sábado, 30 de enero de 2010

LA VICTORIA DE “MICHAEL”


Seguramente a estas horas Feijoo debe estar preguntándose quién demonios le mandaría a él meterse a revolver en el Congreso del PP ourensano y cómo es posible que su aura y su poder no hayan sido suficientes para tumbar a la familia Baltar. A estas horas también, el viejo león que dominó los últimos veinte años la política orensana suspira aliviado tras la dura campaña para conseguir que su hijo le sucediese en el sillón provincial; él mejor que nadie sabe el valor de esta victoria y cuántas veces, en estas semanas pasadas, se preguntó a sí mismo si habían acertado con la estrategia. No hay duda; acertaron.

El Congreso popular supone, de entrada, una derrota estrepitosa para la dirección gallega encabezada por Nuñez Feijoo, un fracaso de la estrategia de Rueda y un papelón de cuidado a algunas de las personas más relevantes del Grupo Parlamentario y del Gobierno gallego. Bastaba una ojeada a los rostros de Rodríguez Miranda o de Marta Rodriguez Arias para darse cuenta de las tensiones que este resultado introduce en las filas populares y que la decisión del todopoderoso Conselleiro de Presidencia de “abrir fuego a discreción” contra la familia Baltar no fue sólo una jugada mal calculada sino que marca un antes y un después en las relaciones internas del PP cuyas consecuencias son impredecibles.

Los abucheos del Congreso al candidato de Feijoo y Rajoy, el ínclito Alcalde de Verín, Jimenez Morán, y el desafecto con el que los congresistas recibieron al Presidente de la Xunta son pruebas sobradas de que la campaña diseñada desde Santiago reabrió heridas que tal vez ahora tarden más en curar. Ya no son los tiempos del “encierro” de los diputados orensanos en un piso para presionar a Fraga; el “patrón” siempre supo sobrevivir en el tira y afloja de las relaciones con los “barones” y evitó que el enfrentamiento llegara a un punto sin retorno. La campaña dirigida por Rueda para bloquear el acceso a la presidencia provincial de Baltar Blanco contó con todos los ingredientes que le gustan al Secretario General del PPdeG: descalificaciones, filtraciones, rumores infundados, una guerra sin cuartel pensada para “no dejar prisioneros” y la consiguiente dosis de traidores dispuestos a cualquier cosa por servir a la causa “feijoniana”..

Nunca supimos tantas cosas y tan variadas de las “falcatruadas” hechas por Baltar desde la Diputación hasta que nos las contaron con pelos y señales los que antaño le amparaban y le adulaban… Eso sí, en este vodevil cargado de despropósitos , guardaremos en la memoria algunos momentos estelares como la llamada a la regeneración y renovación del candidato Jimenez Morán o la “denuncia” del nepotismo baltariano en boca de Rogelio Martínez, el llanto de Baltar padre y el “desliz” de Miranda, deudor en su carrera política de la familia Baltar a los que no dudó en traicionar para seguir las directrices de Rueda.

José Manuel Baltar Blanco ha dejado esta mañana de ser “el hijo de Baltar” para ser el presidente provincial que derrotó al candidato de Feijoo. Empeñado en borrar el peso “de la boina” sembró la campaña de actos mediáticos, de conciertos y referencias al cine de Scorsese. Famoso desde que apareció en las listas de aprobados en una oposición junto con familiares de otros cargos del PP dicen, amigos y enemigos, que no le hubiera hecho falta ayuda alguna para ser el primero de la clase. Inteligente y de buen trato cuentan que tiene más amigos fuera que dentro del PP y son muchos los que dudan de su tirón electoral. Hace algunos meses se acercó a Nuñez Feijoo y le dijo: “quiero que sepas que me voy a presentar a la presidencia del Partido”; el Presidente calló. No volvieron a hablar del asunto. Esta mañana, una vez hecho público el resultado, Baltar Blanco abrazó a su padre, a su rival y a Feijoo. Quizás, en ese momento, al abrazar al Presidente de la Xunta, José Manuel Baltar le dijo al oído aquella frase de su admirado Michael Corleone “Nunca tomes partido contra la familia”.

FINAL DE MES



Bárbaros. Ayer noche hicieron estallar un artefacto delante del garaje del domicilio de Roberto Blanco Valdés. No pasó nada. Nada más que ligeros daños materiales y un susto remendó para la familia y el vecindario. Nada más que la indignación y el cabreo de no entender cómo es posible tal acción. Nada más que la incredulidad de que haya por ahí, mezclada con la gente corriente, un grupillo de bestezuelas dispuestas fastidiarnos a todos de la única manera que saben: haciendo el bárbaro. Roberto Blanco es catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago; es articulista y tertuliano. Casi nunca coincido con los planteamientos que hace Blanco Valdés, pero no sé qué tipo de energúmeno puede creer que los gallegos vamos a tolerar que se quiera intimidar a nadie, que se quiera dañar a nadie por lo que piensa o por lo que dice. Ni se va a callar Roberto Blanco, ni nos vamos a callar los demás defendiendo su derecho, y el derecho de todos a vivir en libertad.

Crisis. El paro no nos deja pensar en otra cosa. Casi cuatro millones de personas en España no tienen problema mayor que encontrar, cuanto antes, un empleo. En Davos, frente a quienes nos tienen que dejar el dinero, delante de quienes tienen la llave del crédito y, por tanto, de nuestro futuro, Zapatero se compromete a una reforma del sistema de pensiones y del mercado laboral. En casa unos le acusan de improvisar; otros llaman a la movilización.. y algunos comprenden que el Presidente ofrece compromisos a aquellos que deben aceptar nuestra solvencia. Son tiempos difíciles, desde el punto de vista social y económico; tiempos en los que la izquierda puede y debe asumir la responsabilidad de las respuestas que tantos esperan. Tiempos para ser valientes desde la consciencia de que nadie dará el salto adelante si no lo damos nosotros.

La cuesta de enero. Tras sus primeras Navidades en Montepío, Feijoo se enfrenta a su particular cuesta de enero. Nadie sabe explicarse muy bien por qué se empeña en pisar cada charco que encuentra en el camino y chapotear en él un rato… Hace una semana, un prestigioso periodista le auguraba un futuro de éxitos, a día de hoy las luces parecen haberse trocado en sombras… El debate social en torno al gallego, la Ley de Caixas recurrida, la sanidad en horas bajas, la austeridad en franca desbandada y mañana, en el Congreso de Ourense, Baltar puede terminar de amargarle este final de mes que tenía que haber sido uno más en su carrera como icono de la nueva derecha… Es lo que tiene el poder.. que a veces emboba…

Las listas de la Conselleira. En cuanto oí la rueda de prensa de la Conselleira de Sanidade supe que algo no le funcionaba bien en el invento que intenta construir desde que llegó al puesto.. Efectivamente, un vistazo a las cifras y encontramos la clave: colapso. Bien sea porque la gran solución de la señora Farjas – eliminar la actividad extraordinaria en los quirófanos - ha resultado nefasta, bien porque en el fondo la “agenda oculta” del PP pasa por atacar a la línea de flotación de la sanidad pública, lo cierto es que algunos de los incrementos de los tiempos de espera baten cifras récord y en especialidades o servicios (por ejemplo radioterapia) de especial dramatismo para quienes esperan. Eso si, según la señora Conselleira, se está consiguiendo el objetivo (¡!?) ya que “los pacientes que están más graves o con patologías urgentes se atienden antes”… qué bien… no como con los socialistas, que se operaban antes siete juanetes que un cáncer… en fin… lo que hay que oír… y menos mal que de la Gripe A se encargó Trinidad Jimenez!.

La huida. Allá por el 2008, Rajoy presentó a su gran fichaje para salvar la economía española, Manuel Pizarro, protagonista de la resistencia numantina de Endesa frente a Gas Natural. Pizarro fue un hallazgo para los periodistas por su desparpajo – “qué ganas tenía de conocer un mercado” dijo cuando lo paseaban por una plaza de abastos madrileña – y se convirtió en la apuesta de la derecha política y mediática para mermar la credibilidad del entonces incuestionable Pedro Solbes. La moneda salió cruz. El debate televisado enterró buena parte del crédito de Pizarro y aquella noche, el Vicepresidente económico, con un ojo entrecerrado, dejó en evidencia al icono del liberalismo nacional. Pizarro pasó de estrella a estorbo y ya sólo lo defendía su incondicional Aguirre; se sentó al final de la clase a esperar el día de largarse de aquél invento que nunca llegó a funcionar. Hoy Pizarro dejó su acta de Diputado, demostración palpable de que, más allá del resultado electoral, esta nunca fue una apuesta seria de Mariano Rajoy sino un fichaje más pensado para la campaña que para la vida real.. Vamos, como “la niña”, pero talludito.

El hijoputa. “Hemos tenido suerte al darle un puesto a IU y quitárselo al hijoputa”. No es entrañable…?. La Presidenta de la Comunidad de Madrid prefiere que en el Consejo de Cajamadrid se siente un representante de IU antes de que lo haga alguien puesto por el “hijoputa”. Y quién viene a ser el “hijoputa”…?. Se admiten apuestas.. ay, ay, ay… y mira que te tenemos avisada de que no hables de Gallardón cuando hay un micrófono cerca…y menos en pleno Camino de Santiago – Camino a secas, para el Conselleiro de Cultura - … En fin… ya lo dijo Esperanza el otro dia en un acto con Rajoy: “tranquilo Mariano que no te vamos a fallar”.. claro que no…

martes, 26 de enero de 2010

O PLAN DO LITORAL, NIN UNHA MALA PALABRA.. NIN UNHA BOA ACCIÓN



Quen escoitara esta mañá a intervención de Núñez Feijoo na “presentación mediática” do Plan do Litoral e non soubera nada da experiencia de goberno de quen é hoxe Presidente e fora, no seu dia, Conselleiro de Ordeación do Territorio, seguramenete podería ter pensado que estaba diante dun proteccionista da natureza e non de quen foi en boa parte responsable da destrucción dunha parte do noso litoral e non parece que pensé rectificar.

Efectivamente, esta mañá no Hotel San Francisco, os asistentes puideron comprobar cómo o señor Presidente da Xunta é capaz de elaborar un discurso que poderían suscribir casque todas as organizacións ambientalistas e, dende logo, a meirande parte da sociedade galega… A lástima é que isto foi todo e que isto é todo.. Como diría aquela canción dos anos sesenta do pasado século.. “parole, parole…”. Por certo, nada máis que “parole” e un discreto folletiño para os alcaldes, sindicalistas, parlamentarios, empresarios, técnicos e representantes de distintas institucións que Feijoo nombrou unha e outra vez – quizás tentando demostrar o seu poder de convocatoria – pero que non mereceron que se lles dira nin un resumo do que a Xunta propón para o litoral… Vese que a “austeridade” ía a cargo diso e non do super video en formato “sete pantallas” có que nos deleitaron onde puidemos comprobar qué duro era o traballo que tiñan que facer, qué fermosa é a nosa costa e qué variada..

Lástima que en plena orxía da natureza, o Presidente da Xunta non nos explicara cómo se compadecen as súas palabras coa autorización para instalar unha planta acuícola en Touriñán – convenientemente o video remataba xustiño antes de chegar á vista do fermoso cabo.. non fora a ser que a vista deixara en evidencia o espíritu naturista de Feijoo - ; qué ten que ver o chamamento ó consenso con tentar aprobar a reforma da Lei do Solo - pequena e que non soluciona gran cousa – pola via de urxencia e cales son as razóns para facer esta presentación antes de que teñamos craro por donde van a ir as Directrices de Ordeación do Territorio (durmindo o soño dos xustos dende a chegada deste Goberno). Lástima que Feijoo non atopara un tempo no seu discurso para explicarnos estas e outras dúbidas que fan que nos acheguemos con moito escepticismo a un documento que nin coñecemos nin, ó parecer, poderemos coñecer hasta que “chegue polo conducto regulamentario” (¡!?) segundo nos informaron hoxe..

Cada palabra desta mañá non foi senón unha enmenda á totalidade do urbanismo feito ó longo dos gobernos populares, non foi senón o recoñecemento do moito que se teñen engañado poñendo por diante do interés colectivo o daqueles que só buscan o aproveitamento económico inmediato ainda que sexa a costa do noso patrimonio máis prezado, o noso territorio. Cada palabra desta mañá retrotraíanos ás decisións que permitiron destrozar unha parte sustancial do noso litoral, que sacralizaron modelos tipo Sanxenxo e que fixeron da especulación urbanística o eixe en torno ó cal se trazou a política do territorio. Cada palabra era unha enmenda ós gobernos de Fraga e ó Conselleiro Feijoo.. Lástima que baixo esa declaración de bós propósitos non se agoche moito máis que decisións que nos levan de novo ó pasado.. Agora é cando, Touriñán é donde.

lunes, 25 de enero de 2010

EL FACTOR HUMANO


Esta semana llega a España “Invictus”, la última película de Eastwood, basada en la figura de Nelson Mandela y cómo encontró en el Mundial de rugby un elemento para cohesionar a la maltrecha sociedad sudafricana del post- apartheid. El film está basado en la obra de John Carlin, “El factor humano” , si bien el genial director eligió como título el del poema que Henley escribió durante sus años de enfermedad y que Mandela repetía, como un mantra, durante los más de veinte años que pasó en la cárcel.

Pero el libro de Carlin - y, con seguridad, la película de Clint Eastwood - es algo más que un relato más o menos emocionante de la épica de un país; es, precisamente, un perfecto manual de cómo llevar un país a su épica y cómo transmitir a una sociedad dividida un objetivo común. Un manual, en suma, de liderazgo, de cómo la política transforma la realidad y es válida para llenar de esperanzas ciertas lo que antes sólo contenía desánimo e incapacidad. Una lección de política, siempre la política…

Es curioso que el estreno coincida en el tiempo con el primer aniversario de la toma de posesión de Obama, seguramente el dirigente actual que mejor comprende el valor último de la política y que mejor interpreta su relación con los ciudadanos. También lo es que el Presidente estadounidense no esté pasando su mejor momento y que los lobbys conservadores le acosen para impedir que la reforma sanitaria – su proyecto estrella – se convierta en realidad. Estas últimas semanas hemos podido comprobar cómo, lejos de retroceder o amilanarse, Barack Obama decidió situarse en el centro mismo de la acción política, evitando cualquier tentación de inmovilismo, consciente como es de que en política pararse o esconderse es derrota segura. Su discurso presentando las medidas de control bancario no es sólo bueno desde el punto de vista formal, sino que contiene la dosis justa – y necesaria – de seguridad en sí mismo, entusiasmo moderado y una llamada al esfuerzo colectivo particularmente valorado en el mundo anglosajón-protestante. El “yes, we can” tiene aún validez y el espíritu de esta llamada a trabajar por un objetivo común late en cada intervención del Presidente norteamericano.

Mandela y Obama comparten ciertos paralelismos. Ambos son, como es obvio, referentes para la comunidad negra y simbolizan en sí mismos la derrota moral del racismo y el apartheid. Los dos asumieron el poder en momentos difíciles en sus países – dramáticos en el caso sudafricano – y comprendieron que su papel iba más allá que acertar en la gestión concreta; supieron que, como casi siempre, los ciudadanos esperan mucho más de sus gobernantes, esperan que estos les den motivos “para creer”, para confiar, para “querer”. Obama es un magnífico orador, dicen que Mandela era más bien soso y monótono, sin embargo ambos supieron que lo esencial no era la oratoria sino llenarla de un sentido de tarea colectiva que cambiara el signo y la dirección del país en cada momento respectivo. El Presidente sudafricano recorrió el país llamando a la reconstrucción social y moral del mismo; al final de su periplo encontró en el rugby el medio con el que sanar alguna de las profundas heridas de una nación maltrecha. Obama predicó en cada rincón de los USA la capacidad de liderazgo y de reinventarse del país más poderoso del mundo, de cómo ser el más grande no significa, necesariamente, ser el más odiado ni el más temido, de cuánto quedaba por hacer para volver a sentir el orgullo y la responsabilidad histórica de aquellos que habían redactado la Carta de los Derechos del hombre…

Sudáfrica sigue siendo un país que avanza lentamente, en el que algunos de los peores fantasmas no han desaparecido. En los Estados Unidos su Presidente se enfrenta cada mañana a la oposición real de buena parte de las redes de poder de su propio país y sabe que las expectativas generadas en torno a su persona y su equipo no le permitirán demasiados tropezones. Pero es un auténtico placer, en esta realidad cotidiana en que “la cosa pública” se limita demasiadas veces a la gestión de asuntos concretos, aprender y recrearse en el ejemplo de quienes entienden la política como un ejercicio complejo de relaciones humanas, comunicación, liderazgo y perspectiva. Demasiado acostumbrados a gobiernos que limitan su tarea a lo inmediato y que sacralizan la tecnocracia como instrumento para el ejercicio del poder, es gratificante encontrar ejemplos que nos valgan para situar a la política en su justo lugar, el de la tarea compartida entre ciudadanos y gobernantes. Más allá de los expertos en gestión y administración queda el hueco que sólo pueden llenar aquellos capaces de liderar a su generación, aquellos que comprenden que por encima de presupuestos, evaluaciones y controles de calidad está la fe colectiva de una sociedad y donde no llegan los documentos de excelencia técnica sólo llega la capacidad de las personas de ponerse, juntos, en movimiento.. sólo llega el factor humano. “No importa cuán estrecho sea el camino, cuán cargada de castigo la sentencia, soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma”.

viernes, 22 de enero de 2010

XACOBEO, VEO, VEO…


Sobre el mediodía de hoy saltaba el rumor a los medios de comunicación gallegos: el Conselleiro de Cultura, de viaje promocional en Fitur, podría haber presentado su dimisión a Feijoo esta misma mañana, en medio de una de las mayores ferias turísticas del mundo. Un par de horas más tarde, fuentes gubernamentales se apresuraban a desmentirlo… al parecer no había sido más que un “calentón” que no había ido más lejos y que, de momento, no tendría consecuencias.

En realidad, desde el mismo momento de su nombramiento Roberto Varela ha sido un compendio de dudas, rumores y desmentidos que fueron complicando la gestión de una Consellería que no debería dar para tanto sobresalto. La decisión de Feijoo de encomendar a este diplomático la Cultura y el Turismo de Galicia causó sorpresa entre quienes conocían a Varela. Cónsul en Nueva York, a las primeras de cambio supimos que su corazón y su cabeza estaban más en la Gran Manzana que en estos lares; así, en su encuentro con la prensa nos dio la primera “alegría”… el Conselleiro no sabía que el 2010 era Año Santo, así que no tenía la mínima idea que su principal cometido sería poner en marcha el que será último Xacobeo en una década. Y el tiempo ha hecho evidente este desconocimiento.

Si su desembarco fue llamativo, en poco tiempo se pusieron de manifiesto las muchas debilidades de aquella Consellería. Una extrema dificultad para conseguir un equipo solvente, divergencias insalvables en el seno de su gabinete, encontronazos innecesarios con algunos alcaldes y una pésima gestión administrativa, con la pérdida de convenios y el caos en el pago de subvenciones convirtieron el departamento de Cultura en un ejemplo de ineficacia y desconcierto.

Pero fue con la llegada del Año Santo y la presentación del Xacobeo 2010 cuando la polémica envolvió de manera definitiva la gestión de Varela: una campaña promocional “planita”, un slogan imposible, un ninguneo institucional intolerable al Ayuntamiento y a la ciudad de Santiago, una programación más que modesta, una inversión ridícula en la mejora del Camino y de sus albergues y la evidencia de que, por primera vez en la historia, el Xacobeo no iba a suponer estímulo alguno para la economía gallega, precisamente en el año en que más necesario hubiera sido. A falta de explicaciones razonables, Feijoo y su Conselleiro convocaron a “recuperar la espiritualidad” mientras hosteleros, comerciantes, voluntarios, asociaciones e instituciones varias reclamaban más seriedad y menos palabrería para que el 2010 se convirtiera en una oportunidad para toda Galicia, aprovechando la celebración del Año Santo.

Esta última semana ha sido una verdadera “antología del disparate” en versión Varela. En Coruña no sabía que su departamento debía autorizar el aparcamiento del Parrote – pendiente de Patrimonio desde hace dos años - . En Santiago acusaba al Gobierno de España de no “hacer suficiente por el Xacobeo” (¡!!??). En Madrid desairaba al Alcalde de Santiago reuniendose con Conde Roa – portavoz popular de la oposición municipal - para llegar al acuerdo de que en la campaña de promoción del Xacobeo al Camino se le llamará “Camino de Santiago”; esto último, dejando aparte la “elegancia institucional” es digno de ser comentado en el programa de Buenafuente… Así pues, cuando el rumor de su dimisión se extendía, nadie parecía sorprenderse de que el despropósito tuviera este final. En cualquier caso, hemos de reconocer que el Conselleiro ha conseguido algo que al principio parecía imposible… emular a Pérez Varela.

jueves, 21 de enero de 2010

O DECRETO E A LINGUA


Cando aló polo mes de febrero do 2007, Feijoo rachou unilateralmente o consenso acadado encol do Decreto que ía regular o galego no ensino, tomou unha decisión que non só tivo consecuencias no seu contorno electoral, senón que introduxo en Galicia un debate que nunca se producirá e un enfrontamento que non atopara xamais abrigo entre nós ó longo da historia da nosa autonomía.Eran os tempos en que na madrileña rúa Génova se tiña optado por unha oposición belixerante hasta o extremo e a dereita mediática, con Losantos e Pedro J. á cabeza, axitaban a pantasma da ruptura do país, como argumento central contra o goberno de Zapatero.

O “se rompe España” acabou entrando tamén polas nosas fiestras; Feijoo sumouse á “doutrina Faes” e alentou protestas e manifestacións de grupos que nunca atoparan, nunha comunidade espontáneamente bilingüe e tolerante, un lugar no que inxectar o seu discurso do “segregacionismo lingüístico”. Si a todo isto sumamos a deficiente explicación que se fixo do Decreto anterior, e alguns erros de principiantes na toma de decisións gubernamentais e na súa traslación á cidadanía, teremos o cóctel que serviu en bandexa ó PP unha das súas liñas estratéxicas na oposición e na campaña electoral.

Gañadas as eleccións e incapaz de atopar un modelo pedagoxicamente rigoroso, Feijoo atópase coa contetación da meirande parte do país –incluída unha porción non cativa do PPdeG, que se resiste a abrazar unha tesis que sempre lles resultou allea – e con milleiros de persoas nas rúas dispostas a defender o galego como un elemento sustancial da súa historia, da sús cultura, da súa realidade, do seu país. A protesta de hoxe non é unha “movilización manipulada” senón a expresión de que o galego é algo máis que unha asignatura incómoda, máis aló do idioma que cadaquén fale na súa familia ou no seu traballo. A protesta de hoxe faise contra as medias verdades e as completas mentiras dos que foron construindo un entramado axitador que enfrentou ós cidadáns nunha cuestión que nunca formara parte da loita política.

Ó longo destes tres anos escoitamos unha e outra vez que os nenos máis pequenos “non entendían ós seus mestres”. Falso. O anterior Decreto recollía que no Ensino Infantil a lingua vehicular sería a maioritaria no entorno familiar dos nenos. Dixéronnos que os estudantes en Galicia tiñan peor ortografía en castelán por confundirse có galego. Falso. Os datos dos informes de rendimento escolar amosan que os escolares galegos teñen mellores notas que os de moitas CCAA monolingües, tamén nas asignaturas que teñen que ver coa compresión e a escritura. Díxose, en moitas ocasións, que o estudo nas dúas línguas podía enterpecer o aprendizaxe. Falso. É ben coñecido que os pequenos que aprenden nunha etapa temperá varios idiomas, melloran a súa capacidade para aprender línguas novas, como sucede en países multilungües: Suiza, Bélxica ou os países nórdicos (onde o inglés é tamén unha lingua vehicular).

Hoxe, en declaracións á prensa, Feijoo afirmaba que “tras a protesta nacionalista, Galicia seguirá sendo libre e bilingüe”. Engánase o señor Presidente doblemente na súa declaración. A manifestación desta mañá reuniu a decenas de miles de persoas, que nunha grande parte non temos unha ideoloxía nacionalista, que incluso somos castelán-falantes. Esa é precisamente a grandeza da protesta: que amosa o rexeitamento da meirande parte da sociedade galega ó uso da língua como elemento de confrontación e división; amosa o rexeitamento do ataque ó galego, mesmo por parte de quenes nos sentimos españois, orgullosos de selo e cómodos neste marco institucional. Esta mañá estábamos alí os que queremos que os nosos fillos sexan competentes en inglés, en arte e en xeografía, e tentaremos darlles unha formación libre e cosmopolita… pero tamén pensamos que o galego é cosmopolita, que forma parte da nosa riqueza cultural, desas oportunidades para ser “cidadáns do mundo” e desa potencia “do hispano” que cada día gaña peso no mundo anglosaxón.

Feijoo se engana se pensa que a liberdade e o bilingüismo están garantidos pola súa presencia na Xunta de Galicia ou polas bases dese Decreto tan contestado. Galicia é unha sociedade libre e democrática, que forma parte dunha España libre e democrática, que asumiu a transición, experimentou o expansionismo económico, contráese coa crise e consolida a alternancia política… unha sociedade que non precisa gobernantes con aspiracións de libertadores, senón políticos con máis ganas de unir e chegar a consensos que arrogantes con vocación de pasar á historia. Hoxe nas rúas de Santiago, milleiros de persoas normais, libres e bilingües, armónicas e cordiais en grados diversos, esixían respeto para un idioma, pero tamén para unha comunidade libre, bilingüe, armónica, cordial e tolerante. Seguramente a meirande parte compartían o mesmo sentimento que un día expresou Joan Manuel Serrat, cando lle preguntaron en qué idioma prefería cantar; o “noi do Poble Sec” contestou con claridade: “naquel no que mo prohíben”. Está claro.

lunes, 18 de enero de 2010

EL GRAN MUNILLA


“Quizás es un mal más grande, el que nosotros estamos padeciendo que el que esos pobres están sufriendo”… Cuando estas palabras sonaron en la tarde radiofónica, estoy segura que el astuto Rouco se preguntó a sí mismo si había sido tan buena idea mandar a su discípulo, Munilla, a la diócesis donostiarra para terminar con el poderío de la llamada “Iglesia vasca” y si al final habría valido la pena la soterrada lucha que le supuso dicho nombramiento. Pero era tarde ya para volver atrás… Munilla había llegado a San Sebastián en medio de la polémica y estaba en su salsa: haciendo declaraciones. El “obispo mediático”, como le llaman sus detractores, había saltado, una vez más, al ruedo.

En realidad no es la primera vez que las declaraciones de José Ignacio Munilla levantan airadas reacciones; la prudencia y el recato nunca han sido su fuerte. Vasco, recio, extrovertido y extremadamente conservador, Munilla labró su carrera eclesiástica combinando la ortodoxia en lo doctrinal con un aire “ye-ye” en sus exposiciones que le convirtieron en uno de los obispos más conocidos y con más apariciones “estelares” en los medios de comunicación. Articulista del ABC, bloguero, de verbo fácil… el que en su día fuera el prelado más joven de España llevaba años preparándose para el que sabía era su destino: reemplazar en la diócesis guipuzcoana a la larga estirpe de obispos nacionalistas y sustituir el credo abertzale por la doctrina más tradicionalista emanada hoy de la cúpula de la Conferencia Episcopal.

El protegido de Rouco Varela sabía que su aterrizaje en el País Vasco no sería fácil, pero su trayectoria avalaba su capacidad para mantenerse en el ojo del huracán sin alterar un solo músculo en su calculada sonrisa. El día de su homilía de presentación, tras cartas de protesta, declaraciones altisonantes y manifestaciones de lo más variopintas, le aplaudieron durante 8 minutos… Qué más se puede pedir?. Así que Munilla supo que había ganado a los Uriartes, Setienes y Eguibares; sus ovejas le querían y él podía mostrarse tal cual era… Él, que dijo dudar desde el punto de vista científico de la Teoría de Darwin; él, que calificó la homosexualidad de “trastorno neurótico” y que recomendó a Zapatero “no acercarse a la comunión”, no estaba dispuesto a dejar pasar una ocasión como la que le brindaba una entrevista en la SER, en prime time, en uno de los programas de más audiencia de la radiodifusión española…?.

Y allá se fue… encantado de haberse conocido y dispuesto a poner los puntos sobre las íes. Y mientras decenas de miles de cadáveres siguen sin encontrarse, mientras miles de familias buscan a sus desaparecidos, mientras un país entero ha sido engullido por la tierra y el mundo entero se estremece ante la tragedia, el gran Munilla nos advierte que peor es nuestra “pobreza espiritual” y que más pena damos nosotros que “esos pobres que sufren”. Es lo que tiene sentirse ungido por la Verdad y saberse clarividente. Es lo que tiene no sentir vergüenza de uno mismo.. Así, mientras Rouco daba un respingo, Genma Nierga se quedaba muda y media España se abochornaba, Munilla se empeñaba en explicarlo… y la explicación era, si cabe, peor.. “al menos esos pobres que sufren, rezan y creen…”. Ah!, bueno, siendo así..

Entretanto, “la otra Iglesia”, la que no llega a los obispados ni la entrevistan ni nada, la de los pobres, la de las monjas y los curas que se juegan la vida por los que no tienen nada desescombra piedra a piedra, en el país del vudú y la santería, buscando vidas - de fieles o infieles – que aún puedan salvar. Pues nada, Ilustrísima, hasta otra!.

miércoles, 13 de enero de 2010

HAITÍ



Cuando apenas faltaban unos minutos para las cinco de la tarde de un martes cualquiera, los veintiocho mil kilómetros cuadrados de esta paupérrima y miserable parte de nuestro mundo, se encogieron como el papel, se arrugaron y rugieron.. Las placas tectónicas del Caribe y Norteamérica, en permanente movimiento, como hoy nos explicaban los geólogos, se rozaron en una terrible danza que arrasó, en apenas unos minutos, el país más pobre de América.

La tierra se abrió súbitamente y la muerte halló de nuevo acomodo en esta esquina de La Española. Haití se desangra sin tiempo material para atender a los miles de heridos, sin horas para atender los gritos ocultos por las toneladas de escombros y polvo en que se ha convertido Puerto Príncipe… Niños y ancianos, cooperantes y militares de la ONU, diplomáticos y pobres de solemnidad.. La tierra se los tragó sin distinguir méritos y el amasijo de piedras en que se ha convertido el Palacio presidencial nos recuerda que hay veces en que ni el poder es capaz de resguardarse de la tragedia.

Haití, el tercio occidental de aquella isla bautizada por Colón un 5 de diciembre de 1492, objetivo ansiado de las potencias europeas, país de bucaneros y filibusteros, el país en que los esclavos se liberaron por primera vez en la historia, se convirtió con los años en sinónimo de pobreza e inestabilidad, de revueltas, golpes militares y miseria. Dicen que empezaba a resurgir y que había datos que indicaban que el desorden y el analfabetismo estaba cambiando poco a poco; que tal vez en unos años Haití se convertiría en un nuevo y exclusivo destino turístico, tal y como pregonan sus escasos folletos promocionales. La tierra ha sepultado miles de vidas y la esperanza de un país entero.

Como el dolor de los pobres nunca parece suficiente, el terremoto enterró también a la pediatra brasileña Zilda Arns, fundadora de la Pastoral de la Infancia y una de las luchadoras más infatigables a favor de la infancia desfavorecida… Un amigo me comentaba esta tarde cómo el país del vudú, de los hombres y mujeres danzando con los ojos en blanco, nos muestra hoy las fotos de los mismos ojos que miran fijamente, con el blanco del horror y la muerte y los gritos de dolor sustituyen al monótono ritual de la santería… El kompa no suena ya en Puerto Príncipe.

lunes, 11 de enero de 2010

ROMANCE DE LOBOS



“En un dia acabaré con el caciquismo”. Es lo que tienen las hemerotecas, que todo lo guardan y nos reservan joyas que echarnos a la cara cuando menos lo esperamos. Hace ahora un año, un Feijoo envalentonado por las encuestas repetía esta frase, entre sollozos, en su provincia natal, Ourense. El entonces candidato lanzaba un mensaje dirigido, por un lado, a afirmarse como líder de una “nueva derecha” moderna, cosmopolita, fría y despiadada en el combate ideológico; por otro, el presidente del PP gallego quería que Baltar, el sempiterno presidente provincial supiese que allí no mandaba nadie más que él.

“En un día acabaré con el caciquismo”. Seguramente aquella noche de victoria electoral, entre abrazos y champán, algunos pensaron que tal vez Feijoo mandaba “de verdad” en aquél PP que nunca Fraga consiguió unir y que el “ahijado político” de Romay había logrado lo que el viejo patrón siempre ansió: vencer – aunque fuera sin convencer – a los barones provinciales. Se equivocaron. Pese a la victoria, nada había cambiado.

Han bastado apenas unos meses para poner de manifiesto lo frágil de la autoridad de Núñez Feijoo en su propio Partido. Si Louzán campa por sus respetos en Pontevedra, negocia mociones de censura, pacta con tránsfugas y ni siquiera se aviene a guardar las formas, el caso de Ourense es el retrato fiel de un partido roto, de una dirección gallega permanentemente desautorizada y del desafío de la familia Baltar frente a Feijoo y esa derecha tan moderna y capaz que un día pensó que podía ya subsistir sin sus barones. Craso error.

Baltar dijo que se iba. Feijoo, encantado, no calibró bien la maniobra del viejo presidente provincial. Baltar se va pero deja a Baltar. Feijoo dijo que sería neutral, mientras Rueda buscaba, desesperado, un candidato que se prestara al combate, le colocaban “jefa de prensa” desde Monte Pío y movían todo su poder institucional para evitar el “paseo dinástico”. Desde hace semanas Ourense es el campo de batalla en el que podemos contemplar al verdadero PP gallego… dividido, cainita, incapaz de encontrar el equilibrio entre la herencia galleguista y los cachorros “modelo Faes” que forman el núcleo duro que rodea al Presidente de la Xunta. Un PP en el que ni Feijoo ni Rueda han podido imponer su “modelo Génova” a los barones territoriales y en el que muchos se atreven a cuestionar sus decisiones en voz alta.

Ourense es, de nuevo, el PP en estado puro… Si antaño le echaron un pulso a un Fraga casi omnipotente, hoy aprovechan la debilidad interna de Feijoo para enfrentarse a la dirección gallega, incluso desde las páginas de los periódicos. Leyendo las declaraciones de Miranda, Baltar o Jimenez, una no puede evitar recordar aquella tercera Comedia Bárbara de Valle Inclán, “Romance de Lobos”, en la que asistimos a la desintegración de la familia y la fortuna del mayoral Montenegro… Como él, tal vez alguno de los protagonistas de este “drama precongresual” pregunte al percibir las sombras de sus oponentes en la noche orensana.. “quién me habla?... sois voces del otro mundo?, sois almas en pena… o sois hijos de puta?”

martes, 5 de enero de 2010

CENA, PLUMAS Y ZAPATOS DE TACON (ROJOS)


A la muchachada de Nuevas Generaciones se le ocurrió que era ingenioso, a la par que moderno, promover una subasta en eBay para “recaudar fondos para los niños desfavorecidos”. Los objetos de las supuestas pujas no podían ser más variopintos.. plumas, teléfonos, colgantes, zapatos.. y una “cena íntima” – en palabras de la Presidenta de NNGG, Maria Seoane – nada más y nada menos que en Monte Pío con el mismísimo Núñez Feijoo; un planazo, vaya.

La cosa, al parecer, va bastante bien y no se descarta que, sin llegar a las cifras de Sotheby’s los mitómanos colapsen en unas horas la red, bien para disfrutar tocando las mismas teclas que en su día Alfonso Rueda o para echar unas firmitas con la pluma utilizada por Pilar Rojo para firmar el nombramiento del señor Feijoo – cuando aún aseguraba que jamás cenaría en Monte Pío – o con la que Rosa Quintana firmó su toma de posesión (¡!!??) . Y mientras tanto… qué opinan los “niños desfavorecidos”…?. Pues no sabemos (no ha tenido tiempo, aún, el Conselleiro de Educación de pasarles una encuesta) pero imaginamos que se mueven entre la estupefacción y el cabreo, sin saber bien por cuál decantarse…

Porque dejando el cachondeo a un lado, sólo este esperpento nos faltaba para terminar de vituperar la política social por parte del Gobierno Feijoo y el partido político que lo sustenta. Si ya es esclarecedor que una organización política juvenil piense que los fondos para sostener la atención, educación y bienestar de los menores acogidos por la Xunta de Galicia pueden conseguirse de esta manera farandulera, lo peor del asunto es que el Gobierno de un país moderno y desarrollado lo tolere y ampare. Si ya es cuestionable que el señor Feijoo ceda su residencia oficial para una actividad promovida por su partido, es completamente intolerable que, apenas unas semanas después de recortar fondos para la política social en los Presupuestos del próximo año, él frivolice de esta manera una de las partes más sensibles de las obligaciones que tiene como Presidente de todos los gallegos: velar por aquellos que no pueden hacerlo por sí mismos ni tienen nadie que lo haga.

Y es que ese es el fondo de la cuestión. En esto, en una subasta verbenera es en lo que el PP ha convertido las políticas de bienestar desde su llegada al Gobierno gallego. De nuevo percibimos ese olor a rancio y a rastrillo benéfico que la derecha aplica a lo que hoy son, en nuestro país, derechos consolidados de los ciudadanos españoles. Ni la democracia, ni el Estado autonómico, ni los sistemas públicos edificados con el esfuerzo conjunto de las instituciones, ni una sociedad en la que la pobreza no se atiende con limosnas sino con presupuestos, han logrado convencer al PP que la beneficencia ha dejado paso, hace tiempo, a los derechos sociales.

De todo este lamentable asunto la guinda la puso, como casi siempre, la Conselleira de Benestar.. Aquella que debe administrar y gestionar los centros de acogida de menores, aquella que es responsable de contar con los medios económicos y humanos para garantizar la igualdad de derechos de estos niños y niñas, aportó su peculiar grano de arena… unos zapatos, rojos, de tacón… Ella sí que sabe!.