viernes, 25 de diciembre de 2009

ADESTE FIDELES




Desde el siglo XVIII se canta este himno, denominado también "el himno portugués" por ser, probablemente, obra del rey Joao IV allá por el siglo XVII. No está mal oirlo así, cantado desde Viena y en Navidad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola mi querida Mar: En estas fechas tan señaladas y tan solidarias para la mayoría de los mortales, me pregunto, si cuando dices que no está mal oír este himno, no sientes cierta empatía o sensibilidad por aquellos que esperan de tí una simple respuesta.
Tu sabes quien soy, y tú sabes a lo que te comprometiste. Sin duda, los más desagradable que pueda existir en esta sociedad actual, es la insolidaridad y el rechazo.
LOS QUE ESTÁN ARRIBA, SUELEN OLVIDARSE MUY PRONTO DE LOS QUE ESTAMOS ABAJO.
Mar, a pesar de todo, te deseo un feliz año, junto a los tuyos.
P.D. "LA VALÍA DE UN POLÍTICO, ESTÁ EN LA MEDIDA DEL CUMPLIMIENTO DE SUS PROMESAS"

Anónimo dijo...

Espero que se halla superado la censura en en este medio y podamos escucharnos -en este casos, leernos- y saber y sentir que se nos tiene en cuanta, aunque solo en el sentido escueto de ver publicado su comentario.
UN SALUDO Y FELIZ AÑO NUEVO

Anónimo dijo...

Como me temía: Se me ha censurado el comentarios anterior a este. Este último era la preocupación de que se me censurase, y así ha sido.
Sé perfectamente que tenéis un "filtro" de intervenciones; pero sabes, que en ningún momento te he perdido el respeto. Tan solo, te pedía, o te recordaba, lo que tú misma te comprometiste.
No sé si de nuevo se me censurará este comentario -probablemente-
Mar: sabes quien soy; y tengo el legítimo derecho a que me des, como mínimo, una respuesta, aunque sea por este medio.
Tú comentabas lo siguiente de Juan Leis: "Creo firmemente que hay personas a las que sólo podemos definir como “buenas” y creo que tener la fortuna de conocerlas, de quererlas, de admirarlas y de respetarlas nos ayuda a ser mejores."

Yo pienso lo mismo de la honestidad de los políticos, y no necesariamente de los corruptos, sino de aquellos que no se dignan a bajarse de su pedestal para escuchar a los que estamos a pie de calle. UN SALUDO, Y DE NUEVO, FELIZ AÑOS 2010