Como cada principio de mes, las cifras del paro van dibujando la línea implacable del paso de la crisis por los sectores productivos y por la economía de cada familia. Y como cada principio de mes, desde hace más de un año, las cifras en Galicia van mostrando su peor cara, sumando a miles las pérdidas de empleo y situando a nuestra Comunidad al frente de la destrucción del tejido productivo nacional.
Adiós al plus de resistencia, adiós al gap que ponía de manifiesto que la economía galaica era capaz de superar con más solvencia que otras el lastre de la peor crisis en ochenta años. Adiós a los esfuerzos realizados con dinero público, en la anterior legislatura, para reforzar sectores estratégicos, impulsar medidas de apoyo a industrias en crisis y afinar en la formación de los desempleados. Mientras tanto, el Presidente de la Xunta descansa plácidamente al sol de Bahía… De la Conselleira “responsable” de las políticas de empleo, ni rastro… Del de Industria y Economía, poco más..
Llueve a dios dar agua en cada rincón de Galicia. Los embalses rebosan, los ríos se desbordan, ciudades y pueblos muestran imágenes de calles inundadas y las familias y negocios afectados cifran en millones los daños producidos por la inesperada virulencia del temporal navideño. Desprendimientos, carreteras cortadas, accidentes y el barro anegando plazas y viviendas… En tres días ha llovido más que en seis meses de un año normal; en doce horas más de lo que sería habitual en todo el mes de enero. Mientras tanto, Feijoo disfruta de un “merecido descanso” al otro lado del Atlántico, que no todo va a ser trabajar… Su lugarteniente, el Conselleiro Rueda, asegura, ante las críticas recibidas por la falta de previsión de la Xunta que el Gobierno autonómico “está trabajando como siempre”. Eso es cierto… como siempre.
Hace apenas dos años, un joven y prometedor Feijoo recorría Galicia prometiendo regeneración democrática, austeridad y una gestión rigurosa y eficiente de la cosa pública. Rueda, mientras tanto, blandía fotos de audis al tiempo que criticaba al Presidente Touriño por lo que él llamaba “ineficacia frente a la crisis”… Y qué decir de aquellos que afeaban al entonces Presidente que hubiera tardado más de seis horas en visitar zonas afectadas por el temporal (que eso fue exactamente lo que tardó: seis horas, mientras presidía el Gabinete de crisis). Cuán lejos y olvidadas parecen aquellas estampas y cuántas vueltas da la vida..
Y es que más allá de las discrepancias ideológicas, lo que al final ha resultado más chocante del Gobierno Feijoo ha sido su incapacidad a la hora de gestionar los fondos públicos y su incomparecencia reiterada a la hora de enfrentarse a momentos especialmente críticos. Por si los datos del paro no fueran suficientes, la pésima gestión de los fondos de las políticas activa de empleo (todas de competencia autonómica) ha puesto de manifiesto la incompetencia del equipo de la Consellería responsable y la frivolidad con la que se tratan los dineros dirigidos a la formación de los desempleados. La deficiente licitación pública, la parálisis de los polígonos industriales, la descabellada actuación en temas clave (Mitsubishi) o el más que dudoso rigor con el que se manejan las subvenciones a los proyectos de emprendedores no son más que factores concomitantes a una situación que empieza a resultar alarmante.
En lo que respecta a las crisis, bien sean de agua o de fuego, el nuevo valor de la derecha española no ha resultado ser más fiable. Más interesado por labrarse una sólida carrera dentro del PP que por ser el gobernante al que los gallegos votaron, Feijoo ha dado la espantada siempre que la cosa se ha puesto difícil y no dudó en visitar la mariña lucense mientras el macizo central ourensán ardía por los cuatro costados, en una actuación que más que criticable resultó insólita. Pero él es así.. su Gobierno ha ido trazando su ruta a base de símbolos tras los que esconder su ineficacia: en lugar de becas, comedores y más maestros, un código de conducta. En lugar de mejorar la dotación en centros de salud e implantar el Plan de Atención Primaria tira de catálogo de genéricos, consciente como es de que su potencia es más mediática que económica y que está matando moscas con un cañón que, además, no funciona.
Mientras tanto ha sido sorprendente la generosidad con la que han sido tratados sus errores y sus numerosos incumplimientos; se ve que el gobernante tiene buena estrella y es bien tratado.. aunque ya se sabe, tal vez cuando los pacientes se harten de esperar en una lista de espera de verdadero escándalo y las familias se den cuenta de cómo han perdido calidad en la enseñanza pública y de cuánto dinero más les cuesta el cole de sus hijos y las infraestructuras sigan paradas, y los parados sigan aumentando y los fondos para la formación sigan perdiéndose.. tal vez, sólo tal vez, alguien pregunte en voz alta.. cuándo piensa ponerse a trabajar, señor Presidente?
Adiós al plus de resistencia, adiós al gap que ponía de manifiesto que la economía galaica era capaz de superar con más solvencia que otras el lastre de la peor crisis en ochenta años. Adiós a los esfuerzos realizados con dinero público, en la anterior legislatura, para reforzar sectores estratégicos, impulsar medidas de apoyo a industrias en crisis y afinar en la formación de los desempleados. Mientras tanto, el Presidente de la Xunta descansa plácidamente al sol de Bahía… De la Conselleira “responsable” de las políticas de empleo, ni rastro… Del de Industria y Economía, poco más..
Llueve a dios dar agua en cada rincón de Galicia. Los embalses rebosan, los ríos se desbordan, ciudades y pueblos muestran imágenes de calles inundadas y las familias y negocios afectados cifran en millones los daños producidos por la inesperada virulencia del temporal navideño. Desprendimientos, carreteras cortadas, accidentes y el barro anegando plazas y viviendas… En tres días ha llovido más que en seis meses de un año normal; en doce horas más de lo que sería habitual en todo el mes de enero. Mientras tanto, Feijoo disfruta de un “merecido descanso” al otro lado del Atlántico, que no todo va a ser trabajar… Su lugarteniente, el Conselleiro Rueda, asegura, ante las críticas recibidas por la falta de previsión de la Xunta que el Gobierno autonómico “está trabajando como siempre”. Eso es cierto… como siempre.
Hace apenas dos años, un joven y prometedor Feijoo recorría Galicia prometiendo regeneración democrática, austeridad y una gestión rigurosa y eficiente de la cosa pública. Rueda, mientras tanto, blandía fotos de audis al tiempo que criticaba al Presidente Touriño por lo que él llamaba “ineficacia frente a la crisis”… Y qué decir de aquellos que afeaban al entonces Presidente que hubiera tardado más de seis horas en visitar zonas afectadas por el temporal (que eso fue exactamente lo que tardó: seis horas, mientras presidía el Gabinete de crisis). Cuán lejos y olvidadas parecen aquellas estampas y cuántas vueltas da la vida..
Y es que más allá de las discrepancias ideológicas, lo que al final ha resultado más chocante del Gobierno Feijoo ha sido su incapacidad a la hora de gestionar los fondos públicos y su incomparecencia reiterada a la hora de enfrentarse a momentos especialmente críticos. Por si los datos del paro no fueran suficientes, la pésima gestión de los fondos de las políticas activa de empleo (todas de competencia autonómica) ha puesto de manifiesto la incompetencia del equipo de la Consellería responsable y la frivolidad con la que se tratan los dineros dirigidos a la formación de los desempleados. La deficiente licitación pública, la parálisis de los polígonos industriales, la descabellada actuación en temas clave (Mitsubishi) o el más que dudoso rigor con el que se manejan las subvenciones a los proyectos de emprendedores no son más que factores concomitantes a una situación que empieza a resultar alarmante.
En lo que respecta a las crisis, bien sean de agua o de fuego, el nuevo valor de la derecha española no ha resultado ser más fiable. Más interesado por labrarse una sólida carrera dentro del PP que por ser el gobernante al que los gallegos votaron, Feijoo ha dado la espantada siempre que la cosa se ha puesto difícil y no dudó en visitar la mariña lucense mientras el macizo central ourensán ardía por los cuatro costados, en una actuación que más que criticable resultó insólita. Pero él es así.. su Gobierno ha ido trazando su ruta a base de símbolos tras los que esconder su ineficacia: en lugar de becas, comedores y más maestros, un código de conducta. En lugar de mejorar la dotación en centros de salud e implantar el Plan de Atención Primaria tira de catálogo de genéricos, consciente como es de que su potencia es más mediática que económica y que está matando moscas con un cañón que, además, no funciona.
Mientras tanto ha sido sorprendente la generosidad con la que han sido tratados sus errores y sus numerosos incumplimientos; se ve que el gobernante tiene buena estrella y es bien tratado.. aunque ya se sabe, tal vez cuando los pacientes se harten de esperar en una lista de espera de verdadero escándalo y las familias se den cuenta de cómo han perdido calidad en la enseñanza pública y de cuánto dinero más les cuesta el cole de sus hijos y las infraestructuras sigan paradas, y los parados sigan aumentando y los fondos para la formación sigan perdiéndose.. tal vez, sólo tal vez, alguien pregunte en voz alta.. cuándo piensa ponerse a trabajar, señor Presidente?
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