viernes, 18 de febrero de 2011

EL DISCURSO, LA MINISTRA Y EL LOBBY


Empachados de faisán y fumándose un puro a la salud de la Ministra, lanzando bravos al machote del asador marbellí, la caterva derechosa se sentó el domingo frente al televisor convencida de que la entrega de los Premios Goya depararía un espectáculo de lucha descarnada y enfrentamientos varios que, al fin, pusiese en su sitio a esos golfos “de la ceja” y llenase de vergüenza a la Ministra de ZP. Satisfechos y orgullosos de sí mismos, estos buenos señores – salvadores de la patria, todos ellos – confiaban en que la bronca entre internautas, cineastas y sociatas acabara en tragedia, vengando así la lejana Gala del “No a la guerra”. Cuánta quina tragó alguno aquella noche y cuánta rabia guardada hasta hoy…

Pero pronto se dieron cuenta – estas buenas gentes – que la cosa no era como la esperaban. El abucheo a la Ministra, convenientemente retransmitido, anunciado y replicado en video por TVE – aunque algunos insistían en criticar en la red la “censura” del ente público – fue el único episodio digno de mención en una noche que no colmó las aspiraciones de quienes esperaban asistir a una tragedia de tres al cuarto.. La Ministra cogió del brazo al presidente de la Academia; Buenafuente utilizó el ingenio para sosegar el ambiente y Alex de la Iglesia utilizó seis minutos y medio para hablar de futuro, de reflexión sobre el arte, de respeto al público y de responsabilidad de los autores ante el momento que vive el cine español y el auge de la red en los hábitos de consumo. En definitiva, ni cuchillos, ni estocadas ni sangre en la alfombra roja. Sólo Jimmy Jump, pesadiño como él solo, una realización incomprensible – impecable en los abucheos pero absurda durante el evento – y el gesto de desagrado o preocupación – qui lo sa? – de la Ministra Pajín al finalizar el discurso de De la Iglesia se salieron del percentil 50…

Puestas así las cosas, a la derechona rancia le llevó un par de días encontrar el quid del asunto y dar con la rendija por la que colarse para desacreditar la Gala, a los cineastas y a la izquierda toda. Pero la encontró. Y es que la perseverancia tiene premio.. y en un momento de brillantez excelsa dieron con la clave… los Goya 2011 habían encumbrado al “catalismo y el lobby gay”.. ahí es nada.. Estarán conmigo que “el inventor” merece la medalla de Isabel la Católica con distintivo verde – por poner un color – porque no era fácil acertar.. pero sí, ahí estaba la evidencia.. Y un tal Mata – ni más ni menos que Doctor en Historia, el hombre- desgranó irrefutables argumentos: Pa negre?, catalana; Buenafuente?, catalán; Villaronga?, homosexual (aunque el hombre no lo mencionó en los agradecimientos); Maragall?, catalán – que mira que no habrá enfermos de Alzheimer “no catalanes” - ; Mariscal?, catalán y homosexual.. que es que hay gente que lo tiene todo..

Para qué seguir…?. Necesitan más pruebas de que el cine (ex)español ha caído en las garras de un lobby doblemente malvado.. catalanes (puuuajjj) que además osan rodar sus películas en catalán, y gays (bueno, yo creo que estos señores tan biempensantes les siguen llamando maricones.. pero sólo en privado). Total, que así no se puede, hombre, que así cómo no va a fracasar el cine español.. Cierto, dirán ustedes, que hubo otros premiados.. pero tampoco es que nos valgan para el objetivo patrio.. Bardem ni es catalán ni homosexual, pero es progre irredento y además.. esa madre…. ¡; Drexler no es homosexual, ni tampoco catalán, pero hombre, es sudaca y además compuso aquella música tan inspirada al rojo ese del Che… Cortés es de Ourense y no parece gay.. pero esa película horrenda del ataúd.. y escrita en inglés!!!.. no, no, no… Y Trueba.. hombre.. Trueba es bizco!.. Esta, señores, es la España de Zapatero.. catalanes, gays, sudacas y bizcos!. Y menos mal que nos queda el faisán…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que ser crítico, empezando por uno mismo, ves porque desde hace tanto tiempo no voy a dar mi voto a los "políticos" de este país????
Los políticos y las enfermedades son iguales, no hay ninguna buen@.
Saludos.

Anónimo dijo...

Felicitarte una vez más por tus escritos y, que leyendo el último parrafo, referente a la gala de los Goya. ¡Me partí de risa!