Cuando la emoción de los abrazos y las lágrimas parecía ya insuperable, Carles Puyol, el gran capitán del Barça tenía reservado un detalle para desbordar a los más enteros; Puyol buscó a Abidal y le colocó el brazalete de capitán, para que fuera el defensa quien recogiera la Copa de Europa y así reconocer el esfuerzo de quien hace apenas un par de meses se enfrentaba al momento más duro de su vida, un tumor hepático. Más allá del fútbol, de la calidad, de los títulos y de los grandes nombres que hoy había sobre el césped de Wembley, son estos detalles los que han convertido al Barça en un referente para quienes aman el deporte y en una leyenda que trascenderá nuestro tiempo.
Guardiola convirtió a este equipo de talentosos en un grupo humano ejemplar, que practican un fútbol de primer nivel pero que han convertido la deportividad, el esfuerzo y el triunfo colectivo en los pilares de un proyecto hoy por hoy imbatible. El Barça es, al fin, mucho más que un club, como rezaban las esforzadas pancartas de los años ochenta cuando ni soñaban en convertirse algún día en el mejor equipo del mundo. Hoy, el todopoderoso United apenas pudo asustarle más que durante diez minutos y con una genialidad de Rooney; escaso bagaje para el club de sir Alex que empieza a sospechar que se retirará sin quitarse el clavo blaugrana del alma.
Diez minutos y luego sólo el Barça, galopando implacable sobre el primoroso césped replantado con mimo, exhibiendo toda la gama de paredes y contraparedes, de pases trenzando la tupida red con la que el Barcelona captura a sus víctimas.. Piqué, Alves, Xabi, Iniesta, Messi.. Messi, Messi.. y los goleadores.. El Barça crecía y el United se retiraba y Messi se reencontraba consigo mismo. Quizás por primera vez en toda la temporada este sí fue el gran Messi, el mejor del mundo, el que soltó la rabia contenida tras su gol, de un trallazo marca de la casa, que hacía el segundo del Barça tras el gol de tiralíneas de Pedro; el gran Messi, el que bailó en una baldosa y regaló un balón a Villa que marcaba el tercero con una exquisitez made in Asturias. Messi, el mejor del partido, el mejor del mundo.
Blesa escribía esta mañana que Wembley era el mejor lugar para el mejor partido. Sin duda. El espléndido escenario contó con el mejor espectáculo futbolístico posible y con la generosidad de dos clubes poco dados a reservar el talento y la osadía. Guardiola y Ferguson, treinta años de diferencia pero el mismo amor al fútbol, del bueno. Messi y Rooney, dos extraordinarios talentos capaces de marcar la diferencia. El Barça y el United, dos clubes singulares, con historia de épica, gloria y supervivencia. Y Abidal y Van der Sar, dos protagonistas especiales; el defensa francés se enfrentó hace bien poco a un cáncer y hoy levantaba al cielo londinense “la orejuda”, con el brazalete cedido por Puyol, como gesto de cariño y respeto de todo el equipo. El portero neerlandés de 40 años jugó hoy su último partido, tras una larga y exitosa carrera en el Ajax, la Juve, el Fulham y desde 2001 en el United; no pudo levantar su tercera Champion pero eligió para su retirada el mejor partido en el mejor escenario posible.
4 comentarios:
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Noriega " O democrata "
noriega " O democrata "
parece que te sientes culpable de algo, Mar, acobardada, como oculta. Se monta un lío con declaraciones, valoraciones y tu sin decir nada, más que esta trapallada de comentario sobre el barcelona. Perdona, chica, pero eres actualidad, eres nuestra portavoz, algo tendrás que decir y algo tendrás que argumentar, porque en la voz no se te vio como realmente algunos pensamos y confiamos que seas, parecías un trazo dibujado por otro, diciendo lo que se espera que se diga. Habla, lidera, reflexiona, se critica...
Elena Leiva, simpatizante socialista
Muy bonito su articulo, pero ¿no es capaz de hablar de nada que le interese a los coruñeses? digo yo que si quiere hablar de actos preciosos en el futbol, hable de como los aficionados hemos luchado por intentar que nuestro club se salvase, y gracias a que ustedes no lo apoyaron en nada, pues nos hemos ido a segunda. Y por cierto, decir "el portero neerlandés de 40 años" no me parece una calificación correcta. Es holandés, solo es neerlandés respecto a su idioma, ¿acaso a usted la calificamos de castellana? pero solo es una opinión personal de su articulo.
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