Si el pasado martes nos hubieran preguntado, con seguridad todos habríamos mostrado nuestro escepticismo acerca de los acuerdos que lograrían alcanzarse en la Cumbre londinense del G20. Los días anteriores se habían ido poniendo de manifiesto las diferencias existentes entre países líderes y, dejando aparte la “amenaza estética” de Sarkozy, lo cierto es que pintaban bastos para la primera reunión a la que acudía Barack Obama.
Sin embargo, la realidad no ha podido ser más distante de los temores iniciales y es posible que algunos empiecen a reconocer que el nuevo Presidente americano tiene algo más que “buena suerte” en sus relaciones internacionales. Tal vez – ojalá – estemos ante una nueva manera de entender el dialogo entre naciones, lejos de aquellas tonterías de “poner los pies encima de la mesa” que todos recordamos en tiempos de Bush y Aznar.Europa, USA y los países emergentes supieron estar a la altura de las circunstancias y la política ganó el espacio en el que debe moverse: el del acuerdo y las propuestas concretas que puedan servir para devolver la maltrecha confianza a trabajadores, familias, emprendedores…
Más dinero pero también más control; así podría resumirse el documento acordado en el encuentro que permitirá sacar adelante algunas de las emergencias del momento pero también preparar un futuro más seguro para las finanzas y, sobre todo, para los ciudadanos que hoy se sienten perplejos e indefensos ante una situación que ni pueden controlar ni han causado ellos. Una inyección extra de más de un billón de dólares para el FMI permitirá aportar fondos a los países con más dificultades para acceder a los créditos (los pobres y algunos de los denominados emergentes); una importante cantidad se destinará también a favorecer el comercio internacional mientras una última partida de cien mil millones de dólares irán a los Bancos multilaterales de Desarrollo.
Pero la gran novedad la anunció Gordon Brown con toda solemnidad: “es el principio del fin de los paraísos fiscales”, dijo el Primer Ministro británico para referirse a la creación de la nueva superagencia de control financiero que viene a cubrir un vacío por el que se han colado productos de dudosa calidad, operaciones turbias y toda una panoplia de desdichas financieras que han causa esta convulsión mundial. “El secreto bancario ha terminado”, recoge el documento aprobado, en el que también se manifiesta que se publicará una lista de “países no cooperantes” para presionar a quienes todavía se resisten a la necesidad de crear un orden nuevo en el panorama monetario internacional que impida la repetición de situaciones como la que estamos sufriendo.
En definitiva, Londres supuso un nuevo modelo en las relaciones internacionales: diálogo y cooperación, negociación y generosidad entre las partes. El G20 saluda la llegada de Obama, pero también la asunción de responsabilidades por parte de una Europa que no quiere ser ni estar en minoría de edad y que tiene mucho que decir y que aportar en este nuevo orden. Creo que lo entendieron todos.. menos Berlusconi, claro… que estaba en lo de la foto!.
Dentro de poco votaremos en las Elecciones europeas. Nos llamarán a elegir entre un modelo socialdemócrata para los derechos civiles, la libertad, los servicios públicos pero también para la economía y otro anclado en las propuestas neocon que nos han llevado por el camino de la crisis global. Espero que ese dia recordemos las urgencias, las cumbres, la necesidad de grandes acuerdos internacionales y quienes tuvieron la responsabilidad de llevarnos a esta situación. Es tiempo de grandes políticas de progreso, de dignificar el control público del mundo financiero y laboral y, en definitiva, de aquellas propuestas que los socialistas europeos venimos poniendo en marcha desde hace años. Una Europa de derechos, progresista y mayor de edad.
5 comentarios:
Completamente de acuerdo contigo en qué es lo que nos estamos jugamos en las próximas elecciones europeas, o un futuro de desarrollo económico y social presidido por el respeto al medio ambiente, la diversidad y la importancia de las personas como referente permanente, un nuevo welfare state, o otro futuro en el que domine el vale todo, el análisis de las personas en clave factor de producción y de adquisición de bienes.
Este último es el que nos ha llevado a la situación actual, en la que la excesiva financiarización de la economía y el adelgazamiento de los estados nos ha dejado tísicos. Bueno, en esto bastante han tenido que ver elementos oscuros como Berlusconi o Aznar imitando a su referente de ultramar.
Por último, lo que dices de que Europa se porte como alguien mayor de edad es imprescindible, de lo contario el éxito de las políticas enfocadas a las personas dependerá de que haya o no como interlocutor en EEUU alguien con sentido común, cosa que tenemos la suerte de volver a tener.
Saludos.
Además de las reflexiones que tú presentaste el fin de semana hoy tuvimos oportunidad de ver en todas las televisiones a Obama en un encuentro en Turquía que representa un acercamniento al mundo islámico, en unos días en los que apostó además por la progresiva eliminación del armamento nuclear, algo que también hizo Zapatero.
¿Quien reniega o se ríe ahora de la "alianza de civilizaciones"?
La construcción del puente que empezó a tender Zapatero en la ONU entre estos dos mundos y que apuntaló Obama esta semana no debe detenerse y es además, aunque los de siempre no lo reconozcan, un espaldarazo a que se pueden entender las relaciones internacionales no solo como un espacio de interés económico, sino como un marco incomparable para hacer política por y para las personas, política socialista en esencia, con algún error sí, pero con los pies siempre en la tierra, no encima de ninguna mesa.
Bueno, creo que se pretende presentar la cumbre como un triunfo de la socialdemocracia y yo me pregunto si un acuerdo protagonizado por Obama, Sarkozy y Merkel será precisamente de tendencias socialdemócratas. El único que ha tenido relevancia a nivel internacional desde la cumbre y que podría casar con las ideas de tipo socialdemócrata sería Gordon Brown y creo que no es necesario recordad que el laborismo británico dista mucho de ser parecido en absoluto a la socialdemocracia y socialismo continentales.
Estimado Eduardo, creo que Gordon Brown es la persona más a la izquierda que han tenido los laboristas desde hace décadas; desde luego nada que ver con Blair. Y en cuanto al resto de los líderes, yo no digo, dios me libre, que Sarkozy o la señora Merkel sean socialdemócratas, pero sí lo son las propuestas que han presentado a esta reunión del G20 y que finalmente se han aprobado. Creo que fue la socialdemocracia la que historicamente reclamó el control del sistema financiero y la intervención del Estado en los mecanismos que rigen las relaciones económicas y laborales en los diferentes países. Y creo que fueron otras ideologías las que rechazaron tanto este control como la intervención de "lo público" acusando al Estado de poco eficiente, de escasamente transparente y de que cualquier medida de este tipo funcionaba como un "recorte de las libertades". El mercado se "autorregularía" y garantizaría el buen funcionamiento del sistema. Bien. No ha sido así. El mercado es incapaz de autorregularse y, sobre todo, de resdistribuir o equilibrar riesgos y derechos entre los individuos que aportan capital económco o humano a una sociedad. Estamos en un lío monumental causado por la inexistencia del Estado o mejor por su deserción a la hora de marcar las líneas de juego y procurar que estas fueran respetuosas con el bien común. Y eso, ni más ni menos es llo que procura la socialdemocracia y lo que han supuesto parte de las medidas impulsads, es cierto, por líderes conservadores europeos. Bienvenidos sean
* Sarkozy y Merkel están en el campo conservador, pero son pragmáticos. El capitalismo hace aguas y hay que reinventarlo, de lo contrario, se puede provocar una "revolución". El mal principal viene de EE.UU., pero España con sus excesos: inmobiliario y de crédito, no ha quedado atrás. El Banco de España y la CNMV no han estado finos en algunos casos, llegando a la intervención de CCM. Otra causa de la crisis son los "inventos de ingeniería financiera", cómo los "call", los "put", etc., que distorsionan la valoración real de las empresas cotizadas. La cumbre de Londres puede que sirva de algo, veremos sí para Octubre se percibe mejoría.
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