LA GESTION ECONOMICA DE LOS GOBIERNOS DE FRAGA

Acaba de hacer público el Consello de Contas un informe ciertamente demoledor acerca de la gestión económica del último “gobierno Fraga”, el del ejercicio del 2005, año electoral y en el que se pueden encontrar ampliados y destilados todos los ejemplos de opacidad, mal gasto y pésimo gobierno de los años anteriores, pero con el estímulo que suponía para aquel Ejecutivo saberse ante unas elecciones definitivas. Sólo con acceder a las conclusiones de cada uno de los apartados que examinan las prácticas de contratación, gestión de recursos humanos, gestión de la inversión y el gasto corriente que eran propios del gobierno autonómico popular, podemos darnos cuenta de cómo cualquiera de las virtudes que se le suponen al “buen gobierno” eran completamente desconocidas y fueron sustituidas por un desprecio continuo de la legalidad, la transparencia y la equidad. Pero si alguno de los departamentos autonómicos sale especialmente mal parado este es el dirigido en aquél entonces por Núñez Feijoo. Es su Consellería la que recibe los epítetos más rotundos a la hora de calificar su gestión: falta reiterada de planificación, ausencia de objetivos, discrecionalidad en la toma de decisiones, opacidad en los textos de los convenios, nulo seguimiento de los mismos, contratos que reiteradamente favorecen a las mismas empresas, modificados por encima de los máximos legales para autorizar a posteriori adjudicaciones más que dudosas, adjudicación de viviendas públicas a personas que no vivían en los ayuntamientos donde estas estaban ubicadas (por tanto era imposible asegurar que no tuvieran otra propiedad), promociones de viviendas en lugares insólitos de bajísima demanda mientras se relegaban las necesidades de ciudades como Coruña... En fin, un verdadero escándalo que pone en tela de juicio la capacidad de gestión y la solvencia democrática de quien fuera Vicepresidente de Fraga y Conselleiro de la poderosa COTOP y de sus directos colaboradores, entre ellos Carlos Negreira, cuya actividad al frente de Portos de Galicia está siendo examinada por el Tribunal de Cuentas, según publicaba un periódico gallego hace pocas fechas, a instancia de su fiscalía y que, a pesar de una cierta “leyenda”, cimentada por el propio interesado, de “buen gestor” dejó hecho unos zorros el departamento de recursos humanos de Portos y no llegó a recaudar el canon de determinadas concesiones, inexplicablemente, entre otras lindezas. Es obvio que los gobiernos de la derecha en Galicia primaron inversiones y actuaciones que para los socialistas han estado bien alejadas del interés general.. paseos fluviales al servicio de alcaldes “amigos” frente a resolver problemas de saneamiento, PACs a demanda de los municipios conservadores en lugar de resolver de manera definitiva el acceso del conjunto de la población a los servicios sanitarios de calidad, una nula política de inversión en bienestar y educación, la Ciudad de la Cultura frente a fomentar e invertir en el acceso de todos a la cultura... ahora sabemos, además, que lo hicieron con poco respeto a la legislación en lo que a contratos, concesiones y contratación de personal se refiere y que aquello de la administración austera y responsable es para ellos más una canción del verano que una vocación ejercida cuando accedieron al poder desde las instituciones. Y lo dice, ni más ni menos, que el Consello de Contas.. ahí es nada...