He esperado toda esta semana a que finalizaran las intervenciones del nuevo Presidente de la Xunta en su Investidura, los fastos de celebración y que hubiera nombrado un Gobierno para valorar si las promesas que el candidato Feijoo hizo en campaña y repitió estas semanas atrás, las convertía en realidad el Presidente Feijoo, o si nos permitían detectar alguna fisura por donde se filtrase lo que Xaquín Fernández Leiceaga llamó en su réplica el pasado jueves, “la agenda oculta del PP”.
Realmente, en la forma y en las formas, al recién investido no hay un “pero” que ponerle. Afable, dialogante, ofreciendo consensos y cercano, pareciera que la campaña electoral de hace apenas mes y medio hubiera sucedido hace décadas y que aquellas acusaciones y aquella dinámica de lodazal diario fueran responsabilidad de otro partido y de otros políticos. Lástima que el debate de la pasada semana no se hubiera podido celebrar en campaña, lástima que las ofertas de consensos no hubieran tenido cabida hace cuatro meses y que el “buen rollito” no hubiera tenido cabida entre tanta historia para no dormir de la que, al parecer, ahora nadie quiere hacerse cargo.
Y es que hemos pasado de “villa PSOE” al “querido Ministro”, del coche de Obama a “la magnífica aportación del Presidente Touriño” y del despilfarro y la corrupción a los aplausos tras reconocer el “trabajo realizado por Touriño y Quintana”… ¿???. Está bien. Me queda la duda de si es la generosidad del vencedor o marketing del bueno.. En cualquier caso, por qué vamos a dudar de las buenas palabras y de las ofertas de diálogo; tiempo habrá para comprobar su solidez y, en cualquier caso, los acuerdos hay que tejerlos dia a dia. Peor examinando lo sucedido y anunciado a lo largo de la última semana, sí parece detectarse alguna fisura que nos permite deducir que detrás de lo que vemos hay algo más…
Un proyecto de país. Esta y no otro es el sentido del Debate de investidura. El candidato presenta su modelo de país, su proyecto y sus objetivos. A dónde va Galicia con Feijoo?, qué quiere el Presidente que seamos, como comunidad, como economía, como sociedad…?, qué debe ser Galicia en su contexto territorial, económico, social?. Ni idea. Sabemos que el Gobierno acometerá unos veinte “Planes estratégicos” distintos y casi media docena de “planes de choque” – incluidos uno de cada para la economía – y que más de cien medidas aisladas y dispersas fueron enumeradas en la sesión parlamentaria. Lo que no sabemos es ni para qué ni hacia dónde. Ni siquiera cuáles son más importantes que otras. Así, con casi veinte Planes estratétigos y definiendo doce sectores productivos estratégicos (¡!!!!!!!!!!!), acaba siendo lo mismo de “fundamental y urgente” la llegada del AVE que el logo del Xacobeo 2010 y claro.. así no hay manera de enterarse.
Puestos a ser mal pensados, pareciera que hay un cierto deseo de “revoltijo” de propuestas para impedirnos valorar algunas afirmaciones y algunas ideas de gobierno que manifiestan una vocación de “adelgazar” los servicios públicos, de igualar lo público y lo privado (en la consolidación de derechos) y de impulsar reformas – incluso tributarias – que no siempre miran a quienes más lo necesitan. Un repaso “polo miudo” del discurso, permite recordar los inicios de las fundaciones sanitarias, la venta de las autovías y la Ciudad de la Cultura.. aunque sólo sea por su clamorosa omisión.
Finalizado el debate, nos queda la “regeneración democrática” solemnemente expuesta, incluso afirmando que debemos entender “el sentido último de las normas” – personalmente me dio un escalofrío esta sentencia, porque me parece más propio de otros regímenes, aunque imagino que no era esa ni la intención ni la inspiración de Núñez Feijoo – pero ese sentido no parece detectarse en algunos nombramientos. El caso de Agustín Hernández, legal o no en aquél momento, nos trae de nuevo a esa “puerta giratoria” en la que algunos cargos políticos pasan de lospúblico a lo privado, que no puede dejar de provocar dudas acerca de la fortaleza ética de quien así se conduce.
E iniciada la “supuesta regeneración” – cuyo inicio ya vemos que no es afortunado- nos situamos en el Gobierno “austero y adelgazado”. Efectivamente. Sobre todo algunas Consellerías, que lo mismo daría que no las hubiera.. Imagino que la fusión de Economía e Industria se debe a la voluntad del Ejecutivo de manifestar sus prioridades en tiempos de crisis, pero la existencia de una Consellería de Hacienda que, como es obvio, se limitará a recaudar y elaborar los Presupuestos, es un absurdo y más después de cacarear lo de la austeridad del Gobierno. Declarar el Turismo en el discurso de Feijoo, como uno de los sectores económicos “estratégicos” y luego situarlo en Cultura, nos retrotrae a los tiempos en que lo único que preocupaba – en cuanto al sector turístico - a la Xunta de Fraga y Pérez Varela era el Xacobeo y dejar en las mismas manos el Urbanismo, las Infraestructuras y el Medio Ambiente es, cuando menos, para hacerle una estatua al elegido – Agustín Hernández, of course – que sin duda debe ser la persona no sólo más capaz, sino con una “personalidad disociada” indispensable… dado que, en “roman”, será al mismo tiempo el zorro y el que cuida las gallinas…
Así que el Gobierno no sé si será “austero”, pero sí descompensado y en unos días podremos comprobar si los cinco “super Delegados” - que podrían acabar siendo en realidad, cinco Conselleiros más..- se nombran para mejorar la eficacia y la economía de la administración o como estrategia electoral del PP, como parece desprenderse de los nombres que manejan los periódicos. Por tanto, de los primeros discursos y de las primeras decisiones parece desprenderse que hay una cierta “agenda oculta”, que poco a poco se va desvelando…
Y, por si fuera poco al Obradoiro volvieron los gaiteiros, el Presidente vivirá en Monte Pio y el Citroen no está fabricado en Vigo… pero eso es otra historia…
6 comentarios:
Considero un acierto que en el inicio de este parlamento contemos con una persona capaz, educada, formada, humilde y cercana como Xaquín Fernández Leiceaga, un político de ética inquebrantable, inteligente pero con dosis de mordacidad, de ahí su definición de lo de “la agenda oculta del PP”. Es cierto que las formas actuales de Feijoo son irreprochables, tan cierto como que acabamos de salir de la campaña más sucia de cuantas se han vivido en la democracia, luego, ni tanto, ni tan calvo.
Parece claro que durante la campaña se dejó llevar por sabios consejeros llegados del más allá de las Faes pero que realmente es más moderado, ahora bien, ni por asomo esa moderación y capacidad de consenso es tan grande como la que transmitió estos días. Falta proyecto, sobran planes estratégicos, falta definición de cosas concretas; hoy mismo Pilar Farjas hacía unas declaraciones en las que se entreveía que de momento carecen de proyectos para arrancar en Sanidade. Mal vamos, si no hay un responsable de la cosa sanitaria en el PP que a día de hoy haya efectuado un análisis de debilidades vs. fortalezas del sistema público malamente va a ponerse en marcha un proyecto con planificación rigor y control que reduzca ya las listas de espera tal como prometieron en campaña.
¡Ah! Es que en realidad, una vez acabada la campaña ya tocan los problemas reales y la demagogia se sustituirá por lo de que no hay varitas mágicas…el Citroën será de alta gama, habrá superdelegados apoyados por funcionarios que ¿Dónde estaban? ¿Navegando? ¿Colocando palos en la rueda del bipartito con su carné del PP en el bolsillo?.
Me da que eso de la “agenda oculta” nos va a traer recetas que con nombres variados trasladarán una gran parte de la acción institucional a la empresa privada en sanidad, en educación, en bienestar, en infraestructuras y vivienda…ahí estará en su salsa el nuevo súper-conselleiro, que si antes se pone en el ojo del huracán de la prensa y la oposición por su actitud poco ética, antes le nombran conselleiro. Una cosa son las palabras, pero cosas como este nombramiento son más propias de una huida hacia delante de quien no necesita de los adversarios políticos más que para la foto.
Estoy muy de acuerdo contigo Mar, pero tienes que reconocer que hemos pecado de ingenuos y que el cambio de hace cuatro años estaba consolidado y que los porcentajes de voto irían a nuestro favor.
Ahora, con la experiencia acumulada en el gobierno y sabiendo lo que sabemos nos toca hacer una oposición responsable si pero !ojo¡, que sea inteligente ahora si que tenemos una gran oportunidad de consolidarnos como una verdadera alternativa.
También quiero resaltar las alusiones del Sr. Feijoo a gallegos ilustres como Castelao, ¿ha leído éste señor SEMPRE EN GALIZA?, de ser así tengo el convencimiento de que si es todo marketing, y por desgracia lo vamos a pagar caro durante los próximos cuatro años.
Animo Mar.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
Un Saludo.
Santi.
www.tafugos.blogspot.com
No se si habrá "agenda oculta" pero visto lo visto hasta ahora todo parece indicar que será una continuidad de Fraga, pero con Nuñez a la cabeza:
-se hace rodear del nucleo duro del pp, que ya estaba a las órdenes de Fraga
-saca los gaiteiros para la investidura
-se emociona en los discursos...
Todo igual que con don Manuel.
Tenemos la suerte de tener un gran Presidente. Estoy muy contenta y orgullosa y sé que hará un gran trabajo para todos los gallegos... incluso para vosotros que discrepáis y empezáis a criticar por pequeñeces cuando aún casi no se ha tomado posesión. Pero, ya que hechos son amores, los hechos se harán evidentes. De momento ya se han recortado los altos cargos en un 47 por ciento y se ha nombrado un gobierno de gente joven, pero experta y competente, de perfil técnico y con demostrado buenhacer. Quizá también esto os parezca criticable. Como diría el gran Willy Wilder: "nadie es perfecto".
El tal Leiceaga no era del BNG?
Me parece que si, porque se cambió?
Eu creo que os socialistas cometeríamos un erro se nos dedicamos a centrar as nosas primeiras críticas á nova Xunta no "retorno ao fraguismo" que supostamente representaría. Sería un erro porque é un argumento pouco sólido e que non se percibiría socialmente como veraz. Se Feijóo nomease como conselleiros a Manolita López Besteiro, ao fillo de Baltar e algún outro cacicorro lugués náufrago do cacharrismo, unha crítica dese tipo tería sentido. Pero non a ten cando o que hai é un goberno formado por persoas con perfil basicamente técnico. Algúns incluso -¡ai!- desempeñaron postos de confianza ou foron promocinados en certas consellerías do bipartito, ou exercían na actualidade como asesores no Goberno de España.
Estou basicamente de acordo con Mar no enfoque da súa crítica e quero sumarme tamén aos parabéns recibidos por Xoaquín Fernández Leiceaga despois da súa máis que notable intervención no debate de investidura. Eu creo que o discurso de Feijóo trasluciu sobre todo que a chegada ao goberno da Xunta colleu ao PP e ao seu líder pouco menos que "en pelotas" (con perdón). E non deixa de resultar chamativo que moitas das propostas que agora Feijóo empeza a presentar como súas sexan fillas do bipartito, desde o modelo trilingüe na educación (eu iso xa llo escoitara a Touriño, pero nunca antes a Feijóo) ata o acento posto na innovación, un aspecto sobre o que o PP non dixo nin "mu" na lexislatura pasada. Tamén me deu a impresión de que Feijóo non ten aínda moi claro para que sirve iso do medio ambiente e tampouco iso do "territorio", aparte de para facer urbanizacións. En todo caso, o proxecto estratéxico de modernización de Galicia que si tiña o bipartito (aínda que non soubo comunicalo), estivo ausente do discurso de Feijóo.
Non sei se terá éxito este intento de converter o goberno nunha xestoría que só se dedicará a facer política para erosionar ao goberno de Zapatero. Os medios que tanto fixeron para que Feijóo gañase as eleccións parecen estar encantados con esta opción e van intentar contaxiarlle esa "ilusión" aos cidadáns.
Xa seguiremos falando. Un saúdo para Mar e para todos os lectores deste blog.
Suetonio
Publicar un comentario