Me tiro a la piscina.. Por si hubiera agua. Vamos a ganar
esta Eurocopa y esta noche el fútbol español completará la –casi imposible- “triple
corona”. Nadie lo ha hecho antes, ni la máquina alemana, ni aquella Francia
exquisita de Zidane, ni la “naranja mecánica” ni la Italia campeona que hoy
debemos superar. Pero si alguien puede hacerlo es esta excepcional generación
de deportistas, nacidos y criados juntos, y educados, como dice hoy su capitán
en un diario, “para ganar”.
Es esta Selección y no otra la que puede hoy ir más allá
de la lógica, de la suerte, del azar.. ir más allá de los cálculos, de la
matemática, de la casualidad.. Ir donde sólo llega el talento, la exquisitez,
la compenetración y, por supuesto, la inteligencia. Ellos son así. Desde que
deslumbraran a medio mundo siendo apenas unos chiquillos y ganándolo todo en
las categorías inferiores; desde que algunos como Iniesta, Xavi, Piqué o
Busquets forman parte de esa suerte de “dream team” en que Guardiola convirtió
al Barça. Desde que Alonso, Silva, Mata, Torres o Reina escribieron su nombre
con letras de oro en esa mítica liga que es la Premier.. desde que el Madrid se
reencontró con la gloria en las botas de gente como Ramos o en las manos del
gran Iker.
Lo tienen todo. Talento, toque, gol, hambre de ganar.. y
mucho, mucho cerebro.. Porque esta Selección cambió las hormonas pro neurotransmisores
o, dicho en roman paladino, los cojones por cerebro.. que es un órgano mucho
más útil para el fútbol (y para muchas cosas más..). Hartos de épicas de
derrotas, hace tiempo eligieron el terreno de la victoria y para ello nada como
usar la cabeza y ponerle pilas a ese tetris que empezó Aragonés y culminó Del
Bosque. Así, sin estridencias ni más sangre que la imprescindible, sin gritos
ni escándalos, esta Selección llegó a la madurez de su juego con la doble
vitola de campeones y buscando la tercera.
Está ahí.. A una zancada de Torres, escondida en un pase
imposible de Cesc o en un centro envenenado de ese último gran descubrimiento,
Alba… la victoria está ahí.. entre las piernas de terciopelo de Silva, en el mapa secreto de los espacios que sólo
Iniesta maneja, encerrado en la brújula de un Xavi que espera su momento o en
la cabeza del león pendiente de su oportunidad.. Encajan.. siempre.. se miran y
encajan y entonces se ponen en movimientos… Y hoy, la victoria está ahí. Por
más que delante esté la temible –y temida Italia- ahora que Balotelli se
encontró a sí mismo y Pirlo se mueve por el campo majestuoso.. una Italia
generosa, que ahora busca el balón y que quiere ser campeona sin despreciar el
fútbol, para variar.. Pero hoy, La Roja sbe que es su dia. Y el tetris encaja.
Y la victoria está ahí. Ahí!.
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