Este lunes, 16 de enero, se celebra el primer pleno municipal del 2012. El primero de un nuevo año marcado por un panorama de incertidumbre económica que afecta a la vida y el bolsillo de los coruñeses. Las preocupaciones generales (desempleo, falta de oportunidades para los jóvenes..) están presentes en nuestra ciudad, y a ellas se suman síntomas concretos como la caída de actividad de Alvedro o la incertidumbre sobre el AVE.
Todos esperamos que el gobierno municipal dé respuesta a la preocupación que genera esta coyuntura, que el gobierno municipal aproveche esta cita para presentarnos su proyecto, sus ideas sobre empleo, sus planes para reactivar la economía. Por desgracia, sabemos que esperamos en vano porque, como resulta habitual desde su llegada a la alcaldía, en cada cita con los representantes de los coruñeses, Carlos Negreira deja claro que, al margen de aciertos o errores, carece de un modelo para la ciudad.
Las últimas tres décadas de desarrollo urbano arrancaron también de una situación de crisis local, de la profunda decepción de ver frustrado el deseo, justificado, de convertir a A Coruña en capital oficial de Galicia. Perdida la posibilidad de situarse como referente administrativo, el gobierno socialista supo entonces interpretar el deseo de superación de los coruñeses y diseñar un nuevo modelo de ciudad. Una ciudad de servicios, educación y cultura; una ciudad preocupada por el desarrollo equilibrado entre sus barrios y pionera en iniciativas sociales.
Hoy la crisis obliga a revisar ese modelo, quizá a sustituirlo por otro. A Coruña no puede seguir siendo exactamente como hasta ahora, pero no debe renunciar a ser siempre lo que los coruñeses merecemos. Y los coruñeses no nos merecemos que quienes tienen la responsabilidad y la obligación de liderar esta etapa se contenten con retirar, poco a poco pero sin pausa, elementos del modelo anterior, con la esperanza vana de que al final, la estructura se siga teniendo en pie aunque resulte grotesca o irreconocible.
Se dice que ante la crisis, lo que hace falta es gestión. Pero la gestión es solo una herramienta, que debe ponerse al servicio de un objetivo. Sin modelo cualquier medida de gestión, incluso las que se revelen como acertadas, se convierten en palos de ciego carentes de continuidad. Si nos limitamos a tomar las medidas que la crisis nos dicta, si nos contentamos con el “ahora no toca”, “ahora no somos capaces”, no llegaremos nunca a diseñar una Coruña de progreso para los próximos treinta años. Solo obtendremos una ciudad dibujada por la crisis.
3 comentarios:
Hola Mar, muy bien seleccionada la fotografía de entrada, es la adecuada para tus asuntos turbios de tu chivata en la Torre, ella presumía de eso y de los favores que te pedía para subir (no los peldaños de la torre), ya sabes, de lo que hablamos muchas en la agrupación. Nos corroe una duda, ¿lo haces a propósito para recrearte con Margarita o realmente tienes miedo a que siga repartiendo e-mails donde apareces como cómplice de sus fechorias privadas?
¿Como metes al partido en asuntos particulares y laborales de una chivata?, que además se chiva de tí, serías ingenua si no tomases precaución. Lo que se repartía el viernes al salir, nos sugiere que desde hace años no has tomado las precauciones (que sueles tomar en estos casos), muchas estupideces y eso quedó escrito. Pero no eres la única, un poco patético tu infantilidad política, ¿no crees?, que te lo diga la propia Margarita. Besos.
Mar, insisto, comenta lo que sabes de los entuertos de la Torre y dile a tus conciudadanos como se dibujó la crisis de la historia de Ferroser en su día y más recientemente de Sermasa, ya que ilustras con fotos, ilustra ¿por que no? a tus compañer@s de agrupación, a tus seguidor@s en la red, a colegas políticos en general, sobre tus intervenciones personales en algún entuerto. Y no cambies la foto que apoya tu comentario, es una referencia de cómo se saben las cosas, en Valencia dicen che!! amiguita del alma!!!!!!. claro, claro, a otro nivel. Ay!, Mar, eso se llama progresismo, no deshagas este comentario, sería más sospechoso todavía. Quien te vió y quien te ve.
Creo que la crisis se puede dibujar de otra manera sin recurrir a tópicos. Con motivo de la extraña operación SERMASA podrías dibujar las interioridades de la Torre de Hércules, da para escribir varios tomos y en la historia de los desmanes siempre aparecen las mismas personas. Eso debe tener alguna explicación, la fotografía habla por si misma, es el resultado de los desmanes: Tutor, Vázquez, Queijo, Martínez, Barcón, eso solo es el epílogo del primer tomo. Suerte en Sevilla, que se hablará de la Torre y tus charlas con tus palmeros. Repito, suerte.
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