Desde que el “cóctel bomba” – crisis+desafección+comunicación- al que hoy se refiere en un magnífico artículo Fermín Bouza, estallara sobre el PSOE la noche del 20 N, militantes y dirigentes nos hemos dedicado con aplicación a la tarea de diagnóstico y renovación que debe concluir en los procesos orgánicos que se inician el próximo mes de febrero. Pero que lo hagamos con aplicación y disfrute no quiere necesariamente decir que nuestro debate-catarsis se esté desarrollando con la inteligencia necesaria para no olvidar que lo esencial no es únicamente un atinado “diagnóstico-paradiagnóstico”, sino la propuesta de futuro resultante. Pero si hay algo más inútil que quedarse enganchado en la rueda de analizar los por qués sin avanzar, debe ser confundir un imprescindible ejercicio de autocrítica y revisión de los errores – colectivos, por supuesto- con un concurso de quién quería más a Zapatero y quién le sirvió mejor. Absurdo e inútil.
“Sí, estuvimos allí”, reza un artículo de opinión colectivo que, según sus promotores, quiere reclamar “autocrítica pero justicia para Zapatero”. Como era previsible, a pesar de las protestas de los firmantes, su aparición ha sido entendida como una contestación crítica al documento “Mucho PSOE por hacer” presentado por un grupo de compañeros el pasado miércoles en lo que se ha entendido como el despegue de la candidatura de Carmen Chacón a la Secretaría General. Teniendo en cuenta los nombres que firman el artículo de “ex altos cargos”, es lógico que la prensa, la militancia y el común de los mortales lo reciba como antesala de la batalla orgánica y no como el reconocimiento agradecido de quienes compartieron Gobierno con el ex Presidente. Alguien da más?..
Estuvimos allí. Cierto. Allí estuvimos todos; quienes compartieron Gobierno y quienes trabajamos desde otros ámbitos para que el proyecto encabezado por Zapatero se mantuviese durante dos Legislaturas. Estuvimos allí compartiéramos o no las decisiones – como siempre- incluso las comprendiésemos o no. Estuvimos en la defensa de los derechos civiles y en la imposible explicación de medidas que ni entendíamos nosotros ni nadie a nuestro alrededor. Estuvimos allí cuando nos convertimos en una incógnita para los ciudadanos y cuando el frío comenzó a entrar por las rendijas de un proyecto que ya no se sostenía.. Estuvimos allí, como siempre. Dónde íbamos a estar?. Estuvimos y estaremos allí, trabajando para salir de este pernicioso laberinto que se hace más oscuro cuanto más lo recorremos, cuando encontremos al fin el hilo con el que tejer una propuesta nueva, moderna, solvente y poderosa, capaz de rescatar a la socialdemocracia española del limbo en que se encuentra…
Pero es esa la cuestión?. Pienso que no. Se equivoca quien piense que esto consiste en justificar posiciones personales, reivindicar la figura del Secretario General o recrearnos en un glorioso pasado que, algún día, alguien nos reconocerá. No. Esto va de futuro; va de mejorar lo que no ha funcionado, de escuchar y comprender lo que los ciudadanos nos dicen y renovar nuestro Partido para que vuelva a ser la organización en la que se ve reflejada la mayoría de la sociedad española. Allá por el año 2000 un grupo de militantes y dirigentes pensaron que valía la pena hacer a los españoles una propuesta nueva y solvente reformulando nuestros principios. Acertaron. Hicieron autocrítica, rescataron lo mejor de nuestra experiencia y sólo miraron hacia delante. Se trata de eso, exactamente de eso. Estuvimos allí, pero eso es lo de menos. Ahora tenemos que pensar y trabajar por el “PSOE que queda por hacer”.
2 comentarios:
Gracias por tu entrada, reconforta leer serenidad
Me agrada estar de acuerdo contigo, por una vez. Hay que mirar sólo al futuro y con valentía. Bravo. Es una lástima que este artículo no lo hubieses escrito en marzo de 2009, cuando te subiste al tren del pasado, que tantos creíamos que descarrilaría. Y descarriló.
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