ALVEDRO.. UNA MÁS (O DOS)

La noticia de que la aerolínea low cost de Iberia – Iberia Express- no volará desde Alvedro y sí lo hará desde Peinador o Lavacolla, no es más que otra decepción que el aeropuerto coruñés viene acumulando en los últimos meses. Si la quiebra de Spanair dejaba Alvedro en cuadro y más de treinta personas sin empleo, las decisiones de la Xunta de Galicia y la errática gestión municipal han devuelto a nuestro aeropuerto a cifras de hace décadas, en usuarios, en conexiones y en precio de billetes. Más allá de cualquier opinión, los números son incontestables: en enero el descenso de personas que habían elegido nuestro aeropuerto para viajar era de un 19%; en febrero la caída superaba el 30%.

Alvedro se desangra mientras el Estado ejecuta la mayor inversión de la historia en esta infraestructura: aparcamientos, conexión de la Tercera Ronda, ampliación de la pista.. Alvedro se desangra ante el silencio y hasta la complicidad del alcalde y aquellos que debían oponerse a su discriminación y que son responsables de un gestión tan caótica como absurda. Cuando la Xunta anunció la eliminación de las ayudas a las low cost, el alcalde de Santiago exigió el mantenimiento de las suyas “al menos hasta el próximo año”; el de Vigo puso el grito en el cielo y se erigió en el defensor de los aeropuertos “periféricos”. Negreira y su equipo eligieron el silencio, la docilidad y hasta la laudatio a la gestión autonómica y convenció de la bondad de la medida a los sectores implicados. Un mes después el resultado está a la vista: Iberia Express volará desde Vigo y Santiago; Coruña tendrá que esperar.

Pero las noticias para nuestro aeropuerto aún podrían ser peor si los rumores se confirman y Turkish Airlines elige otro aeródromo para su conexión Bilbao-Estambul. Este enlace fue presentado a inicios del mes de marzo como una de las “estrellas” de la gestión municipal y, según aseguraba el alcalde, la decisión de la aerolínea estaba cerrada y habría cuatro vuelos semanales. La importancia de este destino radica no sólo en el turismo, sino en los vuelos de negocio dadas las conexiones asiáticas posibles a través del aeropuerto turco y la demanda de firmas como Inditex para las mismas. Ahora la venta de billetes desde Bilbao y la falta de confirmación por parte de TK de la conexión con Alvedro han disparado las alarmas.

En cualquier caso, con Estambul o sin él, Alvedro precisa de una gestión firme, una defensa sin complejos y un gobierno local dispuesto a exigir equidad e inversiones al resto de las administraciones. La tibieza del alcalde frente a las decisiones de Hernández y Feijoo, la paralización de la conexión viaria prometida por la Xunta y eliminada en los presupuestos de este año y la frivolidad con la que el Gobierno local ha gestionado todo lo que tiene que ver con Alvedro nos hacen dudar del compromiso del PP local y gallego con este aeropuerto. En este momento de crisis contar con un aeropuerto competitivo es un factor que suma, que favorece la actividad económica y genera empleo. Alvedro nació del empeño de una sociedad dinámica que ambicionaba mejorar sus posibilidades de desarrollo y creció frente a la indiferencia de unos y contra la discriminación de otros. Ahora, de nuevo, su capacidad está en peligro. Vamos a sentarnos a esperar?.