martes, 18 de mayo de 2010

LA LENGUA



Escribo deliberadamente en castellano este artículo, porque entiendo que así añado rotundidad a algunas afirmaciones que pienso imprescindible realizar, el día después de una manifestación masiva como la de ayer en Santiago. En castellano, lengua que habitualmente utilizo con mis hijos, en mi familia y con una parte de mis amigos y lengua que, en mi caso, fue una de las dos “maternas”, dado que en mi casa siempre hubo quien, como mi padre, sólo hablaba gallego o quien, como mi abuela, se dirigía a mí en castellano, aunque al resto del mundo le hablase gallego. No sé si esto es bilingüismo, pero sí que siempre fue cordial..

Yo estuve allí. Ayer. Reclamando la retirada de un Decreto cuyo alambicado diseño no se sabe bien qué persigue: si desalojar el gallego de las aulas, como lengua curricular; si trasladar a las familias el “marrón” de una decisión que nadie quiere tomar; si, como parece, retrata la inseguridad e inconcreción de una postura - la del Presidente de la Xunta - más pensada para vociferar en un mitin que para plasmar en una norma de obligado cumplimiento. Y ayer, yo no era la única castellano-hablante que formaba parte de esa protesta masiva que recorrió las calles de Compostela. De hecho, una de las fortalezas de las manifestaciones contra el Decreto ha sido, precisamente, unir en la protesta a sectores sociales ideológica y socialmente bien diversos.

Se equivoca quien piense que ayer se manifestó el nacionalismo. O que la ciudadanía allí presente sólo representaba a las entidades que forman parte de la Plataforma “Queremos galego”. Se equivocan quienes creen que esto es una protesta de estudiantes o del profesorado o de la “Mesa” o de cuatro artistas. No. Feijoo ha ofendido a miles de personas que queremos que nuestros hijos se eduquen en sus dos lenguas maternas, que no soportaríamos dictadura ni imposición alguna en el sentido contrario pero que ni tenemos complejo de “lengua minoritaria” ni creemos que eliminar la posibilidad de ser bilingües y la riqueza intelectual y cultural que eso conlleva sea leal con el país, legítimo como gobernantes ni inteligente como ciudadanos de un mundo global.

No me cansaré repitiendo que el Presidente de la Xunta debería ser el último en disminuir la presencia del gallego en la educación. Tiene hasta gracia que sea él quien lo haga; la presencia de una lengua propia y diferenciada es uno de los elementos que justifican hasta su propia existencia institucional y la del cargo que ostenta. Tampoco creo necesario insistir en la idea de que un idioma como el gallego nos habilita, mejor que otros, para el conocimiento del portugués y, por tanto, para entendernos con centenares de millones de personas, la mayoría de las cuales viven en un país de esos llamados “emergentes”.. o sea, en una potencia mundial.

Pero no me resisto a reiterar que quien abrió la “caja de Pandora” debe ahora cerrarla, aunque sea a empujones. Ni el país ni los ciudadanos merecen este debate ni este enfrentamiento. Ni las familias ni el mundo educativo pueden soportar esta división. Es el Presidente de la Xunta, aquél que desde la oposición rompió la unidad, el que debe conseguir de nuevo lo que durante década y media hizo Fraga: evitar el debate lingüístico en una Comunidad que es cordial, que es bilingüe y que es armónica, sin necesidad de Decreto alguno salido del “laboratorio Lorenzo”.

7 comentarios:

Jesús dijo...

Quien rompió la unidad en todo caso sería el bipartito, todo estaba bastante bien en cuanto a la lengua antes de que el bipartito quiesiera imponer, e impuso, el gallego a los niveles que la mayoría de los habitantes de esta comunidad no estaba, así lo demostró en la autonómicas, dispuesta a asumir.

Este empecinamoento sobre la lengua del BNG, consentido por el PSOE, nos ha costado a los residentes en esta comunidad el que hayan vuelto los de siempre y van a pasar algunas legislaturas antes de que el progresismo llegue de nuevo a gobernar esta autonomía.

No os entiendo, este tema os costó unas elececiones y seguís machacando en el mismo.Que aburridos nos tenéis a la inmensa mayoría de los residentes en esta comunidad.

Xabier Pita Wonenburger dijo...

Mar, aplícache o conto...

Lei 3/1983, de 15 de xuño, de normalización lingüística. (DOG, 14/07/83)
Artigo 10º.
1. Os topónimos de Galicia terán como única forma oficial a galega.

A utilización dun topónimo deturpado dá unha imaxe negativa e encádrate nun contexto reivindicativo fora de lugar e plenamente superado pola cidadanía Coruñesa.

Anónimo dijo...

Su post Sra.Barcon es profundamente demagogico, usted formó parte del Gobierno Municipal del Sr.Vazquez que sostuvo un litigio pagado con los impuestos de todos para sostener la oficialidad del toponimo La Coruña, y usted asintió como el resto de concejales. Ahora no nos venga de defensora del bilinguismo impuesto, queremos libertad para elegir, no necesitamos que un estado intervencionista decida en que lengua deben expresarse nuestros hijos.

Saludos.-

Anonimo Veneciano dijo...

Este chico Lorenzo le faltan tres herbores, es a él a quien hay que meterlo en la cajita de pandora.
Estoy de acuerdo contigo Mar, no importa usar una u otra lengua. A menudo lo hace Henriquiño cuando va al centro de empleo o en la torre, le da un aire de educado y no pasa nada. Pero parece que le da verguenza que se sepa. Raro, raro, raro.

Mar Barcón dijo...

Permítanme algunas aclaraciones:
1)Pensé en su día y pienso hoy que fue una torpeza no haber permitido la cooficialidad del topónimo y más hacerlo contra la voluntad de la ciudadanía. Eso, pro cierto, sólo tiene un responsable político: quienes ostentaban la mayoría en la Cámara: el PP. Por cierto, a la primera de camibo quisieron volver a convertir el tema en electoral.. se ve que se les apagó la vela...
2)Jesús yo no creo que rompiera la unidad el Gobierno anterior. Bueno, no sólo no lo creo sino que está documentado. No hay más que rescatar la información sore la rueda de prensa de la Conselleira Laura Sánchez Piñón rodeada por los tres portavoces de los tres grupos políticos: Guillermo Meijón por el PSdeG, Bieito Lobeira por el BNG y Manuela López Besteiro por el PP. Los tres diciendo que el Decreto era la "garantía de equilibrio entre las dos lenguas". Por cierto, ese es el Decreto QUE ESTÁ EN VIGOR y, al parecer, no hay problema alguno, no?. Ahora resulta que no hay problemas... por qué cambiarlo?. Ya lo dijo el portavoz popular: por una promesa electoral.
3)Efectivamente la legislación marca la toponimia oficial, pero esto no es ni el BOE ni el DOGA ni el BOP, sino un Blog. Así que aquí no tenemos que usar la toponimia oficial.. vamos, lo mismo que hace la TVG cuando le llama a Gijón Xixón y a New York, Nova Yorke o cuando yo escribo en un post y hablo de Londres y no de London. Cuando hablo desde la tribuna del Parlamento o escribo un docuemnto oficial uso el nombre oficial d ela ciudad: A Coruña. En mi blog le llamo como le llamé toda la vida.

Jesús dijo...

Mar, como tú bien dices es una promesa electoral, probablemente la que le dió más puntos para alcanzar su estrecha victoria.

Como tal promesa electoral, debe cumplirla, por mucho que os parezca que como está ahora no hay ningún problema, porque si lo hay. La inmensa mayoria de los residentes en esta comunidad están en contra del decreto del bipartito y así lo manifestaron en las urnas.
Por favor, respetad un poco la voluntad del pueblo; a ver si caeis de l burra de una vez y dejéis de miraros el ombligo.

Anónimo dijo...

Yo quiero que me impogan el portugués pero siguen empeñados en especializarme en el dialecto gallego, que no tengo el más mínimo interes en conocer ni en usar.