domingo, 2 de noviembre de 2008

EL PRIMER LUNES ANTES DEL PRIMER MARTES



Ayer un amigo me decía en la cena “qué pensará Obama esta noche?, qué pensará cuando se queda solo o cuando justo antes de dormirse se da cuenta de lo que – parece – está a punto de suceder?”. Mi amigo fue candidato en varias ocasiones y ganó en todas ellas, pero me decía que en los últimos dias de una campaña la persona que encabeza una lista, a pesar del apoyo de los equipos de campaña, a pesar de la adrenalina, a pesar de la máquina imparable en que un partido se convierte ante una cita electoral, se encuentra sola ante sí misma, ante su responsabilidad, ante la gran incógnita del resultado...

Qué pensará Obama?. Qué sentirá a cuarenta y ocho horas de que la historia pueda dar – dé – un paso de este calibre?. Será consciente de lo que su campaña ha significado en el mundo entero?. Qué pensará cuando la multitud se disuelve, los gritos se apagan y el silencio llena su espacio?. Hace cuarenta años un negro no podía estudiar en el mismo aula que un blanco en USA. Hace cuarenta años, la policía tuvo que proteger a los primeros universitarios de color. Hace treinta años todavía en la noche de algunos estados sureños resplandecían cruces ardiendo, buscando negros que asesinar. Hoy, dentro de unas horas, un hombre negro, de clase media-baja, de ascendientes musulmanes y familia más bien desestructurada puede ocupar el despacho de Roosvelt, Kennedy o Eissenhower.

Obama es ya un hecho de relevancia en la historia contemporanea de la humanidad. A partir del martes puede convertirse en un hecho trascendente no sólo desde el punto de vista político, sino también de la comunicación global. Además del gran paso social que representa, su campaña marcará un antes y un después en la movilización digital, en la transmisión del mensaje, en la organización del voluntariado en la red, en la segmentación del discurso para su difusión..

Barack Obama será Presidente, estoy segura, pero será algo más. Será el cambio en un país esclerotizado en sus relaciones exteriores, en sus estructuras administrativas y anoréxico en sus sistemas de derechos sociales. Será un punto de esperanza y optimismo, de cambio de paso en un otoño de inquietudes y dudas en lo económico. Será una oportunidad para que los Estados Unidos vuelvan a ser lo que un dia, lejano ya, fueron, el referente del progreso, de la libertad y de los derechos de los pueblos libres. Como dice su lema de campaña, cuarenta años después de Little Rock.. We can!!!. Vote for change!!.

3 comentarios:

Carmen Cajide Hervés dijo...

Querida Mar, nótase que pasaches pola experiencia moita veces. Aínda que non sexa en primeira liña, aínda que non sexa un país tan grande como EEUU, sexa Galicia, A Coruña ou Cuntis trátase de loitar pola oportunidade de cambiar as cousas dende a profunda ideoloxía que sentimos. Coincido en que Obama terá esa oportunidade.

Sirenita dijo...

Yo deseo tanto que gane que hasta que no recuenten hasta el último voto de una aldea de 4 habitantes de Dakota...no estaré tranquila.

Es increible la capacidad que tiene Obama para ilusionar. Al fin un líder, hacía tiempo que no veíamos a uno.

We can!!

Anónimo dijo...

¿Y qué pensará Obama ahora? A punto de que se aacabe el rpoceso electoral. Pero sobre todo ¿qué pensará Obama mañana si sale elegido presidente? ¿Será de verdad ese cambio que USA necesita y el que todos esperamos?
Hoy he hablado del "American dream" en mi blog. Espero que dentro de un año pueda confirmarlo.