TERCERA RONDA. UNA CUESTIÓN DE VOLUNTAD

Desde que en el año 2000 el fallecido José Cuiña firmase con Francisco Vázquez el Protocolo de colaboración entre Xunta y Ayuntamiento coruñés para la ejecución de la circunvalación que tanto necesitaba la ciudad, la historia de la Tercera Ronda ha sido la de la superación continua de la falta de compromiso de algunos responsables autonómicos para con esta ciudad. Seguro que aquél 14 de diciembre, ni el entonces Alcalde, ni su primer Teniente de Alcalde, Javier Losada, ni el extinto Conselleiro sospechaban que la ciudad habría de encontrarse con tantas dificultades y algunos boicots descarados por parte de quienes estaban obligados a lo contrario.

Y es que no fue hasta el 2006, con otro Gobierno autonómico, que fue posible echar a andar una infraestructura esencial para todo el área metropolitana, como se recogía en las páginas de los sucesivos convenios firmados y en el propio Plan Sectorial da rede viaria da Coruña e a súa comarca, donde se aprobó el trazado definitivo de la Ronda coruñesa, dado su interés supramunicipal. Con el Gobierno de Emilio Pérez Touriño, se aprobaron los convenios, se iniciaron las obras, se ayudó a esta ciudad a asumir una parte de las expropiaciones y la Xunta asumió la demolición de las edificaciones existentes en el trazado, como sucede en cualquier gran obra pública – por ejemplo, como está asumiendo el Ministerio de Fomento en el trazado de la AC-14, tanto en el Ayuntamiento de Culleredo como en el coruñés. Podrá decirse que no se terminó la Tercera Ronda, pero nadie puede negar cuándo y quiénes la iniciaron, la respaldaron y se pusieron manos a la obra.

No fue sino a la llegada del Gobierno Feijoo que la Tercera Ronda volvió a retrasarse. Primero, el Conselleiro Hernández reclamó al Ayuntamiento que este realizara las demoliciones de las edificaciones expropiadas y libres de ocupantes que hay en el tercer tramo. Sería la primera vez en toda la obra que el Ayuntamiento tuviera que hacerlo y probablemente una novedad en la ejecución de la obra pública entre administraciones. Una cosa es entregar los terrenos libres de cargas y gravámenes: esto es, sin hipotecas, sin ocupantes, sin propietarios ni reclamaciones y otra diferente es hacerlo sin construcción alguna, obligación esta que NO FIGURA en ningún lugar de ninguno de los convenios ni protocolos firmados.

Pero, por si esto fuera poco, el departamento de Hernández se ha despachado con una exigencia que es, en sí misma, una afrenta a la ciudad: que las expropiaciones del enlace entre la Tercera Ronda y la AC-14 de Fomento se paguen con el dinero de los impuestos de los coruñeses. Insólito. Y digo insólito y me quedo corta.. Insólito porque quien hace esta exigencia es el primer conocedor de que este enlace NO FORMA PARTE DEL TRAZADO DE LA TERCERA RONDA. Agustín Hernández es quién mejor debe saberlo, ya que él como Director Xeral aprobó dicho trazado y su longitud (3,7 kms) y le consta que en él no figuraban estos 700 mts. E insólito porque el propio super Conselleiro presentó este enlace como una Vía de Altas prestacións en su famoso “Plan Move” y ya sólo faltaría que esas vías tengan que ser pagadas por los Ayuntamientos (espero que no se le ocurra que el enlace de Neda con la AP-9, por ejemplo, tenga que pagarla este Ayuntamiento).

Pero si la actitud de Hernández supone un ataque a los derechos de esta ciudad, que el Portavoz municipal del PP, Carlos Negreira, asuma estos postulados no se puede calificar sino de traición a quienes le votaron. Negreira ha decidido que, entre los intereses de la ciudad a la que debe defender y los de un Conselleiro de su partido, las siglas son más importantes y no le duelen prendas a la hora de insistir en que el “Ayuntamiento debe asumir su responsabilidad”, obviando por un lado la verdad y desempeñando un triste papel para con sus convecinos, por otro. Otro popular, el concejal Julio Flores, acusaba al Alcalde de “plañidera” por pedir dinero a la Xunta… curiosa actitud por parte de quienes aspiran, algún día, a contar con la confianza mayoritaria.. qué pasa.. ellos pagarían y a callar.. porque lo manda Hernández?

La Tercera Ronda no es ni será nunca una “calle de Coruña”. Es una vía trascendental para todo el área metropolitana que no vió la luz hasta que alguien en el 2006 quiso ponerse a la faena y dar salida a una infraestructura que Feijoo no impulsó cuando pudo hacerlo como Conselleiro de Política Territorial. El enlace de la Tercera Ronda y la AC-14 no es “una rotonda de Coruña” y las obligaciones que no se le pidieron a otras ciudades como Vigo para su cinturón o a Santiago o no se le pedirán a Ourense para su circunvalación, no pueden exigirse a los coruñeses que llevan ya asumidos de su bolsillo 25 millones de euros. No se trata de “que se pongan de acuerdo las administraciones”, se trata de que la Xunta, con la complicidad del PP local, NOS QUIERE TIMAR de nuevo. No deberíamos permitírselo.