale para ganar.. mientras tanto, Rajoy descansa refugiado entre Louzán, Feijoo, Pastor y la créme de la créme pontevedresa.. Rajoy no sale ni para saludar, que de eso ya se encarga González Pons.. Va a los toros, se fuma un puro, come pulpo y anuncia el fin del mundo.. como sin querer.. Dice Carmen del Riego que mariano ha dado instrucciones a sus CCAA de no anunciar recorte alguno hasta estar cómodamente instalado en la Moncloa.. no vaya a ser el demonio.. Pero digo yo.. algún día habrá que gobernar.. o no?





Arde Ourense. El verano se hace presente cuatro días y a Juárez se le van al garete todas sus predicciones. Que ya dijo el Conselleiro que lo mejor para prevenir los incendios era que lloviera.. pero al ser agosto y hemisferio norte, pues ya se sabe.. quieras que no caen un par de días de calor.. y hala, arde Ourense.. Cuando se cumple el primer aniversario de la muerte de los brigadistas, la Xunta continua con una política absolutamente irresponsable de pocos recursos y menos ideas, incapaz de apagar los incendios cuando hay que hacerlo: en invierno, limpiando el monte y promoviendo programas que eviten el abandono del mismo. Juárez es el “Conselleiro tipo” del Gobierno Feijoo.. ni una mala palabra – las malas palabras las monopoliza Hernández y van todas dirigidas a Pepe Blanco- ni una buena acción.. o lo que es lo mismo, la incapacidad convertida en Gobierno. Menos mal que las borrascas atlánticas le arreglan el tema..





Somalia se muere. Una y mil veces las hambrunas del cuerno de África diezman una población que se conforma con sobrevivir al amparo de la cooperación internacional. Sin agua ni comida, envuelta en una guerra sin fin y eternamente olvidada, Somalia vuelve a las portadas en los pellejos vacíos de niños condenados antes de nacer, en los ojos secos de la muerte que nos mira desde el Telediario, empeñados en amargarnos las horas de playa.. Somalia se muere y me pregunto si esto no merecería una acampada global, una indignación que no cesara, un debate que resonara en el infinito y nos impidiera dormir, hasta que olvidáramos por unas horas la prima de riesgo esa y recordásemos que hay millones de personas que no quieren una vivienda, ni un empleo, ni exigen participación.. Millones de personas que sólo quieren comer.





Millán Astray, hijo predilecto. Negreira decide no recurrir el fallo que anula la retirada del título al fundador de la Legión, según el alcalde, esta decisión es “sólo jurídica y no política”.. Qué feliz coincidencia que esta “decisión jurídica” ´concuerde con la opinión del señor Negreira, según la cual el tal Millán Astray es un “coruñés de pro”.. Y qué pena que una ciudad y una sociedad como la coruñesa, empeñada en convertir la cultura, el saber, la razón y el conocimiento en uno de sus referentes tenga que contar entre sus “predilectos” con un golpista que resumió en una frase su filosofía de vida:
“viva la muerte, muera la inteligencia”… Ni Coruña ni los coruñeses merecen esto.