sábado, 24 de mayo de 2008

DEL DEBATE Y DE LAS NORMAS


Seguramente a todos nos cuesta trabajo conocer, comprender e incluso aceptar el conjunto de normas que enmarcan nuestra vida cotidiana y nuestro desarrollo como ciudadanos y ciudadanas. Es claro que cuando compramos un piso no nos hemos estudiado la Ley de propiedad horizontal ni siquiera hemos ojeado el Plan General vigente en ese municipio para comprobar que aquello que nos jura quien nos vende de “jamás te van a construir ahí enfrente” es una realidad, un deseo o una triquiñuela.

Estoy segura que sólo se saben la Constitución de memoria los profesionales del Derecho o de la Administración y que a la mayoría le cuesta distinguir el Código Civil del Penal. Sin embargo, cuando nos paramos a reflexionar llegamos a la conclusión de que el ordenamiento jurídico nos marca el campo de juego, las normas para todos y todas, nos facilita la convivencia y defiende los derechos de cada persona, al tiempo que le obliga a respetar los límites del otro.

Cuando decidimos militar en un partido político lo hacemos desde la libertad de participar en una formación que tiene prefijadas sus reglas, que otorga derechos a su militancia, pero también le impone deberes en cuanto al conocimiento de su actividad y de su desarrollo estatutario se refiere y que ampara la discrepancia pero también respalda la voz de la mayoría.

El Partido Socialista en sus 128 años de historia se ha ido dotando de normas y reglamentos que le permiten facilitar el debate y permitir la representatividad de todas las sensibilidades, pero siempre teniendo en cuenta su vocación de cambiar la sociedad para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y hacerlo desde el gobierno de las instituciones. Es, por tanto, un partido en que la reflexión y el discurso programático van dirigidos a servir de armazón ideológica de la acción política institucional, no sólo de ejercicio intelectual o divertimento tertuliano.

En los momentos precongresuales es de especial utilidad fortalecer el debate. Obviamente, - y creedme que odio coincidir con la frase de la sra Aguirre- el debate en torno a las ideas, las propuestas, los modelos de organización... Por cierto, no siempre es este el más “mediático”, ni siquiera el que cuenta con más seguidores, pero a la larga es el único que permite a una formación política seguir caminando hacia delante.

Esta última semana hemos podido conocer los contenidos de las ponencias marco a los Congresos Federal y Nacional del Partido Socialista y un buen número de militantes pudieron dedicar un interesante esfuerzo a tratar de completar y mejorar ambos textos.

Qué capacidad tiene un país como España para evitar la deriva del cambio climático?, qué modelo productivo es mejor para Galicia?, qué respuestas proponemos para posibilitar la integración de la población inmigrante?, será más resolutiva para nuestra organización un potente desarrollo de Ejecutivas Provinciales?, estamos preparados para la cibermilitancia?, qué instituciones tienen más peso en la vida cotidiana de los ciudadanos?...

Todas estas cuestiones y muchas más fueron objeto de debate y reflexión y lo seguirán siendo en el marco de ambos Congresos. Esto es lo más importante de un partido político. También lo son los delegados y delegadas, su militancia, quienes forman parte de la dirección, pero la discrepancia, el debate y las propuestas alternativas si no se hacen desde la construcción de un discurso ideológico diferenciado, vienen a significar otra cosa.

En 23 años de militancia viví muchos procesos diferentes y muchos momentos vitales distintos del socialismo democrático en España y Galicia. Fuí militante de las XSG, compartí listas alternativas con compañeros y compañeras del partido y de la UGT en las que se defendían modelos de gestión diferentes (de gestión orgánica y de gestión pública), en las que se presentaba batalla a propuestas económicas y sociales que lindaban con un cierto liberalismo – aquello de que era igual el color del gato...- en las que se abogaba por la respresentatividad de las minorías, hasta aquél momento inexistente.

Ahoro formo parte de la dirección del Partido en Galicia y en Coruña y sigo creyendo exactamente lo mismo que pensaba hace 23 o 15 años. Que en este Partido se habla, se discute, se contraponen ideas, pero siempre hay quien se queda al fondo de la sala, agazapado, esperando a ver si hay tragedia sobre la que caer en picado – modelo buitre-. Que siempre hay quien “exige” una y otra vez participación y luego otros que participan y trabajan y aportan.. y suelen exigir menos. Que la estabilidad le sigue dando “cierto vértigo” a la izquierda, que a veces tenemos hasta mala conciencia de gobernar en tantos sitios y tanto tiempo...

En cualquier caso, militar es una pasión para las personas de izquierdas; pasión por la igualdad, por la justicia, por estar en la vanguardia de las ideas. Militar no es obligatorio, pero obliga a algunas cosas.. Obliga a respetar las reglas y el trabajo de los demás; a construir solidez y profundidad en el discurso político; obliga a conocer las claves y la historia de quienes nos precedieron, para no hacer de la frivolidad una profesión y, por encima de todo, obliga a no creerse ni más listo ni mejor que nadie, porque en tanto regodeo ególatra, corre uno el riesgo de hacer un espantoso ridículo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy en completo acuerdo contigo, Mar, creo que el Partido Socialista siempre ha sido un referente democrático y de especial garantía de que la voz de la minoría sea escuchada, siempre respetando el principio lógico de que lo que diga la mayoría va a misa.

De todos modos, como militante de base de la Agrupación Socialista Coruñesa, estoy muy orgulloso de los esfuerzos que los cuadros lleváis a cabo para escuchar y canalizar las propuestas y las opiniones de la base. En este sentido, la constitución de grupos de trabajo, reflexión y debate que se generalizaron con motivo de la elaboración del programa electoral de las municipales de 2007 y los grupos que estuvimos elaborando enmiendas para redactar las enmiendas a las ponencias marco de los futuros congresos de nuestro partido (ambos abiertos al conjunto de la militancia), son ejemplos que nos convierten, en mi opinión en un referente de cómo la reflexión y el debate en la base se elevan a aspectos vitales de la vida política de un partido político, haciendo que la experiencia de la militancia de base en un partido político sea más gratificante.

Un abrazo.
Ton

Anónimo dijo...

" El Partido Socialista en sus 128 años de historia ... "

Mar , 129 años y 20 días , no nos quitemos años ...

Fundado el 2 de mayo de 1879.

Por lo demás de acuerdo con todo.

Saludos

Mar Barcón dijo...

Cierto!... lo del 2008 todavía no lo "integré". Empeñada estoy en que estamos en el 2007. Será pro quitarme años yo...
Gracias Manuel

Anónimo dijo...

Desconocer la Constitución es como si un conductor ignora el Código d de la circulación.

Es evidente que hay muchas personas que ni conducen ni tiene interés por hacerlo por lo que no podemos inducir que conocen el Código de la circulación.

Pero me da miedo, querida Mar, que desconozcamos nuestra Constitución.

Dado que parece evidente que asi es, deberíamos hacer un esfuerzo colectivo, especialmente la clase política, para que la Carta Magna sea conocida por todos los españoles.

Conocen la mayoría de españoles el Reglamento del fútbol? Seguro que si.

Pues hagamos un esfuerzo para que se conozca y comprenda la Constitución española.

¿Qué opinas?

Un Fuerte abrazo

Cani dijo...

Tengo la sensacion de haberme perdido algo sustancioso¿si?
Salud