viernes, 2 de mayo de 2008

MEDICINA Y RELIGIÓN


En la práctica totalidad de los “Comités de Bioética” de los Hospitales españoles participan religiosos, católicos los más, pero también protestantes (por ejemplo en Lugo). Es lógica su presencia y lo atípico y sectario sería que, por el hecho de profesar una fe, no tuvieran cabida en un organismo consultivo y cuyos objetivos son la elaboración de guias o de informes dirigidos a aclarar, precisamente, cuestiones que van más allá de la ciencia y que atañen a los derechos de los pacientes o las buenas prácticas. Los informes o comentarios de los Comités no son vinculantes ni para médico ni para enfermo y desde luego no pueden interferir en ningún caso en la reación entre ambos.

Dicho esto, el convenio ratificado por Esperanza Aguirre no sería censurable en ningún caso, si no fuera por la actitud que en la Sanidad madrileña se mantiene al respecto del resto de las confesiones religiosas, que no disfrutan de las mismas posibilidades de atención a sus fieles y participación que la católica, ni dentro de la red de Hospitales ni en los Comités. Madrid es un ejemplo de “atalaya fundamentalista” en lo que se refiere a las relaciones institucionales de la Comunidad Autónoma y en Sanidad, todos recordamos el calvario que tuvieron que pasar el doctor Montes y su equipo, perseguidos más por “desafectos” al “régimen” de la señora Aguirre que por mala praxis, tal y como se puso de manifiesto en la sentencia absolutoria.

La medicina moderna precisa del apoyo de aquellas otras disciplinas que pueden aportar luz ante muchas de las dudas a la hora de resolver situaciones críticas: el abordaje de la muerte, los cuidados paliativos, los trasplantes, la relación médico-paciente... Los pacientes son, por encima de todo, seres humanos con necesidades específicas de apoyo y transparencia ante la toma de decisiones que pueden afectar a su vida o a su muerte. Cuanto más moderno es un sistema sanitario, cuantas más posibilidades nos abren la ciencia y la tecnología y más libre la sociedad que lo sustenta, más sentido tienen estos Comités de Bioética. Siempre desde la pluralidad, la lealtad con las personas y huyendo de cualquier tipo de sectarismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

I wish not concur on it. I over polite post. Especially the title attracted me to read the unscathed story.