domingo, 20 de junio de 2010

NOMBRES


Pau Gasol. Hay veces – pocas - que el éxito no tiene enemigos. Gasol es una de esas personas que ha conseguido el respeto, el cariño y la admiración de un país que no se distingue por su generosidad a la hora de valorar los triunfos ajenos. Enfundado en su camiseta amarilla, Pau apretó los dientes y supo que, para triunfar en aquél equipo mítico hacía falta mucho más que centímetros y calidad.. Esfuerzo, integridad, compañerismo, sudor y alguna lágrima, mezclados con un carisma que le convierte en referente en un mundo hasta hace bien poco vedado a los españoles. “Sin el español no hubiéramos conseguido todo esto”, dijo Kobe Bryant.. Qué más se puede pedir ?

Rodolfo Irago y Daniel Anido. Cuando un juez los condenó, en primera instancia, a una parte de este país se nos congeló la sonrisa en la cara… qué estaba pasando?. Durante meses, la situación de estos dos periodistas ha puesto en cuestión la solidez de la democracia y la libertad de expresión. Su absolución es algo más que un mero hecho jurídico, es un suspiro de alivio para tantas personas que creemos que la prensa libre es imprescindible para una ciudadanía libre.. Y sin estos dos elementos no hay democracia que valga. Su absolución, es la nuestra.

Vicente Ferrer. Un año después de su muerte miles de personas le recuerdan de nuevo y por la red viajan centenares de miles de firmas reclamando para la Fundación que lleva su nombre, el Nobel de la Paz. En la vida hay algunas personas que te demuestran que es posible hacer las cosas de otra manera, que es posible un mundo distinto, con otras prioridades, con otras urgencias.. Entre seis mil millones hay un puñado de personas que comprenden perfectamente el significado último de la justicia, de la igualdad y su valor supremo. En este año que hemos descubierto la vulnerabilidad de los bancos, la debilidad de los Estados y lo rápido que se pasa del bienestar a la derrota, nos hubiera venido muy bien su voz clara para recordarnos que, además de rescatar al sistema financiero, estamos obligados a darle una oportunidad a los desposeídos, a los países del hambre y la miseria.. Si no es que no hemos entendido nada… Nada de nada.

José Saramago. Entierran a Saramago en su Lisboa melancólica, entre aplausos de lectores, artistas, políticos, ciudadanos agradecidos… Una vez comí con Saramago. Es uno de esos regalos que me han quedado en el alma, de esos momentos únicos que la vida pública te permite disfrutar. Recuerdo su voz, su acento suave, su gesto reposado y su fuerza cuando la conversación giraba a temas controvertidos. Pensé cuánto se parecía a su escritura, honda, profunda, con la tristeza del aire lisboeta pero intensa como la luz del Lanzarote que eligió para vivir su segunda vida.. Saramago era un escritor que vaciaba el alma de sus personajes con crudeza, pero siempre con una pizca de compasión, indispensable para hablar del ser humano.. Pero era también un ciudadano “de una pieza”, comprometido, leal con sus principios, luchador y orgulloso de ser un hombre de izquierdas. Al escritor y al activista no les tumbará ni la muerte.

P.D. Ha habido otros nombres propios esta semana. Concejales condenados por prevaricación, políticos truculentos difamando sin descanso y hasta un presidente de petrolera que anda de regata mientras su empresa envenena kilómetros de costa.. pero no me pareció que merecieran compartir cartel… no.

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