NECIOS

Antes de que nadie me acuse de insultar he de decir que la palabra “necio” es un vocablo derivado del latín necius y que define a personas “ignorantes, que no saben los que podían o debían saber; imprudentes, faltos de razón..”. Con un poco de paciencia, creo que estoy en disposición de demostrar que a lo largo de los últimos días hemos asistido a una proliferación de necedades de envergadura y que este calificativo no es más que un análisis objetivo de las mismas.

Sin necesidad de que apareciese genio alguno–al menos que se sepa – da la impresión que en este rincón del mundo, los necios han decidido conjurarse y sacar a pasear toda la mala uva, la torpeza mental y la desvergüenza moral que les caracteriza. Hay semanas así.. en las que una no acaba de entender cómo es posible que algunos personajillos puedan merecer no ya el respeto, ni siquiera el silencio cómplice o bochornoso de quienes no pueden o no quieren colgarles al cuello el cartel de “bocazas”…

Si cualquier mujer del mundo escuchase a su ginecólogo hacer un comentario soez acerca de los “morritos” de una joven, es más que probable que jamás volviese a confiar en él. A León de la Riva le salva el hecho de que se dedica a la política y, claro, ya se sabe que algunas burradas si se dicen disfrazadas de debate político pues, al parecer, son menos burradas.. Al Alcalde de Valladolid le cuesta un mundo mantener el mínimo respeto por las mujeres de otras opciones políticas; si el comentario sobre el aspecto y el comportamiento de la Ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, es de juzgado de guardia, el que en su día dedicó a Soraya Rodríguez, hoy Secretaria de Estado de Cooperación y entonces candidata socialista al Ayuntamiento de Valladolid, fue, si cabe, peor – aquello de “cualquier día dicen que la he violado.. y mira que hace falta.. ja, ja, ja..”, dijo el muy necio mientras un auditorio igual de soez le reía la humorada. Lo peor de esta necedad es el silencio espeso del señor Rajoy y las disculpas de mal pagador de la señora Cospedal; esta última debería pensar si doscientos y pico mil euros al año pagan este marrón y la desagradable sensación que debe sentir al saber que León de la Riva, muy probablemente, siente el mismo desprecio por muchas de sus compañeras del PP que por la señora Pajín.

A Pérez Reverte no le salva la política sino “el hecho de ser un creador”, González Sinde dixit… Pues será.. Lástima que aquél reportero, al que aprendimos a seguir y a respetar mientras nos contaba el desastre de la guerra de los Balcanes, haya resultado ser un provocador de baja estofa que un día menosprecia a una colega – baste recordar los calificativos que dedicó a Angela Rodicio – otro vapulea a los actores y al siguiente ataca sin desmayo a las señoras que llevan rulos, porque “al creador” le parecen horteras.. Reverte se ha ido convirtiendo en un personaje siniestro cuya pluma no encuentra más sosiego que atizar a uno y otro lado: adolescentes, políticos, ricos, pobres, actores, deportistas, ingenieros, curas, monjas, costureras y pintores… y, faltaba más, Ministro de Asuntos Exteriores que se emocionan cuando terminan su mandato… Lo peor, Reverte, es descubrir lo antiguo que se te ha quedado el argumento… a estas alturas de siglo ya hasta el mismísimo Alatriste sabe que los hombres también lloran, aunque sean Ministros… cuando tienen alma, claro…

Cada vez que escucho a Sánchez Dragó tengo la sensación de que se lo ha ido devorando el personaje. De intelectual de altura a personaje patético pasando por tertuliano noctámbulo - gato en mano - aquél celebrado autor ha ido deslizándose por una pendiente de esperpentos a la que sólo le faltaba este último episodio.. declarar que había mantenido relaciones sexuales con dos niñas de 13 años.. diga usted que, según “el autor” ellas eran “putitas”, la cosa fue en Japón y está “prescrito”… Mira qué bien… Si soy sincera, para mí que esta “confesión” es parte de la mente depravada del susodicho y de su afán de notoriedad, que ya se sabe que el que ha perdido la inspiración , normalmente busca el escándalo para seguir vendiendo. Fernando Sánchez Dragó escribió uno de los ensayos más inspirados sobre la historia de España sobre sus mitos y el inconsciente colectivo, “Gárgoris y Habidis” y es uno de los intelectuales con formación más sólida del país. Lástima que su formación y su experiencia personal no le hayan bastado para impedir este ocaso repleto de planfetillos de tres al cuarto que sólo vende a golpe de escandalera.. Mientras tanto, entre necedad y necedad, disfruta de un sueldito de Telemadrid donde, al parecer, ni siquiera una orgullosa confesión de pederastia – prescrita, eso sí – es suficiente para que te pongan de patitas en la calle…

Ya veis.. librepensadores, todos ellos… y necios, muy necios.