jueves, 16 de septiembre de 2010

VIOLENCIA


Sábado noche en los Jardines de Mendez Núñez. Una pareja se cruza con un grupo de chavalotes adolescentes, con las manos llenas de bolsas de plástico y el cerebro a remojo.. Los valientes – en grupo - mozalbetes se lían a gritos y tortazos con Iago y su novio al grito de “maricones!!!”. Por si la explicación no fuera suficiente, uno de estos macacos a medio hacer se despacha con un “con Franco esto no pasaba”.. Prueba evidente de que no tiene ni idea de quién era Franco y mucho menos de qué cosas pasaban entonces… Por si la agresión no fuera suficiente, los
Iagos no consiguieron que los agentes de la autoridad identificaran a los matones y se encontraron con que en la denuncia se relataba el suceso como una agresión “xenófoba”.. se ve que es más fácil escribir con “x” que con “h” de homófoba…

Miércoles tarde; Ponteceso. A Rosa, de 34 años, su ex pareja “no le perdona” haberle abandonado, así que en la enésima demostración del famoso “o mía o de nadie”, un tal Julio se lía a martillazos en la cabeza y allí se termina su historia.. La mató “porque era suya”, y no quería serlo; quería ser sólo una mujer libre, que toma decisiones sobre su vida.. sólo eso… una mujer libre.

Jueves de madrugada, A Estrada. Una explosión sacude el sueño de un pequeño municipio en Galicia. Los restos de cristales rodean la sede de la Agrupación Socialista, atacada al amparo de las últimas sombras. Un petardazo obra, según cuentan, de una panda de iluminados que a falta de argumentos se entretienen en cursillos de “hágalo usted mismo” y convierten en pólvora y metralla su falta de talento.

Miserables. Todos. Miserables a “medio hacer”, envueltos en la prepotencia estúpida de los quince años. Pero miserables al fin y al cabo.. llenos de miedo a sí mismos – vamos a patear a estos dos.. no sea que nosotros también seamos maricones – y a los demás. Miserables y cobardes incapaces de encajar el “no “ de una mujer, incapaces de asumir el rechazo, la independencia de ella, su propia decisión.. Miserables e ignorantes de pacotilla, empeñados en recordarnos, muy de vez en cuando, que la democracia y la libertad también son vulnerables… especialmente ante la estupidez y la miseria de algunos seres humanos (¡?¿!?¿!).

1 comentario:

Carlos Raya dijo...

Mar, entiendo tu indignación. No tienen perdón, unas bestias pardas. ,

Pero nos debemos preguntar por qué ocurren estas cosas...

No sé, te cuento: martes por la tarde, de compras en unos grandes almacenes, sección informática: un grupo de chavales enfrascados en un videojuego de prueba. Pasé por su lado y vi que en la pantalla un fulano con pinta de Conan el Bárbaro destripaba -literalmente- a una chica con pinta de heavy metal. Sangre, trozos de carne, gritos de agonía espeluznantes. Los chavales partiéndose el esternón... y no puedo repetir los comentarios de los niños!

La peli de la noche: un tarao con sierra mecánica y hachas varias. Un clásico. Zaping, y una serie de asesinatos, otro canal, noticiero de los buenos, esos que sólo hablan de las cosas más violentas...

Me pregunto qué estamos haciendo con nuestros chavales, con nuestros jóvenes... desde luego cada cual con su responsabilidad, ya, pero de dónde sacan esa mala hostia? ¿Es la suya o nuestra sociedad tiene responsabilidades en los tiempos de la siembra?