viernes, 17 de septiembre de 2010

EL 30 DE SEPTIEMBRE



“Zapatero dimisión, Zapatero dimisión!”. Mientras en el Parlamento se aprobaba la séptima reforma laboral de la democracia, en el Polideportivo de Vistalegre los sindicatos ensayan su capacidad de movilización cara al próximo 29 de septiembre. Quince mil delegados que gritan exigiendo la dimisión de Zapatero, el Presidente de la política social, el que mantuvo el diálogo durante seis años, el que más subió las pensiones en la historia de la democracia, el que impulsó la Ley de la Dependencia, el que aprobó históricas medidas de protección a la familia, a los jóvenes, a los trabajadores.. Pero es lo que tiene el desamor, que cuanto más has querido más intensa es la aflicción en el adiós – de momento un” hasta luego” - .

Mientras tanto la derecha sonríe. Sonríe y prepara la estrategia que, espera, debilite de manera definitiva a la izquierda, golpeándola también en el alma del diálogo social y desarmando la legitimidad de los representantes de los trabajadores. Basta un vistazo a los diarios más conservadores para encontrar el hilo de la madeja destinada a poner en cuestión la lucha sindical. Esperanza Aguirre anuncia que eliminará miles de delegados sindicales “para ahorrar dinero público” y su osadía es cacareada por la derecha mediática, ávida de victorias que les sanen de aquél lejano 14 de marzo. Los sindicatos no sirven, los sindicatos son inútiles, roban, mienten… y encima Toxo tuvo la osadía de hacerse un crucero… “Para qué queremos sindicalistas..?” vociferan desde las ondas conservadoras aprovechando el desánimo y el dolor de tantos trabajadores en paro… Para qué quereis a esta gentuza que vive a vuestra costa?..

Momentos para pocos matices.. cierto.. pero momentos, también, para que la socialdemocracia arrincone la brocha gorda y se faje en una batalla que no pone en juego una victoria electoral sino un modelo de sociedad iniciado en la segunda mitad del XX y capaz de generar un espacio de bienestar, progreso y ciudadanía que la convirtió en referente en todo el mundo. El debate no es únicamente – que también – si la Europa que viene fijará sus prioridades al golpe de tacón de Sarkozy o virará, aún levemente, a la izquierda. El debate real es si será capaz de mantener la esencia y el espíritu que permitieron la creación de la UE, si “aquella Europa” de trabajadores con derechos, de libertad y diversidad tiene aún esperanza. Los movimientos ultraconservadores esperan agazapados bajo el discurso simplista que crece en el abonado terreno de la crisis.. Para qué queremos a los políticos?, soluciona algo la política?, de qué valen las elecciones?, por qué debo yo mantener las pensiones de extranjeros que no tienen donde caerse muertos?..

Y en esta encrucijada, la izquierda española no debe caer en la trampa de la división. Cierto que los dirigentes sindicales – en especial la UGT, por aquello de que los desencuentros familiares siempre son más dolorosos – pueden sentirse desconcertados o incluso desilusionados por el devenir de las medidas sociales que el Gobierno de España se ha visto obligado a tomar. Pero sería injusto no comprender que el 9 de mayo, aquella infausta madrugada, todo cambió. Ya no es posible recrearse en medidas de corte social sin aligerar el déficit, y sin cumplir ajustes y plazos imprescindibles para reforzar nuestra credibilidad exterior; sin ella no habrá empresas ni trabajo posible. Cierto que podrá afirmarse que no deben ser los trabajadores los únicos que asuman el coste de la crisis, pero no podemos olvidar que la reforma del mercado laboral es una tarea que entre todos dejamos pendiente y que algunas dificultades diferenciales de nuestra economía, no tendremos más remedio que corregirlas si no queremos condenar a las siguientes generaciones a vivir la misma incertidumbre.

Por otro lado, es comprensible que algunas declaraciones o fotos de las cúpulas sindicales produzcan rechazo a militantes y dirigentes socialistas, pero mal haríamos si no entendemos que la interlocución sindical es un elemento insustituible de la sociedad democrática. No habrá izquierda posible si dejamos a los trabajadores sin representación institucional en los foros de debate y decisión. Cuando la señora Aguirre promete reducir a la mitad los delegados sindicales, lo que esconde es una estrategia de deslegitimación de la izquierda, de toda la izquierda: la política, la sindical, la social… Cuando Feijoo habla de “diálogo” lo que intenta es la treta del embaucador, aspirando a provocar una ruptura en la línea de la oposición para limitar su capacidad de penetración social. Cuando los medios más conservadores denigran el trabajo y la representatividad de los sindicalistas lo hacen para generar la desafección entre aquellos que carecen de empleo o que pasan dificultades en el suyo y que no tienen la cabeza “para matices”… Así que, en realidad, la pregunta que deberíamos hacernos desde la izquierda no es si la huelga será o no un éxito, sino cómo vamos a enfrentarnos al futuro y a la estrategia demoledora de la derecha a partir de ese día… Es importante, por tanto, el día 29, pero empieza a ser imprescindible tener un plan para el 30 de septiembre.

3 comentarios:

Santi dijo...

A la dificil conciliación de las políticas de izquierdas o, si quieres, de las políticas que la izquierda desearía poder ejecutar, con el sistema económico en que esas políticas necesariamente se inscriben, se le rompen cada vez mas costuras. Los partidos de la izquierda, las personas de izquierda, las políticas de izquierda tenemos cada vez mas dificultades para desarrollarnos como quisieramos, mientras estemos a merced del desarrollo de un capitalismo en el que el elemento de la globalización -y subelementos como el de la desregulación financiera- ha supuesto un nuevo salto cualitativo en su desarrollo. Es absolutamente injusto que los partidos de la derecha obtengan réditos de esta situación y es muy sonrojante (casi conmovedor)que los de la izquierda - todo el ámbito de la izquierda- no acierte a comprender ni a entender la situación y, por ello, a presentar una alternativa a la misma.

La incomprensión por parte de los dirigentes síndicales y de muchos compañeros del partido que alientan sus actitudes -excepto cuando hay que votar en ámbitos institucionales- de lo que significó el 9 de mayo es desalentadora. El hecho de que el Gobierno Socialista y el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso hayan aprobado a propuesta de nuestro Presidente -entre otras cosas quizá menos dolorosas- la congelación de las pensiones por un importe tan nimio (en las magnitudes de las que se trata) como 1.500 millones de euros, está claro que tiene mas que ver con otras dificultades (la financiación, gracias a que "alguien" nos compra deuda, del todavía magnífico estado de bienestar, medido en términos m undiales)muy extremas,y no tanto por el montante de esa cifra. Y ahora, las pensiones. De nuevo muchos socialistas y muchos sindivalistas arrastraran a muchas personas de izquierda a creer que lo que de verdad pasa es que a Zapatero "se le ha ido la cabeza". Las proyecciones demográficas a 15-20 y 30 años y su combinación con la posibilidad de que la económia posibilite el excedente suficiente para poder asumir el coste en los términos actuales, esto será de lo que menos se hable. Que Zapatero se vaya es la estrategia del PP desde el comienzo de esta legislatura, cambiarón los muertos por ETA y la autoria del 11 M por la cacería de Zapatero.
Pero en fin... es probable Mar que lo real de la realidad sea este realismo que estamos viviendo.

Y mientras tanto en Galicia ¡que aburrimiento!. El PP haciendo lo que quiere con su mayoría absoluta, nosotros los socialistas reconvertidos en periodistas de investigación señalando con el dedo las pupas, las heridas, las hemorragias del gobierno, sin dar -excepto honrosas excepciones- alternativa alguna. (¿Hubo una Conferencia Política en la que íbamos, una vez finalizado el duelo, a sentar las bases de una nueva acción política?.

Menos mal que desde este rincon de Galicia, desde a Coruña, nos queda un trabajo político apasionante. Un gobierno municipal, socialista, que presenta un balance político y social altamente satisfactorio y que se empeña en mantener dos faros (tres, con la Torre de Hércules)con los que ilumina su acción politica: Un futuro mejor para quienes vivimos aquí y que la vida de cada día sea cada vez mas confortable y feliz. Si, feliz. ¿No es de felicidad de lo que hablamos?.

Naturalmente el día 29 voy a trabajar venir a trabajar.

Saludos
Santi

folga xeral dijo...

Santi, todo lo que dices me parece muy bien, todo lo que dices de ZP es cierto, todo esta muy bien, de color rosa,pero los comapñer@s que tienen doble afiliación , es decir al Psoe y a la Ugt, lo tienen dificil, por una parte creer en que su Secretario General no perdi la cabeza y po la otra dar salida a las inquietudes de sus compañer@s de las empresas.
es muy dificil que un compañer@ convenza a los suyos, cuando el gobierno no es capaz de convencer a la ciudadania y a los dirigentes sindicales.
claro que le estamos haciendo el camino dulce al PP, pero CARALLO el pp nunca atraca a los suyos, a los suyos los tiene siempre en palmitas.
Mira los socios del Psoe, es decir el BNG, en Ourense se descubrio que daba contratos a dedos a los suyos, pero no solo en Ourense, no hay mas que ver lo que hacen en Santiago, En A coruña, en la Diputación.. en fin que quieres que te cuente.ñ

malos tiempos para lirica de izquierdas.............
por cierto no estoy de acuerdo que en Coruña se haga tanto y tan bien, mucho habria que decir, pero ese sera otro día.

"O DIA 29 FOLGA XERAL"

tamen para xente de esquerdas, non podemos deixar que nos atraquen, logo vira a dereita e pensara que ten o mismo dereito......

Militante44 dijo...

Santi, Santi, Santi, quien te vió y quien te ve.
Tienes que mirar hacia atrás y revisar tu discurso sobre la izquierda, el sindicato, el trabajo y la felicidad. Mirar atrás, cuando rajabas contra el Psoe. Entraste en él y te has acomodado "ideologicamete" y laboralmente. Lo hacen muchos. No puedes hablar de que nos queda un trabajo político apasionante, eso es literatura oriental. Lee a Stuart Mill y te darás cuenta de que tu comentario obedece más a tu actitud palmera que a convicción por la practicar la izquierda. Pero está bien, tu entrada en este blog, permite ampliar tus teorizaciones, porque es eso.

Que seas feliz en tu trabajo, no te preocupes por tu futuro (no solo la derecha obtiene réditos) y quedo a la espera de tus comentarios futuros a la vista de las elecciones.

Santi, Santi, quien te vió y quien te ve, lo real de la realidad, eh!!pero muchos bicos, que Mar también te quiere mucho. Tuviste tu premio y tendrás más. Bicos de nuevo.